En la última década, el cine de superhéroes se convirtió en una mina de oro para quienes han sabido hacerlo. Marvel Studios construyó la franquicia más exitosa de la historia en unos cuantos años, y mientras Warner se esfuerza por tratar de replicar la fórmula (con más tropiezos que aciertos), otros estudios y realizadores siguen volteando al cómic como fuente de inspiración, y no sólo para historias de superhéroes, sino también en otros géneros, por lo que un nuevo problema será hallar formas frescas de presentar sus historias. Y eso es justo lo que hace la cinta española Orígenes Secretos.
Basada en la novela del mismo título de David Galán Galindo, la película fue escrita y dirigida por el propio autor. Se presentó en algunos eventos de cómic y festivales de cine fantástico a inicios de año, y se esperaba su estreno comercial en España y otras partes del mundo durante el verano, pero la explosión de la pandemia de COVID-19 y el cierre de las salas de cine alrededor del mundo alteraron esos planes, y su estreno se dio el pasado viernes a través de Netflix en casi todos los territorios donde opera la plataforma.
Orígenes Secretos cuenta la historia de David (Javier Rey), un inspector de policía transferido a una comisaría de Madrid para sustituir a Cosme (Antonio Resines), veterano inspector de homicidios a punto de retirarse. Juntos investigan una siniestra escena con un cadáver hallado en circunstancias inusuales. Cosme está convencido de que se trata de un homicidio, lo que se confirma al encontrar un segundo cuerpo en condiciones tan extrañas como el anterior, pero no hay mucho que pueda hacer, pues Norma (Verónica Echegui), la inspectora en jefe, lo presiona para que firme su jubilación y se vaya a casa.
David se molesta, porque cree que Cosme podría aportar mucho a la investigación si se le permitiera trabajar unos días más, pero no hay marcha atrás. Su frustración al descubrir que el asesino está basando sus crímenes en viejas historias de cómic, que tienen en común que son los orígenes de algunos de los superhéroes más populares, por lo que le asignan un asesor externo: Jorge (Brays Efe), hijo de Cosme y dueño de una tienda de cómics, quien además llena el estereotipo del fan como se le ve en buena parte de la cultura popular: pasado de peso, descuidado en su aspecto y sin vida social de ninguna clase.
A pesar de las obvias diferencias de personalidad entre ambos, ahora tendrán que hacerlas a un lado y trabajar en equipo si tienen la esperanza de detener al asesino antes de que siga llenando Madrid con cadáveres inspirados en cómics.
Es muy fácil hacer comparaciones para describir la película. He visto que muchos se refieren a ella como una mezcla de Se7en con Kick-Ass, o de Se7en con Comic Book Men. Y sí, contiene elementos que hacen eco de otras historias. Las menciones de Se7en tienen mucho sentido: un veterano detective a punto de retirarse debe entrenar a su joven relevo, y el último caso en que trabaja es el de un asesino serial con un peculiar tema en sus crímenes. También es posible hallar similitudes con Unbreakable y, aunque casi todas tienen sentido, es importante señalar que la película no es un mero pastiche.
Galán Galindo crea un entretenido thriller de suspenso policiaco que pese a no tener mucho de original se sostendría por sí mismo, pero al incorporar el tema de los cómics le da una nueva dimensión a su historia, además de que agrega algunos chispazos de humor y se las arregla para mantener el balance de la cinta, que corría el riesgo de convertirse en una farsa o incluso en una sátira tanto del género policiaco como del de superhéroes.
Fundamental para que la historia funcione es el trabajo de los actores. La interacción entre Rey y Efe recuerda a muchas grandes buddy movies, y añadir a Echegui al grupo evita que se vuelva algo demasiado genérico. Resines hace tan buen trabajo en el papel de Cosme que uno desearía mayor participación de su personaje en la historia, y otros actores veteranos, como Ernesto Alterio, que da vida al médico forense, o Leonardo Sbaraglia, que interpreta a un sombrío y amargado vendedor de cómics, ayudan a anclar la película.
Pero lo que realmente pone a la película por encima de muchas otras producciones de género es el gran trabajo realizado en cuestión de fotografía, diseño de producción y efectos especiales. El limitado acceso a presupuesto y recursos al trabajar fuera de los grandes estudios de Hollywood suele ser un obstáculo para abordar algunos géneros de forma creíble, y ésa es la principal razón para que el cine español y latinoamericano opten por hacerse a un lado o aborden ciertos géneros y temáticas sólo como parodias.
En resumen, Orígenes Secretos es un entretenido thriller de suspenso y superhéroes que hace un gran homenaje a estos últimos, incluida la infaltable escena post-créditos y el cameo de Stan Lee (bueno, casi). No le va a cambiar la vida a nadie, pero si son aficionados al género policiaco, hallarán la historia mayormente satisfactoria, aunque con algunas reservas por el final, que puede no dejarlos tan contentos, y si además son aficionados a los cómics o los temas ñoños, friki, geeks o como gusten llamarlos, les garantizo que se van a divertir en grande.
Se trata de una película ñoña hecha por ñoños y pensando en un público ñoño. Bastante recomendada, pero con las reservas ya mencionadas. Ahora a ver qué tan complicado es echarle mano a la novela.
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