viernes, 15 de mayo de 2020

Comicteca: The Old Guard, de Rucka y Fernández

Éste es un cuento de hadas con sangre y balas. Es la historia de una mujer y tres hombres que no pueden morir. Mayormente. Sus nombres son Andy, Nicky, Joe y Booker. Es una historia acerca del tiempo y la edad, y sobre eras, además de amistad, amor y arrepentimiento.

Ésa es la introducción a The Old Guard, cómic creado por Greg Rucka y Leandro Fernández, publicado en 2017.

Andy es la líder de un pequeño grupo de mercenarios con un secreto: no pueden morir. O casi. Ella es en realidad Andrómeca de Escitia y cuenta su edad en milenios. Puede que sus compañeros, Nicky, Joe y Booker, no sean tan viejos como ella, pero todos han vivido durante siglos.

Ninguno tiene idea de por qué son especiales o a que se debe su condición, pero en general la consideran una maldición. Cuando se vive por tanto tiempo, la vida puede volverse tediosa, pero en la actualidad la vida se mueve tan rápido que no es fácil mantenerse al día con los avances de la tecnología y cada día se sienten más aislados del resto del mundo.

Aunque siempre se han esforzado por mantener en secreto su inmortalidad, es difícil guardar secretos en un mundo hiperconectado y están a punto de descubrir los alcances de la ambición humana en la era de las grandes corporaciones. Esa es la premisa de esta miniserie de acción de cinco números, publicados en 2017 por Image Comics.

El aclamado escritor Greg Rucka (Detective Comics, Gotham Central, Wonder Woman, Wolverine, Elektra, The PunisherWhiteout, Lazarus, Stumptown, Queen & Country) hace equipo una vez más con su viejo conocido, el dibujante argentino Leandro Fernández (The Discipline, Punisher Max, Queen & Country) para contar una interesante historia de acción, intriga, amistad y traición a lo largo de los siglos.

En lo que respecta a la trama, la historia parece muy simple: un grupo de guerreros inmortales se encuentra con que su secreto ha sido expuesto luego de que un viejo contacto les pone una trampa para grabarlos, y ahora un egocéntrico multimillonario dueño de una corporación ha decidido capturarlos para tratar de robar su secreto.

Así que deben hacer su mejor esfuerzo por huir, pelear y ocultarse de sus perseguidores. El problema es que justo en medio de esta difícil situación, sienten la aparición de un nuevo inmortal. ¿Podrán mantenerse lejos de quienes los persiguen y acoger a su nueva recluta?

El arte de Fernández es particularmente efectivo en historias de acción militar, tal como descubrimos hace años con su trabajo en Queen & Country y Punisher. Su efectivo uso de sombras recuerda por momentos al trabajo de su compatriota Eduardo Risso, y la en apariencia simple paleta de color de Daniele Miwa lo complementa a la perfección para crear una atmósfera sombría y melancólica que le sienta muy bien al tono de la historia.

El tema de la inmortalidad como una maldición no es nuevo, e incluso hay momentos de la historia que me recuerdan un poco a Highlander, la película ochentera protagonizada por Christopher Lambert y Sean Connery y la serie de TV que le siguió años después con Adrian Paul como protagonista, sobre todo por detalles como que la inmortalidad se manifieste después de morir por primera vez y que la edad aparente de cada personaje sea justo la que tenían en ese momento.

Pero en vez de crear una mitología mística alrededor de sus protagonistas para enfrentarlos en una guerra secreta mientras intentan mantener en secreto su existencia, Rucka los dota de una humanidad que es exacerbada por su "don", pues a pesar de que éste los separa del resto de la gente, también provoca que reflexionen acerca de temas como el amor y la amistad, la desesperanza, y la añoranza por pertenecer a una sociedad de la que ya no forman parte. También es importante el gran trabajo para crear personajes diversos y bien desarrollados, con personalidades distintas y bien definidas que permiten explorar los temas de la historia de mejor manera.

Es tanto lo logrado en términos de caracterización en esta miniserie, que para cuando termina la serie no es difícil imaginar la posibilidad de que haya más relatos en este mundo con estos protagonistas, ya sea en grupo o de forma individual y en distintos periodos históricos, algunos de los cuales apenas fueron tocados en esta miniserie inicial.

La labor del rotulista es un aspecto muchas veces ignorado, incluso cuando es parte integral del diseño de una serie o tomo, pero en este caso me parece digno de comentar lo que hace Jodi Wynne con el tema de los idiomas, pues en lugar de colocar los textos entre corchetes, como se acostumbra hacer, utiliza tipografías diferentes para indicar cuando los diálogos están en otro idioma. También habría que comentar que el diseño de la publicación es de Eric Trautman, otro colaborador habitual de Rucka.

La miniserie fue recopilada en un tomo de pasta blanda titulado The Old Guard, Book One: Opening Fire en el verano de 2017, el cual es relativamente fácil de encontrar. En diciembre de 2019 dio inicio una segunda miniserie, The Old Guard: Force Multiplied, misma que se vio interrumpida antes de la aparición de su último número debido a la suspensión de actividades en la industria del cómic por causa de la pandemia, pero concluirá en julio próximo, en cuanto se reanude la publicación regular.

Hablando de julio, ese mismo mes llegará a Netflix la película basada en esta historia, así que es probable que haya un renovado interés por conocer el cómic. La cinta será dirigida por Gina Prince-Bythewood sobre un guion del propio Rucka, lo que hace pensar que será fiel al cómic, a diferencia de lo ocurrido con la olvidable "adaptación" de Whiteout. Charlize Theron interpretará a Andy, y le acompañan en el elenco Kiki Layne, Marwan Kenzari, Matthias Schoenaerts y Chiwetel Ejiofor.

En resumen, The Old Guard es un cómic de intriga y acción que debe resultar del agrado de los seguidores de Greg Rucka y de los fans de las historias de acción militar. Una lectura bastante recomendable.

Texto originalmente publicado en Comikaze.net

No hay comentarios.:

Publicar un comentario