martes, 14 de julio de 2020

Comicteca: Sentient, de Jeff Lemire y Gabriel Walta

El nivel de calidad que caracteriza al trabajo del escritor y dibujante Jeff Lemire (Sweet Tooth, Animal Man, Descender, Black Hammer) hace que cada nueva historia suya, ya sea por su cuenta o en colaboración con alguien más, merezca al menos echarle un vistazo. Si además hace equipo con un artista tan talentoso como Gabriel Hernández Walta (Magneto, The Vision), y lo hace para contar una historia de ciencia ficción en un formato finito, seguro que lo voy a leer. Y en el caso de Sentient, me complace compartirles que el resultado es excelente.

El USS Montgomery es una nave espacial que transporta a un grupo de seresw humanos a una colonia en un planeta lejano del que serán futuros habitantes. La Tierra, tras años de abuso ambiental y conflictos sociales y políticos, está al borde del colapso, y el gobierno mundial se está quedando sin el tiempo que requiere para realizar las maniobras que completen el éxodo de la humanidad hacia las estrellas.

Así que los recientes brotes de rebelión tanto en la Tierra como en la colonia sólo complican todavía más las cosas, lo que se traduce en un comprensible estado de tensión y preocupación entre los tripulantes de la Montgomery.

Otro detalle importante es que se trata de una avanzada de colonización de segunda etapa, donde además de profesionales y especialistas a quienes ya espera un trabajo en la colonia, viajan sus hijos, un grupo de niños que oscilan entre los cinco y los doce años de edad. Al entrar a una zona de alta interferencia que los deja incomunicados tanto con la Tierra como con la colonia, un atentado resulta en tragedia, y de repente los niños se encuentran como los únicos tripulantes del USS Montgomery.

El último acto de la tripulación adulta fue dar autonomía a Valarie, la inteligencia artificial que controla la mayoría de los sistemas de la nave, y la deja en la difícil situación de fungir como figura materna para los nuevos huérfanos, a quienes además debe enseñar a realizar las tareas básicas de mantenimiento que requieren participación humana. Algunos pequeños son incapaces de valerse por si mismo, y hay un par de preadolescentes rebeldes, así que no será fácil, sobre todo cuando descubran que no están tan solos como creían...

Es casi un sello de la casa que los niños en las historias de Lemire sean lanzados al abismo y se vean forzados a madurar antes de lo que sería ideal ante su complicada situación, pero creo que incluso con esos antecedentes ésta es la historia en que el popular autor canadiense ha puesto en condiciones más precarias a sus jóvenes protagonistas. La historia, en términos de trama, resulta bastante sencilla, y contiene varios elementos que podrían ser considerados como clichés del género, pero está tan bien realizada que no hay forma de quejarse.

El arte de Gabriel Walta es el complemento ideal para la historia tejida por Lemire, pues el detallado trazo del artista español en los fondos de la nave crea un entorno tan opresivo y desolador que por momentos es imposible no pensar en clásicos del género en otro medio, como Alien o 2001: A Space Odyssey. En esta ocasión él mismo se encarga del color, y los apagados tonos cargados de ocre refuerzan la opresiva atmósfera en que se desarrolla la historia, creando un marcado contraste con las brillante pantallas utilizadas por Valarie para comunicarse con los humanos.

Valarie es la inteligencia artificial a cargo de las operaciones generales de la nave, y ante la tragedia debe enfrentar un rito de maduración no muy distinto del que atraviesan los niños. El trabajo de caracterización es bastante contenido pero resulta eficiente, dotando de ciertos rasgos de personalidad a algunos de los niños más grandes, lo que ayuda a impulsar el conflicto principal de la historia, pero el trabajo realizado con Valarie es el más completo y además explora uno de los temas favoritos de Lemire: los elementos que definen la humanidad de un individuo, sea biológico o no. De hecho, el título de la serie hace referencia justo a la conciencia de la nave.

Sentient fue publicada en el otoño de 2019 por TKO Productions, una empresa bastante joven que se caracteriza por su peculiar modelo de negocios, pues no sólo distribuyen directo a librerías y tiendas especializadas o a sus lectores, sin Diamond u otra empresa como intermediarios, además de que su material es presentado de un modo inusual pero que atiende a las distintas preferencias de cualquier lector.

Todos sus lanzamientos se realizan de forma simultánea en tres formatos: 1) en un tomo recopilatorio con la historia completa, 2) en una edición digital de la misma, y 3) para aquellos que aún prefieren el tradicional formato de cómics "de grapa", una caja que contiene los números sueltos de la miniserie completa, que en este caso consta de seis entregas en una, así que cada quien puede adquirir el formato de su preferencia. Actualización: Panini Comics México lanzará esta historia en español en un volumen a publicarse en junio de 2021.

La miniserie fue nominada este año al premio Eisner (la entrega de este galardón se llevará a cabo dentro de unos días en el marco de la San Diego Comic-Con International) en la categoría de mejor miniserie, y sin duda se trata de una de las obras más interesantes que han aparecido en el mercado estadounidense en los últimos meses.

Si están familiarizados con el trabajo de Lemire, entonces ya conocen del nivel de calidad en su obra, y si no es así, pero son aficionados a la ciencia ficción, ésta puede ser la oportunidad perfecta para adentrarse en la obra de este talentoso autor canadiense. Sin duda se trata de una lectura bastante recomendada.

Texto originalmente publkicado en Comikaze.net

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