viernes, 13 de febrero de 2009

Coraline - La Película

No quería quejarme del título que le dieron a Coraline en México, Coraline y la Puerta Secreta, pero no puedo contenerme. Supongo que alguien pensó que sería bueno tener un título más descriptivo que el nombre de la protagonista, lo que me parece tonto, pues es como haber usado títulos como Rocky y la Pelea de Campeonato, Forrest Gump y la Caja de Chocolates, Michael Collins y la Insurrección de los Irlandeses, u otros por el estilo.

Por otra parte, si la puerta es secreta, ¿No sería bueno evitar revelar su existencia en el título? Es como Un Final Inesperado (Thelma y Louis), que lo hubiera sido sin el aviso.

Henry Selick representa junto con Nick Park (Wallace and Gromit, Chicken Run), la última línea de resistencia para la tradicional técnica de animación conocida como stop-motion. Desde que la usó al adaptar el poema The Nightmare Before Christmas (El Extraño Mundo de Jack), de Tim Burton, y posteriormente la historia de Roald Dahl James and the Giant Peach (James y el Durazno Gigante), Selick es considerado uno de los mejores directores de animación trabajando en la actualidad.

Con esa reputación y la sólida historia de Neil Gaiman no había forma de que algo saliera mal con Coraline. La trama la describí hace unos días al comentar el libro, así que no la repetiré para evitar caer en reiteraciones innecesarias. La adaptación para la pantalla, realizada por el propio Selick, es sobresaliente. Captura la idea central de la historia y la desarrolla a muy buen ritmo, que se mantiene a lo largo de toda la película, y consigue mantener a la audiencia interesada y entretenida a lo largo de los cien minutos que dura.

Claro que se trata de una adaptación, así que el realizador se toma algunas libertades para dar énfasis visual a las diferencias entre el mundo "real" y el "otro" mundo. Hay secuencias que extrañas y maravillosas a la vez que no estarían fuera de lugar en mundos fantásticos tan clásicos como Oz o el País de las Maravillas. Incluso crea a un personaje nuevo y lo usa para alterar el desarrollo de la historia en relación al libro, pero todo encaja y logra una de las mejores películas infantiles y de fantasía de los últimos años.

Si no han leído el libro, la presencia de ese nuevo personaje pasará por completo desapercibida, pues está integrado a la perfección en la historia. Todos los cambios en el argumento fueron realizados para permitir que la narración fluya mejor en un medio visual, lo que uno debería esperar de toda adaptación a cine o televisión, pero además permite que el director imprima a la película un sello personal sin que eso demerite el trabajo del autor original.

La película tiene muchos detalles que vale la pena comentar, como que se requirieron más de doscientos cincuenta técnicos y diseñadores y treinta animadores para realizar la película, que con su hora y cuarenta minutos es el trabajo de stop-motion más largo jamás realizado, además de que es la primera película realizada con esta técnica que se filmó por completo en  3D.

Quizás mi única queja sería con el desarrollo del personaje de Coraline, pues la película toma algunos atajos y deja de lado algunos aspectos de la maduración del personaje a lo largo del libro, pero no es algo que pese tanto como para restarle méritos a lo que es una muy buena adaptación.

Creo que existe cierto temor entre algunos padres de familia por algunos de los aspectos más oscuros y tenebrosos de la historia y si estos son adecuados para niños pequeños, y a mi parecer no debieran causar ningún susto o impacto fuera de lo normal. Por lo que he visto y escuchado entre amigos y conocidos la experiencia resulta satisfactoria tanto para niños como para adultos de todas las edades.

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