El día de hoy se cumplen 20 años del estreno de X-Men, película que marcó el inicio de la exitosa franquicia fílmica de Fox y es considerada por muchos como el inicio de la Edad de Oro de las películas de superhéroes (aunque en realidad habría que agradecer a Blade por sentar un precedente). Pero, ¿sabían ustedes que Kevin Feige fue parte del equipo de producción tras aquella película de Bryan Singer?
En aquel ahora lejano año 2000 Feige, quien hoy día es una especie de Uatu para el Universo Cinematográfico Marvel, era asistente de producción para Richard Donner, uno de los productores de la película. Ralph Winter, otro de los productores de X-Men, comentó en una entrevista para The Observer que Feige era parte de quienes deseaban mantener la adaptación lo más fiel posible a las raíces comiqueras de los personajes.
"El estudio quería la audiencia más grande posible, obtener los mayores retornos posibles por su inversión. Pero había algunos que presionaban para mantenernos fieles a los cómics. Kevin Feige [el asistente de producción de Donner en la película] estaba en el centro de todo. En aquel entonces su voz no tenía tanto peso, pero era muy cuidadoso y fiel con los personajes y a menudo nos recordaba, 'Sí, pueden hacer eso, pero ése personaje salió de aquí. Así iniciaron sus poderes. Así que sólo ténganlo en mente si deciden hacer eso'".
Pero tal vez el mayor impacto de Feige en el set fue trabajando a espaldas de Bryan Singer. Es bien sabido que el director tenía prohibido que el elenco o el equipo de filmación tuvieran cómics en el set. De acuerdo con una entrevista que Hugh Jackman dio a MTV News, Feige se aseguró de que los actores tuvieran acceso a ese material. Esto fue lo que dijo el responsable de interpretar a Wolverine:
"Por cierto, los cómics estaban prohibidos en el set. Bryan tenía esta idea... en verdad quería que todos tomaran en serio a estos personajes de cómic, que los vieran como personajes reales y tridimensionales. Decía que 'quienes no entiendan estos cómics podrían verlos como personajes planos'. Así que a nadie se le permitía tenerlos, para todos era como contrabando. Yo nunca había leído a los X-Men, y alguien deslizaba cómics bajo mi puerta. Así que les di un vistazo y empecé a leerlos, y lo primero que pensé fue 'esto es brillante, ¡miren lo físicos que son!'"
Eventualmente averiguó que era Kevin Feige quien lo estaba abasteciendo de cómics.
"A veces iba a la oficina de Kevin Feige, y todo, de pared a pared, eran cómics. Los colgaba como si fueran pósters, y tenía unas 600 figuras de diferentes personajes. Y yo iba a preguntarle, ¿Qué debo leer?, y el me decía, 'Tienes que leer éste. Y tienes que leer lo de Japón. Ah, y también Origins'. Así que era él quien me abastecía de material, y desde entonces hemos sido amigos".
También se sabe que Feige, al lado de Lauren Shuler-Donner fue uno de los más preocupados por hacer que el peinado de Logan fuera lo más similar posible a como se veía en los cómics, aun si los encargados de peinados creían que se veía ridículo. Además, las cosas han cambiado mucho en estos veinte años. En aquel entonces al estudio le preocupaba darle a sus héroes una apariencia seria y lo más realista posible. Estaba prohibido el spandex amarillo, ¿recuerdan? Pero hoy día el colorido que caracteriza a los héroes de cómic ha encontrado un lugar en la gran pantalla.
La adquisición de Fox por parte de Marvel significa que ahora el futuro en cine de los X-Men está bajo el control de la Casa del Ratón o, más concretamente, en manos de Kevin Feige y su equipo. Con los antecedentes del exitoso ejecutivo y los mutantes de Marvel, hay razones para sentirnos emocionados por ver cómo son llevados a la pantalla una vez integrados al MCU. Y una cosa es segura: sea quien sea el responsable de dirigir sus aventuras, los cómics serán bienvenidos en el set.
Con Información de The Observer y MCU Cosmic
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