Hace un par de años, Marvel Studios puso en marcha un ambicioso proyecto que llevará a las versiones cinematográficas de sus personajes a compartir un Universo, de forma similar a como se da en los cómics.
Seis meses después de haber revelado al mundo que era Iron Man, Tony Stark (Robert Downey Jr.) es la celebridad más famosa en el mundo mundo. Pero no todo en la vida de este millonario, playboy, filántropo, inventor y superhéroe va tan bien cómo él pudiera desear.
El gobierno de Estados Unidos lo presiona para que entregue al ejército la tecnología tras la armadura de Iron Man bajo el supuesto de que se trata de un arma de alta tecnología que no puede estar en manos de un civil. Stark se rehúsa alegando que no es un arma, y que la única forma de asegurarse de que su tecnología no sea replicada por otras naciones o intereses es que él sea el único capaz de producirla.
Pero Tony tiene un problema aún mayor. El núcleo de paladio que da energía al reactor de arco en su pecho está envenenando su sangre a un ritmo cada vez mayor, y no ha encontrado una cura o un sustituto para el paladio. Su delicada situación lo hace comportarse de forma errática, con un hermetismo que desconcierta a sus amigos más cercanos, Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y James "Rhodey" Rhodes, quienes no comprenden las razones para algunas decisiones que toma últimamente.
Durante semanas Tony ha actuado de forma impulsiva y con una actitud que raya en lo autodestructivo, y la presencia de la organización secreta S.H.I.E.L.D. lo tiene confundido, pues no sabe si puede contarlos entre sus aliados o son alguien más de quien debe cuidarse. La película sigue la tónica y ritmo de la primera parte, contando una historia entretenida y divertida y apoyándose en buenas actuaciones y efectos especiales espectaculares.
Robert Downey Jr. se adueñó de la parte de Tony Stark desde la primera película, y una vez más carga con mucho del peso dramático, sacando jugo a su carisma y desempeño actoral, y hace de Stark un personaje atractivo, con una personalidad magnética y fascinante aún a pesar de todos sus defectos. Gwyneth Paltrow prueba que fue una excelente elección para Pepper, pues su rango actoral le permite interpretar a la abnegada asistente personal de Stark como una mujer compleja, y la química entre ambos actores es espectacular.
La adición de Don Cheadle en sustitución de Terrence Howard resulta muy buena. Cheadle es mejor actor, pues aunque no tiene una presencia física tan imponente como la de Howard, su presencia escénica la compensa con creces. Los villanos de la cinta son interpretados por Sam Rockwell y Mickey Rourke. Rockwell da vida a Justin Hammer, competidor industrial de Stark, quien siempre se ha sentido opacado por el carismático millonario.
Rourke interpreta a Ivan Vanko, un científico ruso que tiene una vendetta personal contra Stark por lo que considera fueron abusos y vejaciones sufridos por su padre a manos del padre de Stark. Ambos hacen un extraordinario papel construyendo a un par de personajes diametralmente opuestos pero que se unen por el odio que sienten por Stark y se complementan a la perfección para antagonizarlo.
La narrativa de la película se siente más suelta que la de la primera, lo cual es de entenderse pues tiene más personajes en escena y más de un arco argumental con el cual lidiar. En contrapunto, es evidente que John Favreau, director de la cinta, se siente más cómodo dirigiendo con efectos efectos especiales que hace un par de años, y el resultado son secuencias de acción espectaculares y bien montadas.
A algunos les molesta un poco que la película dedique tanto tiempo a construir las bases del Universo Marvel fílmico, pero no me pareció tan intrusiva la subtrama que muestra a S.H.I.E.L.D. formando un equipo. Habiendo leído cómics dentro de la intrincada continuidad de Marvel por más de veinticinco años, y entendiendo la importante interrelación que existe entre Iron Man y los Avengers, lo entiendo y no tengo problema con ello.
Si lo que buscan es una entretenida película de aventuras con tintes de ciencia ficción, humor y romance, difícilmente encontrarán una mejor opción en cartelera que Iron Man. Si además son fans del carismático Robert Downey Jr, o quieren disfrutar del atractivo visual de tener en pantalla a Gwyneth Paltrow y Scarlett Johansson, tanto mejor. Si encima de eso son aficionados a los cómics, no sé como es que siguen leyendo esto en vez de ir a comprar sus entradas para ver esta película.
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