Yeon Sang-ho es un caso rarísimo en la industria del entretenimiento actual. Es uno de los pocos directores especializados en géneros fantásticos que goza de éxito comercial y del respeto de la crítica, y tiene una nutrida filmografía pese a que aún es muy joven (cumplió 44 años la navidad pasada). Sus inicios se dieron en el mundo de la animación, y explotó en la escena mundial en 2016 con Train to Busan (Estación Zombie), película que revitalizó el gastado género de zombis.
Esa película derivaba de su cinta animada Seoul Station, pero se estrenó antes y por ello muchos ven a la animación como precuela. Su éxito facilitó que recibiera luz verde para filmar Psichokinesis (2018), primera cinta coreana de superhéroes. A ésta le siguió en 2020 Peninsula, secuela a Train to Busan, y en 2021 hizo para Netflix Hellbound, serie de horror y fantasía oscura que pronto tendrá segunda temporada. Ahora la misma plataforma nos trae su cuarto largometraje, Jung_E.