Otro director que difícilmente hallará oposición al ser postulado como Maestro del Horror es Tobe Hooper. Creador de uno de los más grandes clásicos del género, The Texas Chainsaw Massacre (La Masacre de Texas), Hooper ha sido una presencia constante en el género durante más de tres décadas. Otras de sus películas importantes dentro del género son 'Salem's Lot (El Misterio de Salem's Lot), Poltergeist (Juegos Diabólicos), y Lifeforce (Fuerza Siniestra).
Aunque su carrera cayó en un bache en la segunda mitad de los años 80 y la mayor parte de los 90, es uno de los realizadores más respetados del género y cuenta con muchos admiradores entre las recientes generaciones de guionistas y cineastas. Su aportación a la primera temporada de Masters of Horror es Dance of the Dead (La Danza de los Muertos), basada en la historia homónima de Richard Matheson, autor de I Am Legend (Soy Leyenda), What Dreams May Come (Más Allá de los Sueños), y gran cantidad de historias cortas y guiones para TV, como sus colaboraciones para la serie original de The Twilight Zone (La Dimensión Desconocida), donde era uno de los guionistas principales.
La adaptación fue escrita por su hijo, Richard Christian Matheson, y en términos generales es bastante fiel a la historia original. El cuento completo está disponible en línea en el sitio de SciFi.com (en inglés).
En un futuro cercano, algunas regiones de Estados Unidos se han convertido en ciudades perdidas, refugio de traficantes y malvivientes, luego de que en 2008 (¡el futuro!) fuerzas terroristas no identificadas lanzaron un ataque bioquímico con una toxina conocida como Blizz, que se libera en el aire, donde los patrones climáticos la esparcen en grandes regiones, provocando fuertes quemaduras en todos los seres vivos con que hace contacto.
Diez años más tarde, la devastación de la Tercera Guerra Mundial aún es notoria. Ciudades e incluso estados enteros fueron borrados del mapa, y los pocos sobrevivientes llevan una deprimente y vacía existencia.
Peggy era una niña cuando se dieron los primeros ataques con Blizz, y fue testigo de sus efectos cuando vecinos y amigos perecieron en la fiesta de su séptimo cumpleaños. Ahora una adolescente, Peggy (Jessica Lowndes) vive con su madre tras perder a su padre y a su hermana. Su ingenuidad ha sido cultivada por su madre, quien cree hacerle un favor al aislarla de todo contacto con la dura realidad del mundo en que vive. Todo cambia cuando Peggy conoce a Jak (Jonathan Tucker), un joven traficante y drogadicto con quien siente una atracción mutua típica del estereotipo chica buena / chico malo.
Desobedeciendo las órdenes de su madre, Peggy se escabulle de noche para salir con Jak y sus amigos, quienes la llevan a Muskeet, que alguna vez fuera una ciudad común y corriente pero ahora está convertida en un refugio para toda clase de delincuentes y maleantes. La principal atracción de Muskeet es un antro de mala muerte llamado The Doom Room (El Cuarto de la Perdición). El propietario y Maestro de Ceremonias (Robert Englund) del lugar es un oscuro y siniestro personaje que parece disfrutar sus largos monólogos introductorios.
La principal atracción del establecimiento es lo que se conoce como L.U.P., que quiere decir Living Undeath Phenomena (Fenómeno No-Muerto Viviente), o Loopy, como se refieren a él los parroquianos del lugar. Uno de los efectos secundarios del Blizz es que a veces preserva el cuerpo de un muerto, permitiendo que se mantenga en pie como si siguiese vivo. El químico que provoca esa reacción fue aislado por los militares, quienes lo usaban para reanimar cadáveres y tener más soldados en el campo de batalla. La fórmula requiere plasma sanguíneo fresco, el cual es adquirido en el mercado negro.
El dueño del Doom Room usa la fórmula para animar cadáveres de mujeres que son puestos en el escenario y estimulados con descargas eléctricas para provocar espasmos y convulsiones, generando el espectáculo conocido como La Danza de los Muertos. Peggy no lo sabe, pero al visitar el Doom Room y familiarizarse con su tétrica atracción principal, está a punto de desentrañar el más oscuro secreto de su madre, mismo que las llevará a un siniestro desenlace.
El resultado de esta adaptación es bastante disparejo y es difícil decidir si se le puede achacar al guión o a la dirección. Me inclino a pensar que el verdadero problema es el formato de Masters of Horror, pues la historia original es corta y no me parece que el argumento resulte suficiente para una adaptación de una hora de duración. De hecho, tengo la impresión de que la historia funcionaría perfectamente para un episodio de media hora, justo como los que Matheson adaptaba para The Twilight Zone.
El innecesario alargue provoca secuencias que se antojan lentas, e incluso hay un par que pudieron omitirse, pues no contribuyen al avance de la historia. A pesar de ello, Dance of the Dead tiene momentos dignos de rescatar, y es confortante descubrir que el Sr. Hooper no ha perdido el toque pese a tantos años sin producir alguna cinta notable. Si les gustan las historias de ciencia ficción precautoria, o el horror con toques de ciencia ficción, muy probablemente podrán disfrutar Dance of the Dead. Y aún si no es así, se trata de una sólida entrada en una serie que hasta ahora no me ha decepcionado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario