For the Win, de Cory Doctorow

Su trabajo como blogger me gustaba desde hacía tiempo, pero Cory Doctorow se convirtió en uno de mis escritores favoritos en muy poco tiempo. Ayuda que escribe ciencia ficción, mi género favorito, pero me parece que la facilidad para acceder a su obra es fundamental, pues es de los pocos autores contemporáneos cuyo trabajo está al alcance de cualquier persona de forma casi inmediata gracias a su visionaria postura sobre que compartir su trabajo sin costo en la red es la mejor estrategia publicitaria que se puede tener.

La obra de Cory es un ejemplo de lo que la mejor ciencia ficción puede ser, pues imagina el futuro como una consecuencia de nuestra vida presente y cotidiana. Toma tecnología y tendencias actuales y las extrapola en uno de los posibles rumbos que podrían tomar.

El tema central en For the Win son los juegos de plataformas multijugador en línea. Explora su creciente popularidad e imagina la forma en que pueden impactar la economía mundial y trasladar esa influencia al mundo real en un futuro tan cercano que se antoja inminente. El libro lleva varias narrativas paralelas que exploran diferentes aspectos de los juegos y la gente que participa en ellos.

Un grupo de jóvenes chinos minan oro virtual en los calabozos de uno de los juegos más populares para cambiarlo por dinero real. Su líder, Matthew Fong, es uno de los mejores del negocio, y a su antiguo jefe no le agrada que ahora sea su competencia. Su gente irrumpe en su casa para golpearlo, y le dan a elegir entre volver a trabajar para ellos o trabajar por su cuenta y entregar el 60 % de sus ganancias. Sin otra opción, acepta.

Leonard Goldberg es un muchacho de Los Angeles de clase acomodada que pasa la mayor parte de su tiempo jugando en línea, lo que no agrada a sus padres. Cuando intentan enviarlo a un internado para que se concentre en sus estudios, huye de casa y, a meses de cumplir la mayoría de edad, consigue un empleo como soporte técnico en uno de los juegos.

Mala es una adolescente que vive en un arrabal de Mumbai y una excelente estratega en el juego Mecha Zombie, por lo que la contratan para combatir a los grupos minadores de oro. Sabe que son chicos como ella, quizá tan pobres y necesitados como sus amigos o vecinos, pero no le interesa, lo único que importa es ganar a como dé lugar. La ética de lo que hace crea una división entre ella y Yasmin, su mejor amiga.

Ésta crece al conocer a Big Sister Nor, activista de un grupo de jugadores que pretenden formar un sindicato que luche por sus derechos. Desean que quienes trabajan dentro de los juegos tengan los mismos derechos laborales y protección legal que cualquier trabajador en el mundo real, pues creen que lo que hacen es un empleo como cualquier otro.

Connor Prikkel es un economista aficionado a los juegos. Durante un congreso desarrolla una fórmula para determinar el valor del oro y los bienes virtuales en dinero real y predecir el comportamiento de las economías virtuales de forma más precisa que si fueran economías reales en el mundo físico. Su descubrimiento lo lleva a trabajar en Coca-Cola Games, responsables de algunos de los juegos más populares en la red.

Los caminos de estos personajes se encuentran y permiten explorar un conflicto ideológico y laboral con implicaciones que van más allá de un simple juego.

La prosa de Cory es, como siempre, impecable. Ésta es su segunda novela dirigida a un público juvenil, lo que no significa que sea menos compleja que su trabajo "adulto". De hecho, al igual que Little Brother, es un libro tan educativo como entretenido sin importar su edad, pues expone ideas con mayor claridad que la encontrada en libros de texto, y en un par de capítulos aprendí más sobre el funcionamiento y teoría de la economía global que en los dos semestres de bachillerato que cursé esa materia.

Muchas de las ideas expuestas en este libro, publicado hace dos años (y disponible de forma legal y gratuita en varios formatos electrónicos en el sitio del autor) están a punto de convertirse en realidad, lo que da a la novela una sensación de urgencia y actualidad que pocas veces se encuentra en la ficción contemporánea.

Los invito a echarle un vistazo en su versión electrónica y, si les gusta, comprenlo y apoyen a su autor. Yo lo estoy haciendo, y me gustaría que más gente conociese su trabajo. Lectura ampliamente recomendada para todas las edades, incluso si no son aficionados a la ciencia ficción.