Hace unos meses comenté por aquí El Juego de Ender, primer volumen de la exitosa saga de Ender, la obra más conocida de Orson Scott Card, y ya que tengo untención de seguir leyendo esta serie de novelas de ciencia ficción, toca turno a la segunds entrega.
Mis reseñas no contienen spoilers, pero si no han leído Ender's Game, debo advertirles que, por la naturaleza de la secuela, el siguiente comentario revela detalles del final de aquella novela, y conocerlos antes de leerla puede afectar su experiencia de lectura, así que si tienen planes de leerla en algún momento, creo que no deberían seguir leyendo este texto.
A pesar de ser una continuación casi directa de El Juego de Ender, el tono y temas tratados en La Voz de los Muertos no podría ser más diferente de aquellos presentes en el primer libro, pues mientras aquél trata mayormente con elementos de la llamada ciencia ficción "dura", lidiando con avanzada tecnología y desarrollo científico plausible en un entorno futurista, La Voz de los Muertos adopta un tono mucho más filosófico, haciendo que la historia gire alrededor del humanismo y las extrapolaciones de éste en relación a civilizaciones alienígenas.
La historia sucede unos 3000 años después del desenlace de El Juego de Ender y el protagonista es el propio Ender, que ahora usa su verdadero nombre, Andrew Wiggin, o el título de Portavoz de los Muertos (que sería la traducción correcta del nombre de la novela). Al final del primer libro, luego de ser engañado para exterminar a los buggers o insectores, Ender atraviesa por una fuerte depresión hasta que es contactado por el último sobreviviente de la raza que creía haber exterminado: una reina. Ésta le cuenta la historia de su especie y le explica que la guerra con los humanos fue un enorme malentendido.
Le hace ver que entiende que fue manipulado y que no le guarda rencor alguno por el genocidio que cometió, y espera que le pueda ayudar a encontrar un nuevo hogar, un mundo donde pueda iniciar de cero con sus hijos sin temor a una nueva guerra. Ender escribe un libro con la historia de la Reina Colmena y lo firma como "El Portavoz de los Muertos", pues siente que ése es su papel. El libro se convierte en un éxito y lleva a la aparición de más portavoces, quienes viajan por las diferentes colonias y asentamientos humanos hablando en representación de los muertos.
Una interesante colonia que visitan es Lusitania, nombrada así por los colonos de ascendencia portuguesa que se asientan ahí. Lo que la diferencia de otras colonias humanas es que en ella habita la única especie alienígena inteligente con la que se ha contactado desde los insectores: los pequeninos. Estos seres de aspecto porcino son llamados cerdis (piggies, en inglés), y para tratar con ellos los colonos lusitanos emplean los nuevos protocolos puestos en marcha luego de la guerra con los insectores y la aparición del libro de Ender.
Para evitar contaminar su cultura o encaminarlos en un desarrollo bélico, el contacto entre humanos y cerdis está limitado al mínimo, solo pueden hacerlo profesionistas autorizados y está prohibido utilizar cualquier herramienta o utensilio tecnológico en frente de ellos. Las relaciones entre entre humanos y cerdis transcurren tranquilamente y en paz hasta que uno de los xenólogos autorizados para interactuar con los cerdis es brutalmente asesinado de una manera reminiscente de un sacrificio ritual.
La protegida del xenólogo, una bióloga/genetista hija de un par de genetistas muertos años atrás (santificados por haber hallado la cura para la extraña enfermedad que también los mató a ellos) solicita la presencia de un Portavoz. Ender decide responder el mismo al llamado, pues siente curiosidad por los cerdis, además de que la Reina está convencida de que Lusitania podría ser su nuevo hogar. A Ender el viaje le toma unas semanas, pero en Lusitania han pasado varios años desde que emprendió su viaje. Novinha, la mujer que lo llamó, intentó cancelar su solicitud, pero otro xenólogo fue sacrificado de modo similar al primero y existen dos solicitudes más por la presencia de un vocero.
Por momentos la historia abusa un poco de alusiones dogmáticas y se sumerge en largas discusiones filosóficas sobre la naturaleza de la religión y el conocimiento, y aunque eso amenaza con volverse una distracción, la forma en que Card logra presentar las diferencias entre las diferentes especies es notable.
La Voz de los Muertos es un libro muy diferente a El Juego de Ender, y en muchos aspectos es una obra más completa y lograda, lo que es un triunfo para el autor norteamericano, a menudo criticado por sus explosivos puntos de vista.
Card se ha ganado a pulso un lugar entre los grandes autores de ciencia ficción del siglo XX y por fortuna el impacto de su obra ha sido mucho mayor al de sus comentarios sobre temas de la vida cotidiana, en los que expresa prejuicios y un nivel de cerrazón mental difíciles de asociar con un autor que en más de una ocasión ha sido calificado de "visionario". Supongo que es un ejemplo más de que en ocasiones es necesario aprender a separar autor y obra para darles su justa valoración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario