sábado, 17 de febrero de 2007

Los Cazafantasmas van al infierno

No, no se ha muerto Carlos Trejo...

Dan Aykroyd tiene un esbozo de guión para Ghostbusters 3 listo desde hace casi 10 años y pese a que el estudio ha manifestado interés en el proyecto sigue habiendo un obstáculo para la realización de la película. Y no se trata de limitaciones de presupuesto o de logística, ni tampoco es una cuestión de agendas. El problema se llama Bill Murray. Y es que parece ser que desde que Murray se hizo de amistades entre el círculo de cineastas independientes de Norteamérica ha decidido hacer como que su pasado como comediante no existe.


Ahora, de acuerdo con declaraciones hechas por Aykroyd, Murray ha aceptado ser parte de la película con una sola condición: no aparecer en pantalla. La única solución al alcance de Aykroyd es obvia, así que todo apunta a que Ghostbusters: Hellbent finalmente entrará en producción de una forma un tanto diferente a como Aykroyd la imaginó: vía animación computarizada. Lo anterior fue confirmado hace un par de semanas por el propio Aykroyd en una entrevista a CISNFM, la cual pueden escuchar siguiendo los enlaces al final de la nota en el blog del programa de Mike McGuire.

A lo largo de los años Aykroyd ha ido revelando partes de la trama de su historia, y usando lo que agregó en la mencionada entrevista podemos resumirlo así:

El Dr. Venkman (Bill Murray) ha decidido seguir un rumbo diferente y abandonar a los Ghostbusters, que tratan de arreglárselas sin uno de sus fundadores. Ante una nueva oleada de espectros, los doctores Stantz (Aykroyd), Spengler (Harold Ramis) y Zeddemore (Ernie Hudson) deben contratar asistentes más jóvenes para enfrentar el problema. La idea es la misma que la premisa detrás de las clásicas películas de zombies de George Romero: "Cuando el infierno esté lleno, los muertos caminarán sobre la tierra". Aunque en este caso se trata sólo de los espíritus. El asunto es que nuestros héroes descubren que el Infierno comparte espacio y tiempo con nuestro mundo pero en un desfase dimensional.

Aykroyd lo compara con un proyector, donde el mundo que conocemos estaría en los cuadros de la película mientras el Infierno estaría en los espacios negros entre cuadros. Decididos a atacar el problema de raíz, los Ghostbusters construyen una máquina que los pueda desfasar de nuestra realidad. La máquina se encuentra en una bodega en Brooklyn, y cuando salen de ella se encuentran con que el Infierno se ve exactamente igual que Manhattan, pero todos los autos y vehículos están inmóviles y los conductores intercambian maldiciones en diferentes idiomas.

No hay en toda la ciudad dos personas que hablen el mismo idioma, lo que según Aykroyd funciona como una alegoría a los problemas de vivir en una gran ciudad moderna. Lo que sigue para los héroes es una odisea, pues tienen que cruzar la ciudad de lado a lado para llegar al Cielo, que, paradójicamente y en un toque de ironía, se encuentra al otro lado del Puente George Washington, es decir, en Nueva Jersey.


Otros personajes de las películas anteriores, como Dana (Sigourney Weaver), Louis (Rick Moranis) y Janine (Annie Potts) tendrían una breve aparición, en tanto que Venkman aparecería cerca del final de la película. El proyecto ha sido identificado a través de los años como Ghostbusters: Hellbent, o Ghostbusters Go to Hell, pero habrá que ver si el nuevo proyecto animado conserva alguno de esos títulos o si la historia sufre algún cambio para esta nueva versión.

Personalmente no creo que una secuela animada sea precisamente lo mejor para revivir a esta franquicia. Baste recordar lo diluida que resultaba la diversión cuando salió la serie animada en los 80. Supongo que habrá que darles el beneficio de la duda hasta no ver como se desarrolla el proyecto y si es que llega a completarse.

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