Calaveras blogueras

Estaba la Muerte muy angustiada

por su ocupada agenda de fin de semana,

pues muchos nuevos arribos esperaba

y la lista de espera parecía caravana.

Tanta presión le provocaba ansiedad.

Los nombres en su lista una y otra vez revisaba

mortificada ante la famosa impuntualidad

de Bonbon Amer, que en la misma figuraba.

Malhumorada ante la perspectiva

de en persona tener que realizar su tarea,

la Parca adoptó una actitud casi despectiva

"¡Plantarme a mi quisiera! Espero tenga albacea".

La huesuda, implacable y decidida,

de fiesta en fiesta la búsqueda realizó

aprovechando para degustar la ocasional bebida

hasta que a la despreocupada jovenzuela encontró

"Sólo a ti se te ocurre salir a parrandear

disfrazada y desprovista de tus alhajas,

pero siéntete feliz de tu sueño realizar,

pues este domingo seguro no trabajas"

Hace días mi hermano llamó mi atención hacia un post en el blog de Monse (MnS), donde ésta se puso de acuerdo con la Señorita Morfina e hizo un llamado a rescatar una tradición mexicana propia de estas fechas: las calaveras literarias.

Supongo que para gente de otras partes del mundo esto resultará confuso, así que explico brevemente. En México existe la tradición de escribir rimas en tono jocoso o de sátira, con las características distintivas de una persona o institución y en el contexto de su muerte, haciendo énfasis en de qué modo sus defectos o virtudes juegan una parte importante en su deceso.

La idea de MnS y la Srita. Morfina fue convocar a blogueros a crear una cadena, escribiendo cada uno en su blog una calavera dedicada a otro bloguero y enlazando tanto al blog del sujeto de la misma como al del autor de la calavera dedicada a uno mismo.

Chupacabritas será quien haga mi calavera, en tanto que a mí me tocó hacer la de Bonbon Amer, que pueden leer líneas arriba. No estoy tan satisfecho con el resultado, pero la mayor dificultad (y aplica para la mayoría de los participantes) en este intercambio de calaveras es que se hizo prácticamente entre desconocidos, lo que limita el conocimiento de las características del sujeto y el nivel de confianza con que se puede escribir de alguien más en el tono socarrón necesario para hacer una calavera.

Supongo que lo ideal sería repetirlo en el futuro, pero asegurándose de promover la idea con anticipación a fin de que más blogueros amigos participen y haya más familiaridad con el sujeto asignado.

¡Feliz Día de Muertos!