A lo largo de los años he dedicado bastantes líneas a la industria discográfica, hablando de su enorme falta de respeto hacia sus consumidores, su poca capacidad para adaptarse a los tiempos, su creciente avaricia, y su escasa o nula ética moral. Y como si hiciese falta, viene Sony Music a demostrar una vez más al mundo el poco interés que tienen en brindar un servicio de calidad a sus clientes y que su único interés es el obtener ganancias.
Como seguramente todos ya se habrán enterado, el pasado sábado por la tarde falleció la cantante Whitney Houston, aunque la noticia se difundió por todo el mundo hasta el día de ayer. Houston fue una de las artistas más importantes de la música pop durante los 1980 y 90, habiendo vendido más de 170 millones de discos en aquel entonces. Su carrera pronto se vio opacada por sus problemas personales, y a pesar de un par de intentos de retomarla en años recientes nunca pudo recuperar su antigua popularidad. Al menos hasta ayer que todo mundo decidió recordarla y hablar de ella.
Sony Music respondió a este incremento de atención de la única forma en que saben hacerlo. Subiendo los precios de todos los discos de Whitney Houston que pertenecen a su catálogo y están disponibles a través de iTunes, la más importante tienda virtual de música. De acuerdo con el diario británico The Guardian, el cambio de precio tuvo lugar a las cuatro de la mañana, hora de California, unas cuantas horas después de que la cantante fuese oficialmente pronunciada muerta.
La disquera argumenta que no se trata de capitalizar con la creciente demanda por discos como The Ultimate Collection o Whitney – The Greatest Hits, sino de un ajuste debido a haberse dado cuenta de un error en su precio de mayoreo. Este ajuste fue informado a iTunes, y la tienda virtual hizo la corrección correspondiente para actualizar el precio, que en el caso de The Ultimate Collection representa un incremento del 60%.
Esta mañana las dos colecciones de éxitos arriba mencionadas se encontraban entre los tres discos más vendidos en iTunes. Lo peor de todo es que las principales disqueras transnacionales, Sony incluida, insisten en que cuando pelean por el precio de la música e insisten en pelear contra la piratería y la compartición de archivos en internet, es pensando en el bienestar de sus artistas. Aparentemente eso incluye también a aquellos que ya no se pueden beneficiar de las ganancias obtenidas.
Qué poca manera de hacer las cosas, carajo. Lo único que me consuela es que ni uso iTunes, ni me gustan las canciones de Whitney.
Esta mañana las dos colecciones de éxitos arriba mencionadas se encontraban entre los tres discos más vendidos en iTunes. Lo peor de todo es que las principales disqueras transnacionales, Sony incluida, insisten en que cuando pelean por el precio de la música e insisten en pelear contra la piratería y la compartición de archivos en internet, es pensando en el bienestar de sus artistas. Aparentemente eso incluye también a aquellos que ya no se pueden beneficiar de las ganancias obtenidas.
Qué poca manera de hacer las cosas, carajo. Lo único que me consuela es que ni uso iTunes, ni me gustan las canciones de Whitney.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario