miércoles, 1 de septiembre de 2004

¿Bitácoras o púlpitos?

La última moda son los blogs. Todos quieren tener un blog, o participar en un blog, o comentar los blogs de otras personas. ¿De dónde viene esta nueva moda?

La palabra blog es la contracción/deformación del término web log (weblog), o bitácora web, y originalmente era la forma en la que un administrador de sistemas o webmaster anotaran las cosas que iban haciendo con sus servidores o servicios. Si el día estaba muy aburrido, entonces posteaban sobre cualquier otra cosa: el clima, sus gatos o el partido de lunes por la noche. Pronto estas bitácoras -y en gran medida gracias a Google, que encuentra sitios sin que sean dados de alta en los directorios, como se usaba entonces- los blogs se empezaron a popularizar y se crearon portales que ofrecían un servicio gratuito de bitácoras web como Blogger o Pitas.

En esa época, el promedio de las personas que navegan por la Web se sentían excluidas de las mismas por su falta de conocimiento técnico. Al parecer para publicar algo en la red se necesitaba tener un servidor para hospedaje, conocimientos de HTML, CSS, DHTML, JavaScript y una lista de palabras y términos raros que dan la impresión de ser griego antiguo para el cibernauta neófito. Según parecía y a pesar de que ya existían muchos servicios de publicación y hospedaje gratuito como Tripod o Geocites, la publicación web estaba reservada a los Webmasters. La Web era interactiva pero solo para unos cuantos y el resto era relegado a foros, chatrooms, listas de correo o cadenas de correo.

El gran éxito de los blogs radica en que supo llenar esta necesidad de comunicación de la población virtual: el blog es una aplicación relativamente sencilla donde lo que escribes es lo se ve en el sitio. Así de sencillo. El blog guarda las columnas anteriores, permite editar los textos ya escritos y hasta incluir estilos (negritas, vínculos y esas cosas) sin necesidad de otra cosa excepto un navegador web y algo que decir.

Recientemente los blogs se han sofisticado permitiendo obtener contenido RSS (resúmenes en formato XML para lectores de contenido sindicado, como el que viene en el navegador Opera o en el cliente de correo Evolution), búsqueda interna utilizando Google, espacio para que los visitantes escriban comentarios sobre lo que leen o formas para ponerse en contacto con el autor. Incluso la palabra blog se ha integrado ya al vocabulario mundial, derivando términos como blogster, blogósfera y otros. La cultura blog es toda una comunidad emergente dentro de la Web y se ya se habla de 'el mundo de los blogs' y de 'asociaciones de bloggers'. En México existe un grupo Tea & Blogs que se reunen físicamente cada cierto tiempo.

La comunidad mundial de escritores ya pronosticaba en 1998 que el surgimiento del correo electrónico generaría un nuevo movimiento epistolar, del cual surgirían tanto escritores como lectores nuevos. Los blogs públicos son como las gacetas que se repartían a mano hace algunos siglos para informar a las personas fuera de los canales 'oficiales'. Tener un blog sería el equivalente a tener una imprenta y suministro ilimitado de papel y tinta en el siglo XIX. Definitivamente los blogs son canales de información alternativa donde se puede escribir sin censura sobre cualquier tema y llegar directamente al público. Por supuesto, y como en cualquier fenómerno social, esto tiene otro lado menos amigable.

Muchos bloggers utilizan su pequeño espacio en la Red no como gaceta, sino como púlpito -como esas cajas de jabón (soapboxes) que utilizaban los pregoneros en las plazas públicas de antaño- para hacer propaganda, condenar, culpar o desinformar a sus lectores. La aparente falta de censura es tomada como una carta abierta a decir y afirmar cosas que no son ciertas o no son investigadas con el rigor debido, o incluso para hacer copias de información de otros sitios. Lo único que respalda el contenido de un blog es la reputación -si la tiene- de quien escribe, y solo leyéndolo se puede saber si su autor realmente quiere compartir una inquietud o solo llamar la atención.

Otras tecnologías emergentes como los administradores de contenido (CMS) o los sistemas Wiki están abriendo cada vez más la Red para realmente sea un espacio libre de expresión. Resulta ahora muy curioso que hace apenas cuatro años los portales pagaban despachos para que generaran información y artículos para sus sitios, cuando los bloggers lo hacen ahora por inquietud. Con un poco de suerte, estamos a las puertas de una nueva Ilustración.

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