Reseña - Gamera 3: Iris Kakusei (La Venganza de Iris)

Este es un pendiente que debí publicar la semana pasada, pero lo complicado de la jornada laboral no me lo permitió... He visto varias películas del género Kaiju Eiga, pero no me atrevería a decir que soy un conocedor, pues hasta para ser fan hace falta saber del asunto y yo apenas califico de neófito.

Hace años, cuando necesité escribir sobre el tema para mi columna de Planetary en la edición de Grupo Editorial Vid, solicité la ayuda de Rodrigo, uno de mis mejores amigos que sí es conocedor del tema, aunque por políticas de la editorial eliminaron las líneas donde le daba las gracias. Pero sigo agradecido pues gracias a él conozco al menos lo más básico del género.

Kaiju Eiga se puede traducir como "Película de Monstruos" y es el término con que se conoce al género de películas japonesas de (¡doh!) monstruos, de los cuales el más conocido es Godzilla o Gojira, aunque ni de lejos es el único.

Otro popular personaje del género es Gamera, con una docena de películas. Gamera 3: Iris Kakusei (Gamera 3: La Venganza de Iris) cierra la trilogía escrita y dirigida por Shusuke Kaneko en la década de los 1990, y tanto fans como crítica la consideran la mejor exponente del género. No conozco tanto del mismo y no he visto las dos cintas anteriores, así que sería pretencioso decir que lo es, pero les aseguro que es una gran película.

Cronológicamente, la historia sigue los eventos de sus antecesoras, pero proporciona la suficiente información como para entender la trama sin problema. Tres años han pasado desde que Gamera enfrentó a la Legión de los Gyaos, reptiles voladores a los que se supone había exterminado. Sin embargo, avistamientos de las criaturas se siguen dando, no sólo en Japón, sino también en otras partes del mundo.

Gamera reaparece para seguir exterminando a sus antiguos enemigos, pero con la mala fortuna de hacerlo en un centro urbano, lo que ocasiona gran cantidad de muertes y destrucción masiva, por lo que las autoridades convierten en una prioridad la destrucción de Gamera. Mientras tanto, Ayana, una adolescente que odia a Gamera porque perdió a sus padres en el enfrentamiento con los Gyaos en Tokyo, encuentra un huevo de Gyaos y una piedra que le permite crear un lazo con la criatura.

Ese lazo entre el monstruo y la chica permite que la criatura evolucione y se convierta en un ser mucho más grande y poderoso que otros de su especie, y cuya existencia amenaza la supervivencia de la especie humana. Gamera tendrá que pelear contra esta nueva amenaza al mismo tiempo que debe lidiar con los embates del ejército y fuerza aérea.

La película explora personajes cuyas vidas han sido afectadas por la aparición de los monstruos y ofrece suficiente información como para entender la mitología, no sólo de Gamera, sino de los Kaiju en general, y explica su aparente fascinación por el archipiélago nipón. Los efectos visuales son una combinación de prostéticos, maquetas y CGI, y el resultado es impresionante. Nunca una pelea de monstruos se había visto tan bien ni había estado tan bien contada, ni siquiera en las producciones hollywoodenses de mayor presupuesto y recursos.

No me queda más que tratar de ver el resto de la trilogía, pero puedo recomendar esta excelente película de forma individual a cualquiera que guste de la ciencia ficción y fantasía, y más aún si sienten especial aprecio por los Kaiju. Excelente opción.