lunes, 28 de diciembre de 2009

La Década que se va: Los 2000

No estoy seguro de que sea posible resumir una década en unos cuantos párrafos, pero de todos modos voy a hacer un intento.

No sé si la década de los 2000 haya sido realmente más revolucionaria que las anteriores o se trate sólo de una percepción afectada justo por la clase de cambios que acontecieron durante ella. La globalización cambio gracias a la masiva popularización del internet y las telecomunicaciones satelitales, permitiendo que la información se difunda y propague en unos cuantos segundos.

Sucesos en lugares distantes dejaron de parecer ajenos y las noticias internacionales empezaron a cobrar mayor relevancia en ámbitos que antes solo se preocupaban por la situación local.

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 sumieron a buena parte del mundo occidental en un estado de paranoia que casi una década después aún define muchas políticas y protocolos. El tsunami de diciembre del 2004 se convirtió en la primera gran catástrofe natural que recibió atención mundial y la política internacional ocupó titulares alrededor del mundo. La renuncia de Fidel Castro a la presidencia de Cuba y la elección de Barack Obama como el primer presidente negro de los Estados Unidos serán sin duda temas de interés al analizar la historia de principios del siglo XX, así como la "guerra contra el terrorismo" y la intervención norteamericana en Afganistán e Irak.

Ésta fue la década en que el internet pasó de ser una curiosidad de laboratorio de cómputo a una omnipresente parte de nuestra vida cotidiana, alterando de forma drástica la forma en que la información se propaga. Portales web y correo eléctrónico poco a poco fueron dando paso a blogs, y posteriormente a redes sociales, haciendo que marcas como Hotmail, Messenger, Yahoo, Blogger, MySpace, Facebook y Twitter se convirtieran en parte del lenguaje cotidiano de mucha gente.

¿Y qué decir de Google? Lo que nació como un modesto motor de búsqueda cuyos creadores aspiraban a organizar la información del mundo pronto se convirtió en una de las empresas de mayor crecimiento, llegando a ser una pieza omnipresente de las actividades digitales de todo el mundo.

Enero del 2001 vio nacer a Wikipedia, una enciclopedia digital editable creada y mantenida por los propios usuarios, la cual revolucionó el manejo y consumo de información. El impacto e influencia que ha logrado en unos cuantos años tal vez sea más notorio al darnos cuenta que su aparición y gradual crecimiento coinciden con la proporcionalmente inversa disminución en popularidad de MSN Encarta, la enciclopedia digital de Microsoft, que desde mediados de la década empezó a incluir cada vez menos actualizaciones hasta finalmente ser descontinuada y desaparecer en todas sus versiones en este 2009.

Internet Explorer dejó de ser sinónimo de internet con la aparición de alternativas en navegadores web, más rápidas y eficientes que el ofrecido con todas las versiones de Windows. Firefox, Safari, Opera, Flock y Google Chrome son los más representativos de esta nueva generación de navegadores.

Microsoft tuvo que responder ante la creciente oferta de productos y servicios que buscan competir con los suyos, y hacia finales de la década empezó a ofrecer versiones más eficientes de sus productos, aunque en mi opinión no lo suficiente y no de la mejor manera posible.

La década será recordada como aquella en que la industria del entretenimiento tuvo su propia revolución digital. La aparición de formatos de compresión de audio y video llevó a la creación de redes P2P donde los usuarios comparten archivos. Napster cambió la forma de descubrir, adquirir y compartir música, y la industria discográfica adoptó una ridícula postura defensiva antes de darse cuenta de que no había marcha atrás. Kazaa, eMule, LimeWire y Ares siguieron los pasos de Napster y llevaron a la aparición de iTunes y otros servicios similares que dieron a la industria la posibilidad de ofrecer una alternativa legal a quienes buscan música en la web.

El video se convirtió en otra forma de entretenimiento digital de alto impacto. YouTube empezó modestamente como una vía para compartir videos personales pero pronto se convirtió en otra forma de distribuir contenido digital y con ello en otro dolor de cabeza para los medios tradicionales. Videos musicales, series de TV e incluso películas divididas en partes aparecían mucho más rápido de lo que los poseedores de los derechos podían eliminarlas.

La aparición de los torrents facilitó la distribución de archivos de mayor tamaño, llevando a la industria cinematográfica a una situación similar a la que enfrentó la discográfica un par de años antes. La respuesta fue menos desesperada que la de aquella y pronto hallaron el modo de minimizar el daño gracias a copias digitales y a servicios de streaming, sin que ello haya disminuido el uso y popularidad de los torrents.

Pero no todos los avances tecnológicos fueron en la web. Los reproductores portátiles, primero de audio y más tarde de video, cambiaron los hábitos de consumo de entretenimiento del mundo en general. Apple lanzó el iPod en 2001 y a la fecha ha vendido más de doscientos millones de ellos, convirtiéndolo en uno de los productos más exitosos de todos los tiempos.

El éxito combinado del iPod y la tienda virtual iTunes fueron parte importante del éxito de Apple, ayudando a convertir a Steve Jobs en una de las figuras más reconocidas en el mundo. La aparición de otros dispositivos portátiles, como el PSP o los teléfonos inteligentes, sumada al rápido desarrollo de las redes inalámbricas, apuntan a que la siguiente revolución en tecnologías de la información se dará prácticamente en nuestros bolsillos.

Y la tecnología e internet son solo parte de la historia. En esta semana dedicaré más textos a comentar lo que la década dejó en diversas áreas del entretenimiento, como cine, tv o deportes, así como otros temas de interés que no alcancé a incluir aquí: cambio climático, el LHC, las sondas espaciales y los telescopios de la NASA, etc. Ignoro que tantos o que tan extensos terminen siendo dichos textos, por lo que agradezco su paciencia y comentarios. Nos seguimos leyendo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario