Una de las películas más exitosas del año pasado en los Estados Unidos es Juno, la cual fue innecesariamente rebautizada en México como Juno: Crecer, Correr y Tropezar. Producida por Fox Searchlight, la división para películas de bajo presupuesto de la Twentieth Century Fox, Juno se ha convertido en la primera película salida de ese sello en superar los 100 millones de dólares en taquilla.
Escrita por Diablo Cody y dirigida por Jason Reitman, Juno es la historia de Juno McGuff (Ellen Page), una adolescente que queda embarazada luego de un encuentro de una sola noche con su mejor amigo, Paulie Bleeker (Michael Cera). Habiendo decidido en un principio abortar, Juno cambia de parecer y decide buscar una pareja deseosa de adoptar para que ellos se hagan cargo de su bebé. Tras revisar una selección de anuncios clasificados, Juno decide que Mark y Vanessa Loring (Jason Bateman y Jennifer Garner) serán los afortunados, y tras informar de su estado y decisión a su padre (J.K. Simmons) y a su madrastra (Allison Janney), Juno entabla contacto con ellos para formalizar el trato.
Es difícil catalogar una comedia cuando ésta no es un festival de risas bobas y sinsentidos como los que acostumbra producir Hollywood, pero no veo forma de describir a la película como perteneciente a otro género (me rehúso a validar un término como "dramedia"). Creo que gran parte del atractivo de esta clase de películas es que, en vez de someterse a las características esperadas de tal o cual género, los realizadores prefieren concentrarse en los personajes, dejando que el tono se vaya dando en relación a ellos y el momento de la historia que están contando.
El guión es divertido aún cuando por momentos puede parecer un tanto rebuscado por el abuso en el uso de slang adolescente (que no es problema si la ven subtitulada) y por la gran cantidad de referencias a la cultura pop de la segunda mitad del siglo XX, cosa que personalmente no me desagrada ni molesta en absoluto y considero no representa mayor problema para quien no pueda descifrarlas pues no interfieren con el desarrollo de la historia y en todo caso ayudan a enriquecer la personalidad de los personajes.
Además, ¿Cómo puede uno molestarse con una guionista que adoptó el nombre Diablo?
Las actuaciones son más que competentes y Reitman parece haber superado el posible problema que la fama rápida conseguida tras el éxito de su anterior película, Thank You for Smoking, pudiese representar para su carrera, pues Juno resulta un trabajo mucho más completo y satisfactorio que aquella cinta. Se trata de una película inteligente, divertida y actual, con personajes creíbles y agradables, además de estar contada de una manera ligera y entretenida, sin tomar partido en cuestiones morales ni tratando de predicar un particular punto de vista, por lo cual considero que puede resultar del agrado de prácticamente cualquier persona.
Para aquellos amigos geek que han decidido descartarla como un chick flick genérico, aquí está la explicación ñoña de la trama:
Kitty Pride, la hija adolescente de JJ Jameson, queda embarazada, y al considerar que no está preparada para semejante responsabilidad, decide entregar a su bebé en adopción a Elektra y su marido.
Y si se preguntan sobre que tan rebuscadas pueden ser las referencias mencionadas más arriba, solo traten de ubicar como encajan menciones a los siguientes temas dentro de la trama de esta película: Dario Argento, Suspiria, The Goonies, Spinal Tap, Thundercats, The Wizard of Gore o Lord of the Rings, y añadan referencias musicales que van de Carpenters y Kinks a Nirvana y Hole, pasando por Mott the Hopple, Patti Smith y Sonic Youth. Linda mezcla, ¿no?
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