viernes, 3 de julio de 2020

Comicteca - Superman & Batman: Generations

Genios criminales y mentes maestras. Debilidades secretas y archivillanos. Horribles monstruos y siniestros invasores. Todo eso y más es lo que los superhéroes enfrentan a lo largo de sus carreras, pero de lo que menos se habla es de lo que en realidad podría representar a su más grande enemigo: el tiempo. No importa si su origen fue un accidente científico, un don de una fuerza superior, un derecho de nacimiento o una vida de entrenamiento, todas las historias de superhéroes deben lidiar en algún momento con el paso del tiempo.

Esa es la principal razón detrás de reinicios, relanzamientos y reboots. De no ser por la necesidad de los héroes por mantenerse atemporales, nada de eso sería necesario. Porque eventualmente hay que enfrentar la realidad de que tratar de mantener el status quo de un personaje durante décadas no es tarea fácil, y hay que hacer algo para que cada franquicia se mantenga fresca y actual al paso del tiempo, o se corre el riesgo de que se vuelvan irrelevantes. ¿Que tan distinta sería la historia de nuestros héroes si tuvieran que enfrentar el paso del tiempo del mismo modo que lo hacemos nosotros? ¿Como se explicaría su continua presencia a lo largo de generaciones?

Ésas son justo las preguntas que John Byrne intentó responder en las páginas de Superman & Batman: Generations, una saga que el polémico autor británico-canadiense inició en 1999 con una miniserie de cuatro números en formato prestige (con más páginas que un cómic "de grapas", con cubiertas más gruesas y encuadernado de lomo plano). La historia parte en 1939, cuando Superman y Batman, vigilantes cuyas carreras apenas comienzan, se conocen durante una feria mundial y deben unir fuerzas para derrotar al Ultra-Humanite.

Luego de ese primer encuentro, la serie nos presenta las relaciones de ambos héroes a través de pasajes ocurridos cada diez años, con la peculiaridad de que para ellos ha transcurrido el mismo tiempo. Esto significa que cuando se vuelven a ver, en 1949, ambos están casados y empiezan a formar una familia, en 1959 ya preparan a sus herederos adolescentes, y para 1969 ya tenemos una segunda generación de justicieros, y la historia de ambas familias progresa y se entremezcla con cada nueva década que abarca generaciones de héroes y villanos, y los triunfos y tragedias que marcan sus vidas.

A esa miniserie original, publicada en 1999 y la cual cubre de 1939 a 2019, además de dar un breve vistazo a un temprano encuentro entre ambos héroes en 1929, antes de asumir sus identidades heroicas, le siguió Superman & Batman: Generations 2, una segunda miniserie con el mismo formato, publicada en 2001, que explora eventos ocurridos cada once años a partir de 1942 dentro de la misma continuidad, pero que en vez de enfocarse sólo en las familias de Superman y Batman, incluye a varios otros héroes del universo DC, incluyendo a Wonder Woman, Flash, Green Lantern, la JSA, el Spectre, Batgirl, Blackhawk, Deadman, Cyborg, y más.

Ambas miniseries llevaban en portada el logo de Elseworlds, indicando que las aventuras que narran suceden fuera de la continuidad del Universo regular de DC, pero además incluyen la leyenda "A Imaginary Tale" (una historia imaginaria), que era la forma usada en la edad de plata para referirse a relatos que tampoco formaban parte de la continuidad y eran ofrecidas como un mero vistazo a qué tan diferentes podrían haber sido las cosas en un mundo diferente. Con la combinación de ambos apelativos, Byrne crea una carta de amor a los héroes de DC, celebrando la magia e imaginación que plagaban sus historias en tiempos más inocentes.

La historia está plagada de guiños y referencias a aventuras de la edad de plata, y es evidente que Byrne se estaba divirtiendo al construir la historia. El arte es eficiente y evocativo de otros tiempos, como corresponde a uno de los artistas más legendarios en haber trabajado en el género de superhéroes, y destacaría el cuidado de dar a los dos icónicos héroes una apariencia acorde a la época de cada uno de sus capítulos, antes de empezar a jugar con combinaciones y nuevos diseños para sus versiones "futuras", así como para las siguientes generaciones de héroes y justicieros.

El color es obra de Trish Mulvihill, que en la época en que se publicaron estas miniseries era colaboradora regular de Byrne en casi todos sus proyectos y aunque para color digital se siente como un esfuerzo demasiado simple, resulta bastante efectivo, pues la colorida paleta empleada complementa a la perfección el tono de la historia.

Hay que señalar que también existió una tercera serie, publicada entre 2003 y 2004 en doce números de formato estándar, Superman & Batman: Generations 3, pero que no está a la par de las dos primeras, y quizás a ello se deba que nunca haya aparecido en una edición recopilatoria.

Las dos primeras miniseries si recibieron ese tratamiento, y no son difíciles de encontrar en tiendas de cómic físicas o en línea, ya sea como números sueltos o en los mencionados tomos. En 2019 se había anunciado un nuevo volumen que habría de incluir ambas miniseries, pero hasta donde pude averiguar, no salió a la venta. Puede requerir cierto esfuerzo, pero si son fans de los cómics de superhéroes, en particular de Batman o Superman, y en ocasiones extrañan las historias más simples y divertidas de tiempos pasados, Superman & Batman: Generations, es una excelente alternativa y uno de los últimos grandes trabajos de John Byrne. Lectura ampliamente recomendada.


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