El pasado lunes una corte federal de los Estados Unidos informó a Gary Friedrich había perdido el caso de demanda que entabló en contra de Marvel Comics, Columbia Pictures y otras empresas asociadas, en relación a los derechos de propiedad de Ghost Rider, y a lo largo de la semana han ido apareciendo más detalles acerca del fallo.
De acuerdo con el escritor, los derechos de propiedad del personaje habrían revertido hacia su persona en el 2001 debido a que Marvel nunca realizó los trámites de registro de la primera aparición del personaje, publicada en el número 5 de la serie Marvel Spotlight, ante la Oficina de Copyright de los Estados Unidos
Friedrich afirma que creó al personaje en 1968 y que hasta 1971 llegó a un acuerdo con la empresa Magazine Management, la precursora de lo que hoy día es Marvel Entertainment, para publicar al personaje. A través de ese acuerdo, la compañía adquiría el copyright de la historia de origen publicada en Marvel Spotlight #5 y de todos los trabajos posteriores del personaje.
Friedrich alega que como la empresa no registró esa primera historia ante las autoridades correspondientes, bajo las leyes federales vigentes los derechos fueron recuperados por él en el 2001. En diciembre pasado la Juez de Distrito Katherine Forrest determinó que Friedrich renunció a la propiedad del personaje al endosar cheques que incluían lenguaje legal en que renunciaba a todos sus derechos en favor de la empresa predecesora de Marvel.
De acuerdo con la juez, Friedrich firmó documentos similares en 1971 y 1978, en los que renunció a cualquier posible reclamo acerca del personaje a cambio de la posibilidad de realizar más trabajo para la compañía como colaborador externo. Del mismo modo, la juez consideró que cualquiera de los dos documentos tiene valor como transferencia legal, lo que resuelve cualquier posible duda acerca de la propiedad del personaje.
Una vez que se dio a conocer el fallo de la corte, la contrademanda que Marvel presentó en contra de Friedrich en 2010 como respuesta a las acusaciones del escritor pudo seguir su curso legal y una corte federal determinó que la editorial tenía razón en sus reclamos contra su antiguo empleado.
La contrademanda buscaba la reparación de daños, pues hace años que el autor vende pósters, camisetas, tarjetas y otros coleccionables con la imagen del personaje tanto en convenciones como a través de una tienda en línea sin autorización de la editorial. La propuesta de acuerdo que entregaron a Friedrich ofrece retirar la demanda a cambio de que el autor pague 17,000 dólares por daños y perjuicios y deje de vender mercancía no autorizada. Además, debe dejar de promocionarse como el creador de Ghost Rider.
Se espera que Friedrich apele la decisión de la corte, pero cuenta con sólo 90 días para decidir lo que hará, pues es el plazo que Marvel le dio para aceptar el acuerdo. Pasado ese lapso, la editorial seguirá su demanda hasta las últimas consecuencias. Es importante señalar que el escritor está desempleado y no tiene los medios para sostenerse, mucho menos para pagar el arreglo que exige Marvel. Detesto jugar al abogado del diablo, pero tengo que preguntarme en qué pensaba el veterano autor al iniciar su demanda.
Dice que los derechos regresaron a su persona en 2001, pero dejó pasar más de seis años antes de intentar validar esa afirmación. ¿Por qué esperar hasta que hubiera una película y millonarios contratos para alzar la voz? Implicar a Columbia, Hasbro, y otras compañías que adquirieron licencias le dio más peso a una acción legal que pudo pasar desapercibida y en la que quizá podría haber alcanzado un acuerdo fuera de la corte y recibir una compensación y crédito como consultor creativo, como Marvel ha hecho en años recientes con otros creadores.
A lo largo de los años, Marvel y DC Comics han permitido que artistas y escritores vendan todo ese material no autorizado sin darle mayor importancia, pero eso es algo que podría cambiar a partir de este caso.
Marvel en particular había mostrado cierta simpatía hacia muchos de estos creadores, e incluso producía posters y material promocional oficial para que pudieran firmar y venderlo en eventos, o les daban algunas facilidades para preparar por su cuenta material autorizado. Ignoro si esa política de tolerancia vaya a cambiar a partir de ahora o sólo hayan tratado de castigar a Friedrich por haberlos puesto en una situación incómoda ante algunos de sus socios comerciales.
Como sea, la precaria situación económica de Friedrich hace que las acciones de Marvel parezcan abusivas en exceso. Como muchos otros antes que él, el autor fue víctima de un sistema que no estaba diseñado para proteger los derechos de los creadores y en el que en repetidas ocasiones hemos descubierto que la ley reconoce que una simple leyenda legal al reverso de los cheques de pago de un colaborador independiente sirvan como contrato vinculante que les representa obligaciones similares a las de un empleado regular.
Las redes sociales se llenaron de fans indignados que han hecho un llamado a boicotear la secuela de Ghost Rider, a estrenarse en Estados Unidos y otras partes del mundo la próxima semana. Por otro lado, Bleeding Cool publicó una carta abierta dirigida a Nicolas Cage, donde un fan pide al actor apoyo económico para Friedrich, sugiriendo que un gesto de buena voluntad evitaría que la película tenga una recepción negativa. Habrá que esperar a ver si hay respuesta del actor, o si la campaña en contra de Marvel y la película tiene algún efecto.
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