La más reciente película de Taika Waititi es Jojo Rabbit, un drama-comedia escrito por él mismo, basado en la novela Caging Skies, de Christine Leunen. La cinta es protagonizada por Roman Griffin Davis, Thomasin McKenzie, Scarlett Johansson, Rebel Wilson, Alfie Allen, Sam Rockwell y el propio Waititi.
La historia sucede en los últimos meses de la segunda guerra mundial, y sigue a Johannes "Jojo" Betzler (Davis), un niño de diez años que, tras la reciente muerte de su hermana Inge, vive en Berlín con su madre, Rosie (Johansson). Su principal compañía es un amigo imaginario, el mismo Adolf Hitler (Waititi), quien le da consejos para reforzar en él los ideales nazis. Jojo y Yorki (Archie Yates), su mejor amigo, asisten a un campo de entrenamiento de las Deutsches Jungvolk dirigido por el Capitán Klenzendorf (Rockwell), un militar retirado del frente tras perder un ojo.
Tras un accidente con una granada, Jojo pasa mucho tiempo solo en casa, donde pronto descubre que su madre tiene escondida a Elsa (McKenzie), una joven judía que fue compañera de clases de su hermana. Jojo no la delata porque sabe que metería a su madre en problemas, pero se dedica a interrogarla en busca de aprender más acerca del "enemigo". Poco a poco, a través de su convivencia con Elsa, se da cuenta de que todo lo que le enseñaron son mentiras, lo que lo lleva a cuestionar muchas de sus creencias.
Waititi es uno de los directores más populares en la actualidad, pues su trabajo en cintas de Marvel Studios (Thor Ragnarok y próximamente Thor: Love and Thunder), además del presunto interés en que dirija algo de Star Wars luego de su participación en la serie de The Mandalorian lo han puesto en la envidiable posición de poder elegir sus proyectos, y Jojo Rabbit es una película con un interés personal para el aclamado director, guionista y productor.
La cinta combina elementos de drama y comedia para analizar el impacto de la propaganda sobre la ideología de los jóvenes, al tiempo que se mofa de algunos de los aspectos más burdos del racismo y utiliza el humor negro para criticar uno de los periodos más oscuros de la historia reciente de la humanidad con el cuidado suficiente para evitar caer justo al extremo opuesto y convertirse en una herramienta propagandística, lo que, por cierto, no lo ha exentado de ser acusado de "Social Justice Warrior" por gente que simpatiza con la extrema derecha.
Waititi confía el peso de la historia a dos actores jóvenes y desconocidos, y tanto Davis como Mackenzie hacen un gran trabajo como los jóvenes protagonistas de la historia, en tanto que el elenco de reparto realiza un excelente trabajo enmarcando la historia y ayudando a construir el mundo en que se desarrolla la cinta, desde la amorosa madre de Jojo hasta el cínico y curtido militar que de una u otra forma se convierte en el protector de Jojo, sin olvidar el hilarante trabajo de Rebel Wilson que da un toque hilarante al personaje más fanático de la historia.
Pese a la seriedad de los temas tratados y al atrevido enfoque de explorarlos a través del humor y una sátira mordaz, Waititi se las arregla para que más allá de lo divertida que pueda ser, o de que los temas o la forma de abordarlos puedan ofender a alguien, la película se convierta en una agradable experiencia que además de divertir, invita a la reflexión y ofrece un importante mensaje sobre la importancia del amor, la empatía y la comprensión.
En resumen, Jojo Rabbit es una de las opciones más divertidas e inteligentes que podemos hallar actualmente en cartelera, además de un oportuno y bienvenido mensaje en contra del odio en un momento en que el mundo de verdad lo necesita. Absolutamente recomendada.
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