viernes, 23 de marzo de 2012

The Gods of Mars, de Edgar Rice Burroughs

The Gods of Mars es el segundo volumen de la serie de Barsoom, las novelas de Edgar Rice Burroughs protagonizadas por John Carter que narran las aventuras que este personaje vive en Marte, planeta al que sus habitantes conocen con el nombre de Barsoom.

Hace unos meses comenté A Princess of Mars, primer libro de la serie que además es la base para la reciente película de Disney, John Carter. Al igual que aquel libro, The Gods of Mars es una novela que debo haber leído hace más de 25 años, cuando descubrí a Burroughs luego de pasar mis primeros años como lector clavado en literatura de aventuras, mayormente con autores como Julio Verne y Emilio Salgari.

Creo que la progresión de ellos a Burroughs era casi lógica, y tal vez sorprenda a muchos al decir que prefería las aventuras de John Carter a las de Tarzan, aunque admito que me gustaban mucho las películas y series de TV del rey de la selva.

The Gods of Mars retoma la historia donde acabó el primer libro, con John Carter varado en la Tierra y separado de Dejah Thoris y su hijo nonato, esperanzado en descubrir la forma de volver a Marte. El libro parte igual que el anterior, con una introducción de Burroughs donde explica como fue que el propio Carter le hizo entrega del manuscrito describiendo sus aventuras.

En esta ocasión explica que el Capitán Carter, presuntamente muerto y puesto a sepulcro, lo cita para entrevistarse con él. Le explica que encontró la manera de poder viajar a voluntad entre Marte y la Tierra, pero que no cree que vaya a regresar a su planeta natal en mucho tiempo, por lo que desea despedirse.

En su segunda visita a Marte, Carter despierta más confundido que la primera vez. Al recobrar el conocimiento está en medio de un paradisíaco valle lleno de colorida vegetación y atravesado por un caudaloso río. Se pregunta si está en Marte o fue a dar a otro mundo y analiza su entorno, muy distinto al del moribundo planeta rojo que fue su hogar por diez años.

Mientras revisa la vegetación detecta movimiento a la distancia. Un grupo de seres camina por una vereda que apunta más o menos en su dirección.

Pronto descubre que son una especie de hombres-planta, y duda sobre si debe revelar su presencia. En ese momento otro grupo aparece en el claro junto al río y Carter descubre que, en efecto, está en Marte, y que hizo bien en ocultarse de los seres planta. Los recién llegados son un pequeño grupo de marcianos verdes que son atacados por los hombres planta. Cuando ofrecen resistencia, el grupo cercano a Carter se lanza en apoyo de los atacantes, y a la distancia se ve un grupo de gorilas blancos que avanzan en la misma dirección.

Incapaz de quedarse sin hacer nada, Carter decide involucrarse, aunque para cuando llega al claro sólo queda en pie uno de los marcianos, quien con su espada ha logrado mantenerlos a raya. Con Carter peleando a su lado consiguen acabar con el grupo de atacantes y emprenden la huida hacia lo profundo del bosque antes de que lleguen más refuerzos, y es hasta entonces cuando Carter descubre la identidad del marciano: Tars Tarkas, jeddak de los tharks y su mejor amigo en todo el planeta rojo.

Por él averigua dónde está y lo difícil que será reunirse con su amada Dejah Thoris, pues el lugar al que llegó es el mítico Valle Dor, al que llegan todos los marcianos tras completar su peregrinaje por el Río de los Muertos, la tierra del eterno descanso de donde nadie debe regresar, so pena de muerte.

Juntos los dos guerreros descubrirán la serie de engaños y mentiras que se esconden tras las más arraigadas creencias religiosas de los marcianos y a los dos razas perdidas de marcianos, quienes son los responsables de tan cruel manipulación.

Decididos a poner fin a esa situación, ambos buscarán el modo de poder escapar del Valle para volver a las ciudades y compartir su descubrimiento, aún si con ello se arriesgan a ser ejecutados como herejes y blasfemos.

El libro es tan entretenido como todo lo que he leído de Burroughs, y es evidente que mis recuerdos de la historia eran muy vagos, pues fue una sorpresa descubrir el tema de la religión como sistema de control de masas a partir de la mentira y el engaño. De hecho, disfruté tanto su lectura que ahora me he hecho el firme propósito de releer los otros libros que ya conocía, así como de completar el resto de la saga, así que no se sorprendan si en los próximos meses comento otro de los libros de esta serie, pues entre estas relecturas y la película he recordado porque de joven me enamoré de la mitología marciana de Burroughs y su héroe desplazado.

Al igual que la gran mayoría de la obra de Burroughs, The Gods of Mars está en el dominio público en Estados Unidos, y es bastante fácil encontrar versiones legales y gratuitas del texto en inglés en diversos formatos electrónicos, siendo la manera más obvia visitar el Project Gutenberg y elegir el formato de su elección. Lectura ampliamente recomendada.

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