martes, 17 de noviembre de 2020

Comicteca: Dracula Motherf**ker!

Dracula es un personaje tan establecido en la cultura pop que no es difícil hacer toda clase de variaciones del personaje sin necesidad de ahondar en explicaciones sobre lo que es un vampiro o cómo se desenvuelve en el mundo, y no es raro verlo en historias de gran variedad de ambientaciones y tonos, incluso en sátiras y parodias.

De tiempo en tiempo aparece algo que pone de cabeza su mitología y revive el interés por el personaje. En Dracula Motherf**ker!, novela gráfica de Alex de Campi y Erica Henderson publicada por Image Comics, su interpretación de Dracula es distinta a todo lo que hemos visto antes.

La historia parte en Viena, Austria, a finales del siglo XIX. Las novias de Dracula, un trío de atractivas mujeres a quienes Dracula convirtió, están hartas de los abusos de su amo y oscuro progenitor, y para recuperar su independencia lo clavan al fondo de su ataúd, con la esperanza de jamás volver a verlo. Pero nada es para siempre, como descubren unas décadas más tarde.

Los Angeles, 1974. Bebe Beauland, atractiva estrella de Hollywood cuyos mejores años empiezan a quedar atrás, tiene el ataúd en su poder y lo ve como un último recurso, una forma de aferrarse a su juventud antes de que ésta la abandone por completo. Sin considerar el peligro alojado en su interior, abre el sarcófago durante una fiesta, con resultados previsibles que dejan atrás una siniestra escena del crimen.

La policía se presenta a investigar, y Quincy Harker, un fotógrafo forense, llega para documentar la escena. La mayor parte de sus ingresos dependen de vender sus macabras fotografías a los tabloides amarillistas de la ciudad, y la súbita muerte de un grupo de personas en casa de una famosa estrella de Hollywood, anfitriona incluida, parece la clase de historia que puede resultar bastante lucrativa para alguien en su línea de trabajo.

Sin embargo, sus intentos por vender las fotos al mejor postor se ven frustrados cuando sus posibles clientes se enteran de que Beauland, a quien se supone que él vio y fotografió muerta, acaba de citar a los medios de la ciudad para dar una conferencia de prensa en donde piensa aclarar los muchos rumores que circulan acerca de lo ocurrido en su casa la noche anterior.

Mientras el fotógrafo hace su mayor esfuerzo por entender lo que está sucediendo, es abordado por Beauland mientras algo más lo acecha entre las sombras. Todavía no lo sabe, pero su vida no volverá a ser la misma ahora que está a punto de hacer la transición de un oscuro bajo mundo a otro aún más oscuro y peligroso.

Sólo la oportuna intervención de una misteriosa mujer lo salva, pero ahora Harker está en medio de una situación que puede terminar devorándolo o destruyéndolo a menos que tenga cuidado en todo lo que hace, y tendrá que unir fuerzas con las novias de Dracula para intentar sobrevivir y, de ser posible, destruir a la criatura antes de que ésta pueda rodearse de un nuevo séquito de seguidoras.

Alex de Campi siempre se ha caracterizado por la forma en que encuentra formas creativas de proyectar en sus historias sus influencias de un modo que se siente actual y relevante, y Dracula, Motherf**ker! no es la excepción. La historia mezcla pulp, cine de explotación, horror y un manifiesto feminista, con impactantes visuales de Erica Henderson que dan vida a esta peculiar historia con una estridente y psicodélica mezcla de sombras y colores.

Tomando en cuenta el título de la novela, es claro que Dracula es parte esencial de la trama, pero es importante señalar que no es el protagonista y ni siquiera está cerca de serlo. A pesar de ello, la peculiar reinterpretación del mítico vampiro que hacen de Campi y Henderson es uno de los elementos más memorables de esta historia.

En vez de recurrir al cansado tropo de mostrar al conde como un maduro y atractivo hombre de mundo, aquí el vampiro pierde no sólo todo vestigio de su antigua humanidad, sino también su nobleza y sensualidad para dar paso a una indefinida forma llena de ojos y dientes, como una etérea nube de odio y maldad que acecha en las sombras, ajena por completo a la humanidad de la que ahora se alimenta.

Pero las verdaderas protagonistas de la historia son las novias. El trío de mujeres que siguen a Dracula son usualmente presentadas como mujeres de apariencia joven y atractiva, pero son personajes genéricos a quienes rara vez se presta mayor atención. Aquí se les muestra como un grupo de mujeres fuertes que, al hallarse libres de la influencia de su antiguo amo, han recuperado su individualidad y no piensan renunciar a ella.

La historia no nos ofrece siquiera sus nombres (que hallamos en el material adicional al final del volumen) pero se trata de personajes alrededor de los que podría construirse una mitología entera por lo menos tan rica e interesante como la del propio Dracula. Luego de salvar a Harker, más que hacer una alianza con él, completan su reversión de roles al usarlo como carnada para atraer a su antiguo amo a una confrontación final.

Encuentro interesante el planteamiento de su relación con Dracula, un parásito que se rodea de jóvenes hermosas a quienes usa, manipula y victimiza antes de desecharlas en favor de mujeres más jóvenes. Eso hace aún más acertado el escenario de la historia, pues Hollywood siempre se ha caracterizado, sobre todo en la época en que transcurre este relato, por alimentarse de los sueños de jóvenes que son desechadas cuando su juventud queda atrás.

La historia se mueve a un ritmo implacable y se lee quizás demasiado rápido, lo que deja al lector deseando que la novela gráfica tuviera más de las 72 páginas que son una compacta experiencia de lectura. Su brevedad evita exposición innecesaria y no explica cosas que no lo necesitan. La lectura fluya con mucha agilidad, pero me hubiera gustado que se tomaran un poco más de tiempo para explorar y desarrollar a algunos de sus personajes.

El arte de Henderson es lo más atractivo de este volumen. La historia sucede de noche, pero en vez de abusar de las sombras e insinuar las formas o acciones, la artista las usa como una herramienta para crear contrastes que enfatiza con una estridente paleta de color complementa una atmósfera perfecta para la historia y refleja visualmente el tono de sus escenas.

Igualmente efectiva resulta la forma en que las onomatopeyas se integran al arte, convirtiéndose en parte de cada escena en que se emplean. Esto a su vez se ve reflejado en el trabajo de rotulado, realizado por la propia de Campi. Alex siempre ha mostrado gran interés por el papel que el rotulado puede tener como herramienta narrativa y suele realizarlo en todos sus proyectos.

En particular destaco la forma en que presenta los parlamentos de Dracula, los cuales separa y distingue de los diálogos de otros personajes al mostrarlos con una elaborada tipografía de color rojo que flota sobre todo lo demás que aparece a cuadro, como si el odio y poder que contienen sus palabras no pudieran ser contenidos por un mero globo de texto.

Dracula Motherf**ker es una entretenida y atractiva novela gráfica, ideal para fans de los vampiros, el horror gótico y el cine de explotación, que quizás pudo beneficiarse de una mayor extensión para crecer a sus protagonistas, pero que resulta en una experiencia de lectura satisfactoria. Quien sabe, tal vez algún día las autoras nos sorprenden con una nueva visita a este interesante mundo. Lectura bastante recomendada.

Una versión previa de este texto se publicó en Comikaze.net

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