Stan Lee, escritor y editor de cómics, actor y productor de cine y prominente celebridad y figura de la cultura pop mundial, falleció este lunes a los 95 años de edad.
En 1939 fue contratado como asistente en Timely Comics, editorial propiedad de Martin Goodman, un tío político suyo, y ahí trabaó bajo las órdenes de Joe Simon haciendo toda clase de cosas, desde servir como mandadero hasta realizar las funciones propias de un asistente de oficina, y en ocasiones también como lector de prueba.
A inicios de 1941 escribió una historia de prosa para rellenar las últimas páginas de Captain America #3, y fue la primera vez que firmó como "Stan Lee". Lo hizo porque su idea era guardar su nombre para cuando empezara su carrera literaria. Poco a poco recibió la oportunidad de escribir historias de apoyo, además de otras responsabilidades, y a finales de ese mismo año, cuando Simon y su socio, Jack Kirby, dejaron Timely tras una disputa con Goodman, Stan fue nombrado editor interino.
Hizo tan buen trabajo en su nuevo puesto que Goodman decidió mantenerlo como editor en jefe de la división de cómics. Hizo su servicio militar entre 1942 y 1945 como parte del grupo de escritores de propaganda, manuales y demás material del ejército, y al cumplir su periodo se reintegró a la editorial. Rápido como escritor, empezó a crear más seudónimos para crear la impresión de que había un staff de escritores en la editorial, aunque el más popular seguía siendo Stan Lee. En 1947 se casó con Joan Boocock, una modelo recién mudada a Nueva York.
Durante los años 50 escribió historias de romance, monstruos, westerns y varios otros géneros, pero empezaba a aburrirse y contemplaba la idea de cambiar de profesión. El exitoso relanzamiento de Flash en 1956 provocó que Goodman decidiera revivir su propia línea de superhéroes, tarea que encomendó a Stan, quien no sabía si aceptar o aprovechar el momento para renunciar y dedicarse a otra cosa. Joan lo convenció de probar suerte, y le sugirió escribir la clase de historias que él quería leer y no las que le funcionaban a otras editoriales.
Un par de años antes había convencido a Jack Kirby de regresar a Timely, para entonces llamada Atlas Comics, y en colaboración con el lanzó Fantastic Four, serie que revolucionó la forma de hacer cómics de superhéroes. A lo largo de los siguientes tres o cuatro años, ambos, junto a artistas como Steve Ditko, Don Heck, Bill Everett y otros, crearon decenas de personajes que hoy día forman parte del imaginario colectivo: Spider-Man, Hulk, Iron Man, Thor, los X-Men, los Avengers, Black Panther, Doctor Strange, etc.
La editorial cambió su nombre a Marvel Comics y tuvo gran éxito en los años siguientes. Lee empezó a escribir tantos títulos de forma simultánea, que desarrolló un nuevo método de trabajo. En vez de escribir las historias completas y entregarlas a los dibujantes, les daba sólo una breve sinopsis con la idea general de la trama y los dejaba decidir los detalles, además del ritmo y desarrollo de la historia. Con las páginas ya dibujadas, agregaba los textos. Esto llegó a conocerse como el "Marvel way" (el estilo Marvel).
Entre sus innovaciones al género de superhéroes, y al medio del cómic en general, habría que destacar la idea de humanizar a sus personajes, darles una vida privada, situaciones cotidianas y relaciones personales, lo que facilitaba a los lectores simpatizar con ellos. Sus historias integraban elementos melodramáticos, lo que las hizo atractivas a distintos sectores del público. Además, siempre mantuvo una fuerte conciencia social en ellas, abogando por la inclusión y denunciando el racismo dentro y fuera de la página impresa.
Otra aportación importante de Lee en aquella época fue la de dar crédito a los responsables de cada historia, algo que hasta entonces casi ninguna editorial hacia (una de las pocas excepciones fue EC Comics durante la década de los cincuenta). Lo hacía además de una forma llamativa, asignando sobrenombres a todos los creativos, lo que añadía una cierta sensación de familiaridad. El estilo de Stan, desparpajado y como si se dirigiera a los lectores, era un marcado contraste a la impersonal forma en que trabajaban la mayoria de los escritores de la época.
En 1972 dejó el cargo de editor en jefe y se convirtió en Publisher de Marvel Comics, lo que le permitió enfocarse en la promoción y en usar su talento natural como showman y vendedor para ayudar a posicionar a la editorial en otros medios, lo que además aprovechó para convertirse en el rostro de la compañía, lo que a lo largo de los años le ganó críticas por su protagonismo y reticencia a compartir la atención con sus colaboradores. En esa época cambió legalmente su apellido, renunciando a Lieber en favor de Lee.
En décadas posteriores se involucró en toda clase de proyectos editoriales y en otros medios, y su presencia finalmente explotó a la atención masiva durante los últimos diez años gracias a sus curiosas y en ocasiones divertidas apariciones en las películas de Marvel Studios, y algunos más en producciones de otros estudios con personajes de la editorial.
El último par de años se vieron marcados por toda clase de incidentes, desde una neumonía hasta demandas contra su antigua compañía multimedia, además de acusaciones de conducta sexual inapropiada y la muerte de su esposa Joan el año pasado. La mañana del lunes 12 de noviembre de 2018 su hija informó que había sido ingresado de gravedad al Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Angeles, California y que había muerto minutos más tarde. Su legado es ya una parte imborrable de la cultura pop mundial y sus creaciones ayudarán a preservar su memoria durante generaciones.
Descanse en paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario