Leonora Carrington, pintora y escultora mexicana de origen británico, falleció ayer 25 de mayo a los 94 años de edad.
Leonora Carrington nació en Lancashire, Inglaterra. Hija de un manufacturero textil, Leonora tuvo tres hermanos. Desde pequeña dio muestras de rebeldía y fue expulsada de dos escuelas, por lo que fue mayormente educada en casa por tutores e institutrices privados. Su madre y su nana eran irlandesas, y desde pequeña la familiarizaron con toda clase de historias y mitos galos y celtas, creando temas que estarían presentes a lo largo de su obra varios años después.
Pese a las protestas de su padre, Carrington asistió a la Academia de Arte de la Sra. Penrose, en Florencia, Italia. Al volver a Londres acudió a la Chelsea School of Art y posteriormente se unió a la Academy of Amédée Ozenfant. Descubrió el surrealismo desde pequeña, tanto por obras en galerías como por llegar a estar en contacto con varios artistas pertenecientes a ese movimiento.
A mediados de los 1930 descubrió el trabajo de Max Ernst y en 1937 conoció al artista, con quien poco después iniciaría una relación. Estuvieron juntos en París durante varios años, y ahí Carrington conoció a algunos de los artistas más importantes del movimiento surrealista, como Pablo Picasso, salvador Dalí, André Breton y Marcel Duchamp.
Su relación con Ernst aguantó hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial y las autoridades tanto francesas como alemanas empezaron a hostigar a Ernst, quien consiguió emigrar a América con ayuda de algunos amigos. Carrington huyó a España y cayó en una fuerte depresión. Sus padres la recluyeron en un hospital hasta que fue puesta en manos de una enfermera que la trasladó a Lisboa, Portugal. Ahí escapó y se refugió en la embajada de México, desde donde arregló su pasaje para salir de Europa gracias a un diplomático mexicano amigo de Picasso.
Salvo por un breve periodo en los 1960s, Carrington establecería su lugar de residencia y trabajo en la Ciudad de México hasta su muerte. La influencia de la cultura popular mexicana, mezclada con su pasado y bagaje cultural dio por resultado su particular estilo, convirtiéndola en una de las artistas más respetadas del movimiento surrealista. Considerada como la última gran sobreviviente del movimiento surrealista, Carrington llevó una vida apacible y tranquila apartada de los reflectores y la vida pública.
Internada desde hace unos días, Leonora Carrington falleció la noche de este miércoles en las instalaciones del Hospittal ABC víctima de complicaciones con un cuadro de neumonía.
Descanse en paz.