Una de las películas más esperadas del año, sobre todo por los aficionados al cómic, era The Avengers, adaptación de los personajes de Marvel Comics que pondría además varias de sus franquicias en un solo proyecto.
Aficionado a los cómics de toda la vida, Whedon ha trabajado también en ese medio como guionista, con una aclamada estancia de más de dos años en Astonishing X-Men y una un tanto más breve en Runaways, ambas publicadas por Marvel, entre algunos proyectos más aislados. Con una historia construida a partir de sucesos de las películas anteriores, en especial Thor y Captain America: The First Avenger, The Avengers es el blockbuster definitivo.
Loki (Tom Hiddleston), medio hermano de Thor, ha contactado con una especie alienígena que le ofrece una armada para conquistar la Tierra a cambio de que les entregue el Tesseract, un objeto de infinito poder, mismo que actualmente se encuentra en poder de SHIELD. Loki acepta y es transportado a la Tierra, donde se apodera del Tesseract y le informa a Nick Fury (Samuel L. Jackson), Director de SHIELD, de sus planes para conquistar el planeta.
Además del Tesseract, Loki sale de las instalaciones de SHIELD acompañado de Clint Barton, el agente conocido como Hawkeye (Jeremy Renner), y el Dr. Erik Selvig (Stellan Skarsgård), a quienes ha despojado de su voluntad. La inminente amenaza en contra de la Tierra lleva a Fury a intentar reunir a los héroes con que ha entrado en contacto en los últimos meses para que formen un grupo de respuesta inmediata que intente localizar y detener a Loki.
Pronto se encuentran reunidos en el Centro de Mando de SHIELD Tony Stark (Robert Downey Jr.), Iron Man; Steve Rogers (Chris Evans), el Capitán América; Thor (Chris Hemsworth), Bruce Banner (Mark Ruffalo), y la agente Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), mejor conocida como Black Widow. La Tierra depende de que este singular grupo de individuos pueda comportarse como un equipo.
Tal vez el mayor problema que enfrentaban Whedon y compañía era hacer una película con tantos protagonistas sin permitir que ninguno tomase un papel principal, o peor aún, que alguno se perdiera en la historia. Por fortuna es un gran escritor de personajes y durante años ha mostrado gran capacidad para contar historias con elencos grupales, y aquí lo vuelve a hacer de gran manera.
Cada uno de los personajes principales tiene su momento de exposición individual en pantalla, lo que ayuda a seguir su desarrollo sin tener que interrumpir el flujo de la historia principal, además de permitir exposición a Black Widow o Hawkeye, quienes no cuentan con el beneficio de una aventura propia en una película anterior. Más importante aún, las escenas donde los hace interactuar, ya sea de dos o dos o en grupo, son las que definen la película como un asunto grupal.
Uno de los grandes fuertes de Whedon es su capacidad para desarrollar personajes a través de sus parlamentos, y lo que hace en esta caso con los diálogos entre Tony Stark y el resto de sus compañeros es genial, permitiendo que la relación entre personajes tan disímbolos como estos se vaya dando de manera orgánica en vez de sólo reunirse para pelear juntos en contra del villano de turno.
Lo mismo aplica también al reparto secundario de la película, pues aunque Nick Fury o el Agente Coulson (Clark Gregg) habían tenido múltiples apariciones en las películas previas, es hasta ahora que realmente empiezan a tener desarrollo como personajes. En el caso de María Hill (Cobie Smulders) me hubiese gustado ver un poco más de fricción entre ella y Fury, pero hay que entender que en su primera aparición no fuese así.
Con tantos personajes y situaciones dramáticas uno podría olvidar que se trata de un divertimiento de verano, pero por fortuna Whedon no lo olvida e inyecta una buena dosis de humor en la historia, valiéndose sobre todo de la interacción entre sus personajes para ello, integrándolo sutilmente aun en medio de las secuencias de acción.
Y vaya que hay escenas de acción al por mayor. Desde la secuencia de persecución en los primeros minutos de la película hasta la épica batalla final, The Avengers tiene suficiente acción como para hacer avergonzarse a Michael Bay o cualquier otro director de supuestos blockbusters. Mención aparte merece la batalla final, pues a pesar de que hay muchas cosas ocurriendo en pantalla y que estamos siguiendo cinco o seis frentes de forma simultánea, todo es perfectamente comprensible.
Además, a pesar de todo lo que ocurre en pantalla, el enfoque sigue centrado en los personajes. Los Avengers no sólo están salvando una ciudad o al mundo entero, están peleando por sus ideales, por algo en lo que creen y que para ellos tiene un significado mucho más profundo que ganar un combate o derrotar a un villano. Y una vez más es algo que debemos agradecer a Joss Whedon.
Sólo espero que alguien en las oficinas de Fox Television vea la película y se pregunte por qué diablos nunca le dieron presupuesto y espacio para trabajar a este excelente guionista, director y productor, y que se lamenten por todas las veces que obstaculizaron su accionar en sus diversas series de TV, porque creo que después de esto no habrá ninguna necesidad de que vuelva a acudir a ellos con algún proyecto.
Acción, drama, aventura, humor y un poco de tragedia, contados de una manera épica por uno de los mejores narradores audiovisuales en el mundo. Si esto no es lo que se supone debiera ser todo blockbuster veraniego, entonces no sé qué esperamos ver en pantalla grande durante esta temporada. Absoluta y totalmente recomendada para toda clase de público.
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