lunes, 7 de septiembre de 2009

The Puppet Masters, de Robert Heinlein

Robert Heinlein es un autor que menciono de forma recurrente, lo que no tiene nada de raro tomando en cuenta lo mucho que disfruto sus libros. The Puppet Masters es una de sus novelas más populares y una que no había leído, pero no por falta de ganas, sino porque no había podido hallar una copia en inglés. Por fortuna encontré un ejemplar en una reciente visita a una librería de viejo y al fin pude tacharla de la larga lista de lecturas pendientes.

Como buen un libro de Heinlein, se trata de una novela de intriga y aventuras en un futuro pasado que explora algunos de sus temas favoritos: razas alienígenas que visitan nuestro planeta, conflictos interespecies, liberación sexual y críticas a la burocracia. Sus protagonistas son sexys, valientes e inteligentes, y pueden solucionar cualquier problema o enfrentar toda clase de adversidades con los puños, armas de fuego, y su sagacidad e ingenio.

Sam es un agente de un organismo gubernamental tan secreto que ni siquiera tiene nombre, y aunque suele aceptar cualquier misión asignada por su director, también le gusta disfrutar de sus vacaciones (cuando logra tomarlas) sin ser molestado.

Así que cuando las más recientes son interrumpidas por un mensaje que le ordena reportarse de inmediato, Sam siente una aprehensión que supera su molestia, y cuando su jefe le informa que lo acompañará en la misión, la aprehensión se convierte en preocupación. Completa su grupo Mary, una hermosa pelirroja tan capaz y peligrosa como atractiva, y juntos van a investigar el presunto aterrizaje de un platillo volador en un pueblo de Iowa. Otros agentes fueron enviados a investigar y ninguno se reportó de vuelta.

En el lugar se encuentran con la historia de que todo fue una broma de dos jóvenes granjeros que hicieron un platillo volador con madera y chatarra y convencieron a un reportero de seguirles el juego, lo que no explica la desaparición de los agentes o que la ubicación del platillo no coincida con las triangulaciones del radar y fotografías satelitales. Tras investigar un poco, descubren que la historia de la broma es sólo una cortina de humo para encubrir la existencia de un platillo real. Al visitar la estación de TV local en busca de respuestas, descubren al director bajo el control de un repulsivo parásito alojado en la parte alta de su espalda.

Eliminar al hombre, guardan al parásito en un recipiente y abandonan el lugar, pero los científicos no pueden estudiar al parásito, pues sin un huésped no sobrevive mucho tiempo. Así que deben convencer al presidente y al ejército de la seriedad de la amenaza antes de que los parásitos se extiendan más allá de toda posibilidad de contención. Mary y Sam pronto desarrollan un romance cuyo futuro depende de que puedan detener la invasión.

El resto de la novela es Heinlein haciendo lo que mejor sabe: intriga política, persecuciones y emocionantes aventuras, mientras sus héroes intentan mantenerse, si no adelante, al menos a la par de las maniobras y estrategias de los invasores, ya sea buscando sus puntos de expansión o promoviendo medidas preventivas para su rápida localización, lo que incluye alentar el nudismo entre la población.

The Puppet Masters es una entretenida novela de ciencia ficción y aventuras que, fiel a las convenciones del género en la época de su publicación (1951), está llena de alegorías y referencias a la amenaza comunista y a los efectos de una extendida guerra fría entre las superpotencias del planeta. Si alguna vez han sentido curiosidad por la ciencia ficción norteamericana de los 40 y 50, o sobre la obra de uno de sus principales exponentes, ésta es quizás la novela más representativa del estilo e ideas de Heinlein, incluso más que Starship Troopers.

Esta novela ha sido publicada en español varias veces a lo largo de los años bajo diferentes títulos: Titán Invade la Tierra, La Invasión Sutil y Amos de Títeres. La imagen de la izquierda es de una de las versiones más recientes, y es la que estuve más cerca de leer hace años, pues un tío tiene esa colección casi completa y en teoría me la ha regalado varias veces, aún cuando nunca me la entregado. La colección es de mediados de los 80, aunque muchos de sus títulos (éste incluido) se han reimpreso varias veces fuera de cualquier colección, así que no es difícil de conseguir. Al inicio del texto mencioné que no la había encontrado, pero aclaro que Heinlein es un autor que prefiero leer en inglés por motivos personales.

La historia también ha sido llevada al cine en al menos dos ocasiones, una en 1958 y la otra en 1994, ésta última protagonizada por Donald Sutherland y Keith David. Estoy casi seguro de que esa versión la dejé grabando de la TV una madrugada hace varios años. Tendré que buscar el cassette VHS para verla o buscarla de algún otro modo.

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