Peter Straub, afamado escritor de horror, misterio y fantasía, considerado como uno de los principales autores responsables por el boom de popularidad del que gozó la literatura de horror durante las décadas de 1970 y 80, falleció el pasado domingo a los 79 años de edad.
Gracias a una beca estudió en la Milwaukee Country Day School, institución privada que replicaba el modelo educativo de las escuelas preparatorias británicas, con énfasis en las buenas costumbres y un fuerte aprecio por las artes y el aprendizaje, y ahí nació su interés por escribir. En 1965 se graduó de la University of Wisconsin–Madison con una grado en lengua inglesa.
En 1966 obtuvo una maestría en inglés de la Universidad de Columbia y regresó a Milwaukee, donde daba clases de inglés en su antigua escuela, y poco después se casó con Susan Bitker. En 1969 la pareja se mudó a Irlanda, pues tenía intención de recibir un doctorado del University College de Dublin, pero en vez de completar su disertación se dedicó a escribir su primera novela, Marriages, que fue adquirida de inmediato por una editorial londinense.
En 1972 se mudó a Londres para perseguir una carrera como escritor. Inconforme con su primera novela, escribió varios tomos de poesía, y aunque su calidad lo dejó más satisfecho, ninguno de los dos esfuerzos produjo suficiente dinero como para ganarse la vida. Luego de que su segunda novela fue rechazada por varios editores, su agente le sugirió probar suerte con una novela gótica, y así fue como decidió escribir sobre lo sobrenatural.
Julia se publicó en 1975 y gozó de éxito moderado, además de que dio origen a una adaptación fílmica llamada The Haunting of Julia, protagonizada por Mia Farrow. En 1977 apareció If You Could See Me Now, pero fue con Ghost Story, publicada en 1979, que Straub alcanzó reconocimiento crítico y comercial, además de que esa novela también fue llevada al cine en 1981 con un elenco que incluía a Fred Astaire y Douglas Fairbanks Jr.
Se mudó a Nueva York, y ya establecido como escritor de horror publicó Shadowland (1980) y Floating Dragon (1983). Para entonces ya era amigo de Stephen King, que había escrito un blurb promocional para Ghost Story, y le propuso una colaboración. King aceptó de inmediato y, usando tecnología de punta (módems e impresoras domésticas), trabajaron juntos a distancia en una novela a cuatro manos titulada The Talisman, publicada en 1984.
Aunque recibió críticas encontradas, la novela fue un éxito de ventas, y Straub se tomó un descanso tras su publicación. En 1988 publicó Koko, un thriller acerca de la guerra de Vietnam que dio inicio a la Blue Rose Trilogy, completada por Mystery (1990) y The Throat (1993), que narran la búsqueda de un asesino serial. A pesar de no contener elementos sobrenaturales, las tres novelas ganaron el Bram Stoker Award, otorgado por la Horror Writers Association.
En 1996 apareció The Hellfire Club, otro thriller, pero ahora con una trama y ambientación más góticas. Le siguió en 1999 Mr. X, con la que rendía tributo a Lovecraft mediante un personaje que escribía en un estilo similar al del oscuro genio de Providence. Para iniciar este siglo, Straub volvió a hacer equipo con King en Black House, una vaga secuela a The Talisman que además incluía lazos a The Dark Tower, larga y exitosa serie de King.
Su regreso en solitario al género de horror se dio en 2003 con la publicación de Lost Boy, Lost Girl, seguida un año después por In the Night Room, una novela que tiene lugar en el mismo mundo. Ambas novelas ganaron el Stoker como mejor novela del año. En 2005 Straub editó el volumen H. P. Lovecraft: Tales, publicado por The Library of America. Su última novela fue el thriller A Dark Matter, publicado en febrero de 2010.
En 2015, durante una entrevista, King mencionó que Straub y él habían empezado a discutir una tercera colaboración para cerrar la trilogía de The Talisman, pero apenas el año pasado Straub comentó que se había vuelto muy lento para escribir, por lo que le parecía poco probable poder mantener el ritmo de trabajo necesario para volver a trabajar en conjunto con King, por lo que difícilmente se daría esa tercera novela.
Acerca de su colaboración, King dijo en repetidas ocasiones que ésta se daba de forma natural, y que disfrutaba mucho trabajar con Straub debido a sus fortalezas, pues lo consideraba un autor "más capaz y literario" que él. Straub nunca llegó a ser tan prolífico como su amigo, pero escribía con una sensibilidad literaria rara vez hallada en el género de horror, así que la calidad de su trabajo compensaba lo que no produjo en cantidad.
A lo largo de los años el autor habló de su reticencia inicial a escribir horror, pues no era lo que quería cuando decidió ser escritor. Por ello, cuando empezó a trabajar en Julia, trató de emular lo aprendido de Henry James y Edgar Allan Poe, dos autores que admiraba, y usar de forma contenida lo sobrenatural. En 1979, durante la promoción de Ghost Story, dijo que no buscaba trascender el género, sino hacer con él algo más que lo que se había hecho en el pasado reciente.
Hace unos años declaró que aprendió a apreciar el horror por su capacidad para explorar los miedos secretos y pequeñas tragedias de la vida real. Recordó que a los siete años lo arrolló un auto y la experiencia, con los meses que pasó en silla de ruedas, lo hizo consciente de su propia mortalidad. A lo largo de su carrera recibió muchos reconocimientos literarios. Además de siete Bram Stoker, ganó también el World Fantasy Award y el International Horror Guild Award.
De acuerdo con su esposa, el escritor se fracturó la cadera y fue internado en el Columbia University Irving Medical Center, donde el pasado 4 de septiembre falleció víctima de complicaciones con el tratamiento de su lesión. Tenía 79 años de edad, y le sobreviven su esposa; un hermano; su hija, la también novelista Emma Straub; su hijo Benjamin, y tres nietos.
Descanse en paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario