El pasado domingo fui con mi hermano al Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera para presenciar un juego de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. No íbamos a un partido de la LNBP desde finales de 2006, cuando La Ola Roja disputó los playoffs. Para la temporada 2007, La Ola solicitó un año de licencia para resolver problemas internos, quizá económicos, pues durante los mencionados playoffs hubo rumores sobre un malestar entre los jugadores por adeudos salariales.
Por fortuna el D.F. no se quedó sin equipo en la recién empezada temporada 2009-2010, pues un nuevo equipo ha retomado la plaza: Pilares Distrito. El equipo tenía marca de 0 ganados y 3 perdidos y el horario (domingo a mediodía) desconcertante. Acudimos sin muchas esperanzas de que fuese una buena experiencia y por pura nostalgia llevamos nuestros jerseys de La Ola, pensando que probablemente no seríamos los únicos.
Lo eramos. La asistencia resultó bastante pobre, lo que es de entenderse por la combinación de factores: equipo nuevo, poca difusión de la liga, un arranque de temporada poco competitivo, y un horario inusual. Al llegar nos llevamos una sorpresa al ver por ahí a Simón Saleh, quien fuera vicepresidente de La Ola Roja.
Al acercarnos a saludar y platicar un poco con él nos enteramos de que es el dueño y presidente de Pilares, y que buena parte del staff administrativo de La Ola colabora con él en esta nueva empresa. Eso representa una esperanza de que la directiva del equipo trabajará por sacar adelante el proyecto pues a diferencia de Armando Baraldi, dueño de La Ola, Simón es gente de basquetbol y seguramente para él esto es algo más que un negocio.
El juego fue muy cerrado. Ambos equipos alternaron ventajas en la primera mitad, pero en el tercer periodo los visitantes se fueron arriba por 13 puntos, lo que hacía difícil el panorama para al último periodo, en el que Pilares tuvo destellos de buen juego de conjunto y empataron el marcador en dos ocasiones. Errores de concentración los pusieron otra vez en desventaja, y una combinación de mala suerte y poca puntería llevó a la cuarta derrota consecutiva, ahora por marcador final de 81-82.
Bain se une al dominicano Melvyn Richardson, quien debutó el domingo. Ojalá que estos dos jugadores ayuden a que el equipo mejore su desempeño, pues a pesar de tratarse de su temporada debut, es importante mostrar un nivel competitivo para empezar a ganarse simpatías entre la afición a este deporte. Por lo pronto, nosotros los estaremos acompañando en la mitad de los juegos de local, pues juegan jueves y sábados y solo en éste último caso podemos acudir a los partidos.
Si viven en la ciudad de México y les interesa, pueden consultar más información y el calendario de juegos en el sitio oficial del equipo.
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