El pasado domingo se realizaron los juegos de campeonato de las dos conferencias de la NFL. Los Gigantes de Nueva York y los Empacadores de Green Bay disputaron el título de la Conferencia Nacional, y los Cargadores de San Diego enfrentaron a los Patriotas de Nueva Inglaterra por el título de la Conferencia Americana.

El clima frío que prevalece en estas fechas en el noreste de los Estados Unidos dificultó el accionar de los dos equipos, particularmente en lo que se refiere a sus ataques aéreos. La defensiva de los Cargadores dio un gran juego, logrando minimizar al poderoso atazque de los Patriotas e interceptando en tres ocasiones a Tom Brady. Sin embargo, su mermada ofensiva no pudo mantener el mismo ritmo de competencia y aún cuando pudo mover el balón con eficiencia, le faltó mostrar contundencia en la zona final del terreno, pues a pesar de haber llegado hasta dentro de la yarda 10 de los Patriotas en tres ocasiones, lo único que pudieron conseguir fueron 3 goles de campo.

Sin embargo, el ataque terrestre, combinando a los corredores Lawrence Maroney y Kevin Faulk, y una combinación de jugadas cortas y pases pantalla fue suficiente para conseguir tres series ofensivas exitosas, todas las cuales culminaron con un touchdown. El marcador final fue 21-14. Nueva Inglaterra puede convertirse en el primer equipo en la historia de la NFL en ser campeón invicto en una temporada larga, lo que representaría una marca de 19-0.

El veterano QB de los Empacadores, Brett Favre, no pudo redondear su gran temporada con un viaje al Superbowl. En la conferencia de prensa posterior al juego mencionó que de haber ganado el juego, el Superbowl hubiese sido el último juego de su carrera sin importar el resultado. Ahora se espera que en las próximas semanas anuncie si regresa una temporada más o no. Quien aprovechará el Superbowl para cerrar su exitosa carrera será el ala defensivo de los Gigantes de Nueva York Michael Strahan, quien hace unas semanas anunció que no regresaría para la temporada 2008. Que mejor manera de culminar su carrera que disputando una última vez el título de la Liga.

Su máxima prueba será el Super Bowl, donde apropiadamente enfrentarán al ataque número 1 de la liga. Otro factor importante para el éxito de los Gigantes es su renovado ataque terrestre y el hecho de que Eli Manning ha mostrado al fin la madurez necesaria para convertirse en el líder del equipo.
Manning es el único QB que no ha tirado una sola intercepción en estos playoffs, y sus buenas actuaciones las últimas semanas parecen haberle permitido de una vez por todas sacudirse la etiqueta de "el hermano menor de Peyton". El Superbowl tendrá lugar el próximo 3 de febrero en Glendale, Arizona. Ojalá sea un juego tan bueno como el que dieron ambos equipos al enfrentarse en la última semana de la temporada, cuando los Patriotas se impusieron 38-35 en el estadio de los Gigantes.
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