Aún cuando despertó mi interés en su momento, debo reconocer que me había olvidado de ella por completo hasta que hace algunas semanas vi el poster entre los de "próximos estrenos" en uno de los complejos que visito de forma habitual.
La película está filmada por completo con la técnica de "cámara al hombro" y bajo la idea de que funcione como filmación real de tipo documental o cinema verité, lo que ha provocado que se le compare con películas que han usado esa misma técnica con anterioridad, como The Blair Witch Project o Cloverfield aun a pesar de que tiene muy poco en común con esas películas.
Ángela es una joven reportera de televisión que junto con Pablo, su camarógrafo, trabaja en una nota sobre una noche cualquiera en una estación de bomberos en Barcelona. El reportaje carece de emociones y resulta bastante aburrido, pues según le explican los mismos bomberos, la mayoría de las noches son muy tranquilas y es rara la ocasión en que tienen que lidiar con una emergencia. Ella se siente decepcionada, pero a mitad de la noche es necesario atender un llamado de ayuda.
Ángela y Pablo acompañan a dos bomberos despachados para atender la situación y pronto llegan a un edificio de apartamentos en el que una mujer no deja de gritar, por lo que sus vecinos temen se haya accidentado o esté imposibilitada de algún modo. Los bomberos y dos policías que están en la escena entran al departamento en cuestión y encuentran a una señora que está fuera de sí y se comporta como desquiciada. Mientras intentan controlarla para sacarla, la mujer se pone peor y ataca a los policías, mordiendo brutalmente a uno de ellos en el cuello.
Atemorizados, los demás hombres la apartan del policía y salir del departamento, quedándose uno de ellos a vigilar a la señora. Solicitan apoyo y una ambulancia pero al volver a la entrada del edificio se encuentran con que ésta ha sido sellada por las autoridades sanitarias, dejándolos encerrados junto con todos los residentes del edificio. Ocupados en tratar de averiguar por qué sellaron el edificio, todos parecen olvidar a la señora del apartamento y al bombero que se quedó cuidándola hasta que la tragedia ataca de nuevo y se desata el caos.
Asustados, confundidos y al borde de la desesperación, son informados desde el exterior que un inspector de sanidad entrará al edificio para decidir si se les deja salir o no. El inspector les informa que se ha determinado que una extraña infección se originó en el edificio y por eso se le declaró en cuarentena hasta determinar quienes han sido contagiados. La infección se transmite a partir de los fluidos corporales, principalmente la saliva, por lo que es importante que todos eviten ser mordidos por alguno de los infectados.
Al correr de la noche se hace evidente que no hay forma de contener a los infectados dentro del limitado espacio del edificio, así que la velada se convierte en una desesperada lucha por sobrevivir. Los últimos minutos de la cinta ofrecen un vistazo al aparente origen de la infección y constituyen uno de los segmentos más cargados de tensión y desesperación de la película. La mayor parte de la carga dramática cae sobre Manuela Velasco, quien pasa más tiempo frente a la cámara, además de ser quien da voz a las dudas y miedos de los personajes y se convierte en parte importante de la narrativa visual de la cinta.
Es evidente que la historia no es el todo original, pues tanto se podría describir como una encerrona con algunos infectados sacados de 28 Days Later como se le podrían buscar paralelos con otras películas de zombies. Sin embargo, la fortaleza de [●REC] radica en la forma elegida por los realizadores para contar la historia, y en la gran ejecución de la misma. El manejo de la cámara es excelente, pues se restringe toda la narrativa a un solo punto de vista, amplificando el efecto de claustrofobia y espacios cerrados pero sin caer en la excesiva confusión visual que se vio, por ejemplo, en Cloverfield.
Claro que esa comparación resulta un tanto injusta, pues aquí el encargado de la cámara es un profesional con equipo de primera y no un aficionado con una cámara casera, como fue el caso de aquella película. Otro aspecto que vale la pena destacar es el montaje y edición de sonido, que de verdad ayuda a crear el ambiente adecuado para la historia. Si pueden, les recomiendo que vean esta película en el cine, pues a menos que tengan un home theater de muy buena calidad, no podrán experimentarla de la mejor manera.
En Estados Unidos todavía no se estrena esta película pero en próximas semanas aparecerá en cartelera el remake de la misma, que lleva el título de Quarantine (Cuarentena), que debe llegar a México poco después. Dudo que pueda igualar la calidad de la original, así que es una buena noticia saber que Jaume Balagueró y Paco Plaza, los codirectores de ésta, siguen trabajando en la secuela, que todavía no tiene fecha de estreno pero se especula que pudiesen aprovechar la promoción de la versión americana para lanzar su película. Ya veremos.
En conclusión, con su mezcla de horror y suspenso, [●REC] resultó una agradable sorpresa y debe ser del agrado de cualquier fan del género.
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