Bien, lo prometido es deuda. No me gusta hacer listas de "Lo Mejor del Año", pero una de mis cómics favoritos de 2018 no me molesta. Sin ningún orden particular, y enfocándome, por ahora, sólo a material publicado por Marvel y DC Comics. (Por acá están mis favoritos de Image y otras editoriales).
The Immortal Hulk. Había que ser creativo para lograr hacer interesante a Hulk luego de la muerte de Bruce Banner, y Al Ewing encontró la forma perfecta al regresar al personaje a sus raíces de horror.
Su Hulk es un monstruo que hace el papel de antihéroe, guiado por un sentido de justicia que rara vez coincide con el de héroes más tradicionales, y combinar la inusual dinámica de personajes que eso crea con el clásico conflicto entre Banner y Hulk tratando de tomar el control resulta en una de las grandes sorpresas del año.
Mister Miracle. El Batman de Tom King ha sido una experiencia un tanto frustrante (aunque para nada mala), pero por fortuna ése no es problema en Mister Miracle, serie donde volvió a hacer equipo con Mitch Gerads, su artista en Sheriff of Babylon. El resultado es más cercano a The Vision, la serie que hizo para Marvel hace un par de años. Scott Free, el asombroso escapista del Cuarto Mundo de Kirby acaba de ser papá, y él y su esposa Big Barda intentan balancear su vida familiar con ser parte de una guerra entre dioses y mundos. Un emocional e intimo viaje que representa uno de los más grandes homenajes a la obra de Kirby.
X-Men: Red. Parece que los X-Men están listos para retomar su lugar de prominencia en la Casa de las Ideas. Por más de dos años X-Men: Gold y X-Men: Blue empezaron a sembrar semillas, aunque de forma desorganizada y dispersa, pero en X-Men: Red Tom Taylor y Mahmud Asrar empezaron a cosechar, retomando las raíces políticas de la franquicia, con el villano ideal para hacer que el equipo se una bajo las órdenes de Jean para proteger al mundo del racismo y la intolerancia. ¿Quién hubiera pensado que sería tan engañosamente simple volver a hacer relevantes a los mutantes de Marvel en pleno siglo XXI?
Exit Stage Left: The Snagglepuss Chronicles. Debo admitir que las series de Hannah Barbera han resultado mejores de lo que el anuncio inicial parecía indicar. Pero nadie les ha sabido sacar más provecho que Mark Russell.
Tras su extraordinaria disección de la moderna sociedad consumista en las páginas de The Flinstones, Russell toma a Snagglepuss, el rosado león montañés, y lo enfrenta con la intolerancia de la era del McCarthysmo, donde no es nada fácil para un antropomórfico felino homosexual echar a andar un show en Broadway.
Black Panther. Ta-Nehisi Coates y Brian Stelfreeze habían hecho un gran trabajo con Black Panther, pero la atención generada por la película ameritaba hacer algo especial. La miniserie Rise of the Black Panther, co-escrita por Coates y Evan Narcisse y con arte de Paul Renaud, hizo un excelente recuento de la historia del personaje, y hace unos meses Coates relanzó la serie regular con Daniel Acuña como artista, logrando ejecutar lo que se siente como un sorpresivo cambio de rumbo pero también como el siguiente paso lógico en la evolución de Wakanda. Y todo apunta a que lo mejor está aún por venir.
Batman: White Knight. Sean Gordon Murphy recibió una oportunidad que muchos autores de cómics anhelan: tomar a Batman para hacer lo que quisiera en una miniserie. El resltado es a partes iguales una deconstrucción del personaje y su mundo y una carta de amor a todo lo que el vigilante de Gotham City representa. Lo que pudo ser un simple y entretenido cómic en que un artista se divierte a sus anchas con los bati-juguetes se convirtió en algo más al incorporar una interesante exploración de temas como la justicia y la corrupción, y echar un inusual vistazo al lado más oscuro de las enfermedades mentales.
Runaways. Rainbow Rowell fue la encargada de revivir el título de los marginados adolescentes de Marvel. Con arte de Kris Anka y colores de Matt Wilson, la serie malabarea la usual angustia adolescente y la incertidumbre y dificultades de convertirse en adulto con la alegría de ser joven.
Tal vez el mayor logro de Rowell y compañía fue centrar la historia en el desarrollo de personajes, de modo tal que no es necesario estar familiarizado con historias pasadas ni la continuidad de los personajes para entender y disfrutar la lectura.
Amazing Spider-Man #801 / Peter Parker: The Spectacular Spider-Man #310. Un arte olvidado, sobre todo en los cómics de superhéroes, es el de contar historias en un solo número, aunque de vez en cuando aparecen joyas. Dan Slott cerró casi diez años de ser el principal cronista de las aventuras de Spider-Man con una gloriosa carta de amor al personaje, dibujada por el talentoso Marcos Martín, mientras que Chip Zdarsky cerró una etapa de 20 números como escritor de Peter Parker: The Spectacular Spider-Man con un número dibujado por el mismo en el que explora qué es lo que hace a Spidey un héroe distinto a todos los demás.
Menciones honoríficas: Multiple Man, Astonishing X-Men, Punisher, New Mutants: Dead Souls (Matthew Rosenberg y varios artistas), Thor (Jason Aaron y Mike del Mundo), Tony Stark: Iron Man, Fantastic Four (Dan Slott y varios artistas), West Coast Avengers (Kelly Thompson y Stefano Casselli), Doctor Strange (Donny Cates, Mark Waid y varios artistas), Super Sons y Adventures of the Super Sons (Peter J. Tomasi, Jorge Jiménez y otros).
Y ustedes, ¿cuáles fueron sus cómics de Marvel y DC favoritos del año? ¿Recomiendan algo que me pude haber perdido? Mañana le echaremos un vistazo a mis lecturas favoritas de otras editoriales.
Muy buenas recomendaciones, el último número de Slott en amazing Spider-Man me agradó bastante a diferencia de muchos otros lectores que dieron las gracias por que haya dejado al personaje, concuerdo contigo en eso y un poco con batman de tom king que también se me hace bastante bueno para mi ver, yo creo que Tom King esta en muy buena forma y con Mister miracle lo deja ver sin duda alguna. Una recomendación que haría sería el Thor de Jason, que para mi es de lo mejor de Marvel en la actualidad.
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