En esta ocasión se trata de una anécdota más cercana, pues los protagonistas tienen nombre y apellido, los cuales serán omitidos para proteger su identidad... aclaro que todos los participantes de esta conversación son hombres y presuntamente heterosexuales.
El domingo por la tarde escuché una conversación entre dos de mis amigos:
El domingo por la tarde escuché una conversación entre dos de mis amigos:
G: Oye, wey, ¿Qué la semana pasada J te estuvo sobando la pierna?Un rato después, y con afán de molestarlo un poco, decidí intervenir...
M: Sí
G: ¿Y no le dijiste nada?
M: No
G: ¿Por qué?
M: Porque no supe qué decirle o cómo.
G: ¡De todos modos, wey! Por favor o enojado, pero le hubieras dicho algo...
M: ...
G: Y qué, ¿fue durante todo el programa o nada más un rato?
M: Toda la hora.
G: No manches... pues qué, ¿te gustó o por qué no le dijiste nada?
M: Pues no sé...
Yo: Oye, yo no conozco a J... ¿por lo menos es guapo?
M: No, pero trabaja en Microsoft.
Yo (riendo): Entonces, ¿tú eres de los que piensan que cartera mata carita?
M: Pues sí...
¡Mejor no te defiendas, compadre!
Ah... lo que uno escucha decir a los amigos... y el otro platicando sobre su amigo gay que en realidad es heterosexual de closet...
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