viernes, 25 de junio de 2010

Reseña: The A-Team (La Brigada A: Los Magníficos)

El trabajo como director de Joe Carnahan representa para mí una asignatura pendiente, pues no he visto Narc ni Smokin' Aces a pesar de que ya las tengo en DVD. Lo único suyo que había visto era Ticker, su participación en Drive, serie de cortometrajes auspiciados por BMW bajo la producción de David Fincher, Tony y Ridley Scott, y me pareció muy bueno.

Debo confesar que cuando me enteré de que habría una adaptación al cine de The A-Team, una serie de televisión de los años ochenta conocida en México como Los Magníficos, no hice mucho caso, pues aunque me entretuvo bastante durante la infancia y adolescencia, nunca fue la clase de serie que me hiciera pensar con nostalgia en la TV de aquellos días, y muchas veces la dejaba pasar sin preocuparme ante la posibilidad de perderme algún episodio.

Luego anunciaron al elenco, que me pareció bastante acertado, pero fue hasta que vi que el director del proyecto sería Carnahan que empecé a poner más atención.

En cuanto aparecieron imágenes promocionales mi entusiasmo decayó de nuevo, pues parecía que estaban haciendo un exagerado intento por hacer que el elenco se viese exactamente como el de la serie. Apareció el primer trailer y quedé convencido de que la película iba a ser mala, así que contemplé omitirla en mi lista de películas por ver. Por fin se estrenó hace un par de semanas, y entonces empezaron a llegarme recomendaciones de amigos. ¿Sería posible que fuera buena?

The A-Team (La Brigada A: Los Magníficos) cuenta la historia del Coronel John "Hannibal" Smith (Liam Neeson) y su equipo de operaciones especiales. Cada base militar designa a sus equipos con una letra del alfabeto y asigna a cada uno de ellos el nombre en slang militar para esa letra, siendo el primer equipo "Alfa", el segundo "Beta", el tercero "Charlie", y así sucesivamente. La unidad comandada por Smith era el equipo Alfa de su base, es decir, el Alpha Team o A-Team, para mayor brevedad.

Tras una misión para recuperar unas placas para impresión de papel moneda, el equipo es traicionado e inculpado por el robo de las mismas, y condenados a servir sentencias en prisiones militares de máxima seguridad por separado. Durante seis meses Smith se dedica a recabar información sobre el hombre que los traicionó y a planear la forma de limpiar sus nombres.

Cuando un agente de la CIA (Patrick Wilson) le ayuda a escapar si promete recuperar las placas, Smith acepta y realiza una serie de descabelladas misiones para reunir a su equipo, formado por Templeton "Faceman" Peck (Bradley Cooper), B.A. Baracus (Quinton "Rampage" Jackson), y Murdock (Sharlto Copley).

Dan caza a Pike (Brian Bloom), el verdadero ladrón de las placas, al tiempo que intentan evadir a Charissa Sosa (Jessica Biel), una oficial militar empeñada en hacerlos volver tras las rejas, y mientras el misterioso agente de la CIA trata de manipularlos a todos. O, lo que es lo mismo, más de una hora de humor y exageradas secuencias de acción, que componen una de las películas más divertidas que he visto este año.

Si les gustaba la serie de TV, piensen en esto como una versión mejor producida y con gran presupuesto del piloto de la serie. La trama tiene hoyos argumentales gigantescos y la lógica y el sentido común son desafiados de forma constante, pero lo que es un hecho es que si hay una palabra que resulta imposible asociar con esta película, es "aburrida".

Película altamente recomedada, siempre y cuando sean del tipo de personas que disfrutan de esta clase de cosas.

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