jueves, 13 de febrero de 2020

Les Misérables, de Ladj Ly

La película postulada por Francia para competir en la categoría de Mejor Película Internacional en la reciente entrega de los Premios de la Academia fue Les Misérables, del director debutante Ladj Ly, quien además co-escribió el guion junto a Giordano Gederlini y Alexis Manenti, basado en un cortometraje dirigido por el mismo hace unos años. La cinta cuenta con las actuaciones de Damien Bonnard, Alexis Manenti, Djibril Zonga, Issa Perica, Al-Hassan Ly, Steve Tientcheu y Almamy Kanoute.

Esto es algo que he leído un par de veces y creo que es importante señalar que es falso o incorrecto: esta película no es una adaptación en un entorno contemporáneo de la clásica novela de Victor Hugo con la que comparte título.

El lazo que tiene con aquella historia, que quizá se ha vuelto más popular gracias al musical y a la más reciente versión fílmica del mismo, es más bien temático, además de que la historia se desarrolla en Montfermeil, un suburbio a las afueras de París que es también el lugar en que Jean Valjean conoce a Cosette y sufre los abusos de las autoridades.

La historia sigue al oficial de policía Stéphane Ruiz (Bonnard), quien solicita su transferencia a París para estar más cerca de su hijo tras su reciente divorcio, y es asignado a la brigada anti-crimen que patrulla Montfermeil, donde trabaja con el oficial Gwada (Zonga) y el Sargento Chris (Manenti), líder del escuadrón conocido en el vecindario como "el cerdo rosa". 

Chris suele ser muy agresivo y abusa de su poder, con la complacencia de Gwada, lo que incomoda a Stéphane. Cuando Issa, un niño desposeído, roba un cachorro de león de un circo gitano recién llegado a la ciudad, la tensión entre las comunidades gitana, negra y musulmana de Montfermeil aumenta. Luego de que el escuadrón encuentra a Issa (Perica), son confrontados por sus amigos, que exigen que lo liberen.

Durante la confrontación, Gwada se rocía a sí mismo con gas lacrimógeno y poco después le dispara una bengala en la cara a Issa, sin saber que el incidente fue grabado por Buzz (Al-Hassan Ly), otro chico del vecindario que tiene un dron. La existencia del video hace que Chris y Gwada hagan hasta lo imposible por hallar a Buzz antes de que pueda publicarlo, amenazando con provocar un estallido social en la ciudad.

Resulta difícil creer que éste sea el primer largometraje de Ly, quien hace un excelente trabajo de dirección y toma decisiones muy interesantes en la elaboración de la cinta, desde abrir con las celebraciones y euforia popular tras la victoria de la selección francesa en la Copa del mundo de 2018, con un equipo mayormente formado por inmigrantes africanos (lo que muchos veían como un parteaguas social en Francia al representar la comunión de gente de diversas etnias y estratos sociales), para después cerrar con una frenética y tensa escena de enfrentamiento y violencia, resultado de las acciones de la policía.

El único miembro del elenco que goza de reconocimiento internacional es Bonnard, quien hace un gran trabajo en el papel del responsable y simpatético Stéphane, quien además sirve como nuestra guía al tratarse del personaje nuevo en el lugar y por tanto el único que no está familiarizado con la peculiar dinámica social que existe entre las distintas comunidades de Montfermeil, pero el elenco en general realiza un sólido trabajo en esta cinta cargada de denuncia social y presentada de una forma elegante que se sostiene hasta el final.

La película debutó el año pasado en el festival de Cannes, donde ganó el premio del jurado, además de recibir nominaciones y galardones en varias otras premiaciones internacionales, detacando la ya mencionada al Oscar, además de en varias categorías de los European Film Awards y los Premios Goya, y después de verla es fácil entender por qué generó tan buena impresión tanto en la crítica como en la audiencia de varias partes del mundo.

En resumen, Les Misérables puede parecer una película que no ofrece mucho en cuestión de historia, lo que es un juicio un tanto engañoso, pues en todo caso lo compensa con una hechura dinámica y llena de ideas, que la convierten en esa clase de películas que dejan al espectador meditando acerca de lo que presenta, incluso días después de haberla visto. Absolutamente recomendada.

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