Creo que conforme pasa el tiempo se hace evidente que Rob Zombie y Hollywood no se llevan del todo bien.
Como era de esperarse, el anuncio de parte del estudio de que estaban satisfechos con el resultado y por esa razón Zombie sería también el encargado de dirigir la secuela a su versión de Halloween generó reacciones encontradas.
Halloween II empieza donde se quedó la primera. Luego de que Michael atacase a Laurie y sus amigas y que Laurie y el Dr. Loomis aparentemente lo mataran, la policía revisa la escena mientras Laurie y Annie son llevadas al hospital y el cadáver de Michael es trasladado a la morgue. Sin embargo, nunca llega ahí, despertando toda clase de rumores y especulaciones sobre si el asesino realmente está muerto.
Un año después, unos días antes del aniversario de la matanza de Halloween, Laurie intenta rehacer su vida. El Dr. Loomis sucumbió a la tentación y publicó un libro sobre Michael bajo el título de The Devil Walks Among Us (El Diablo Camina entre Nosotros) y está en una gira promocional que lo llevará a Haddonfield justo a tiempo para el aniversario. Gracias al libro Laurie descubre la razón por la que Michael está obsesionado con perseguirla, lo que una vez más altera su vida de forma violenta.
La relación entre Rob Zombie y Dimension Films, la productora de la película, parece haberse desgastado mucho durante la producción, pues Zombie comentó vagamente que le habían requerido múltiples cambios y reediciones, suficientes como para hacer necesaria la eventual existencia de un "Director's Cut" de la película, además de la tajante declaración de que jamás en la vida volverá a hacer algo relacionado con Michael Myers o la franquicia de Halloween.
Ignoro que tantos cambios haya exigido el estudio, pero es un hecho es que Halloween II es una película más atractiva para los fans de Zombie que para los de la franquicia.
La historia en general sigue la misma trama que la versión original de Halloween II coescrita pero no dirigida por John Carpenter, pero es lo único en común entre ambas versiones. Los asesinatos son mucho más violentos y sangrientos que en la primera película (o en las originales) y la fotografía y montaje son mucho más similares a las dos películas independientes de Zombie. La imagen es más sucia y granulosa, y las secuencias oníricas tienen toda la marca de Zombie en la ambientación y diseño.
En resumen, los fans de Rob Zombie estarán complacidos con el más reciente esfuerzo como director del talentoso músico, mientras que los aficionados al terror o a la franquicia de Halloween deben asumir que es una reinterpretación personal de una de las historias más populares y respetadas de género y verla con la mente abierta, pues de otro modo la decepción y frustración al terminar la proyección estarán garantizados. Recomendada con muchísimas reservas para los aficionados al género.
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