En medio del clima de dimes y diretes, de ataques y descalificaciones que han sido la característica principal de toda la campaña, es normal que exista preocupación sobre los posibles niveles de abstencionismo. Y si bien es cierto que el silencio puede ser otra forma de expresión, no considero que sea la más adecuada.
Los colaboradores de este blog -al menos los que quedamos- nos consideramos apartidistas, aunque con cierta tendencia a estar en oposición a las ideas y posturas del candidato del PRD. Se me ocurren muchas razones para pedir el voto en su contra, pero no es eso lo que quiero escribir ahora.
Independientemente de sus preferencias o postura, lo que quiero es pedir a todos que asistan a votar inteligentemente. Cuestionen, piensen y mediten sobre las consecuencias de votar a favor de uno u otro candidato. Analicen sus propuestas y juzguen su viabilidad, piensen en la gente de quien se rodean y consideren las posibilidades para su gabinete.
Y tal vez más importante, mediten sobre su voto para diputados y senadores. Muchas leyes y propuestas se quedan en intenciones por el trabajo o falta del mismo de los legisladores. ¿Queremos una asamblea legislativa con una mayoría que pueda aprobar o vetar sin consenso? ¿O una que trabaje como el Congreso, dividida en facciones y utilizando las propuestas de ley como rehénes para negociar? ¿Mayoría absoluta, del partido en el poder o de la oposición?
En fin, no quiero extenderme demasiado. Razones para asistir a las urnas hay muchas, pero creo que Denisse Dresser las resumió mejor de lo que yo podría hacerlo:
El texto fue tomado de Frontera.info. La Hoguera de las Necedades regresará a su acostumbrada trivialidad y sin sentidos la próxima semana.¿Por qué votar?Denise Dresser1.-Porque el 2 de julio del 2006 será tan sólo una batalla más en la larga lucha por modernizar a México. El país no puede contentarse con anunciar la existencia de la democracia; debe aprender a pelear (de manera cotidiana) por ella. Consolidarla. Profundizarla.
2.- Porque el voto es una forma de apropiación de algo que la clase política arrebata a diario: la posibilidad de que México deje de ser un país de intereses y se vuelva un país de ciudadanos.
3.- Porque la población se queja cotidianamente de los políticos pero hace poco por acotar y supervisar su actuación. El voto es un primer paso en esa dirección.
4.- Porque la apuesta de Roberto Madrazo es al voto duro del PRI y a la baja participación del país. Su apuesta es la la movilización de los priistas y a la desilusión de los ciudadanos. El país no debe permitir que la gane.
5.- Porque todos aquellos preocupados por el destino de México no deben abdicar de su responsabilidad para cambiarlo.
6.- Porque gane quien gane, los problemas del país seguirán allí y no bastará el talento o la buena voluntad de un presidente para resolverlos.
7.- Porque aún el voto por “el menos malo” es mejor opción que la apatía frente a él. Los candidatos son perfectibles y sólo la exigencia incesante los hará mejores.
8.-Porque el voto es un acto de fe y todo mexicano debe tenerla. Como escribió Samuel Butler: “Puedes hacer muy poco con la fe, pero no puedes hacer nada sin ella”. La fe en un desenlace civilizado contribuirá a crearlo.
9.-Porque sólo el voto permitirá erigir muros contra el regreso de los que quisieran desacreditar las elecciones y cuestionar su resultado.
10.- Porque el voto vuelve a la democracia “el único juego posible”, como diría el politólogo Juan Linz. El voto ahuyenta a los machetes, a las balas, a los golpes, al espectro de un pasado que México debe remontar.
11.- Porque el voto obliga a pensar.
12.- Porque el voto está basado en la idea fundacional de que cada individuo hace una diferencia y ojalá muchos mexicanos pensaran así.
13.- Porque el voto obliga a dirimir los conflictos ineludibles en las urnas, no en las calles.
14- Porque aún si se elige el mal menor, eso es mejor que simplemente padecerlo.
15.- Porque el voto erige diques de civilidad ante todos aquellos que no quieren demostrarla.
16.- Porque la democracia electoral no es una panacea, pero es preferible a otras formas de gobierno y por ello merece el apoyo de todos aquellos que cuenten con credencial de elector.
17.- Porque el voto entraña la posibilidad de que el otro bando gane y tendrá derecho a hacerlo.
18.- Porque el voto es un acto de libertad y también ayuda a resguardarla.
19.- Porque la baja participación del país permitiría que quienes no creen en la democracia hicieran todo lo posible para sabotear su consolidación.
20.-Porque después del 2 de julio, alguien tendrá que gobernar y el voto le indicaría los márgenes de maniobra que tiene para hacerlo de una u otra manera.
21.-Porque el voto constriñe a aquellos que E.M. Forster llama los “Grandes Hombres”. Uno de los méritos menores de la democracia es producir presidentes vigilados en vez de héroes idolatrados.
22.-Porque el voto a favor de Felipe Calderón acotará a Andrés Manuel López Obrador y vice-versa.
23.-Porque el voto permite la crítica y también la validación; provee la oportunidad para apoyar la continuidad o rechazarla.
24.-Porque los ciudadanos abstencionistas engendran políticos mediocres.
25.-Porque el voto otorga la oportunidad de imaginar el país posible.
26.-Porque el voto ayuda a sacudir el lastre de la inevitabilidad, el yugo de la conformidad, la propensión a la resignación.
27.-Porque los ciudadanos con bajas expectativas producen gobiernos que los reflejan.
28.-Porque el voto rompe con la costumbre compartida de colocar la vara de medición del país al ras del suelo.
29.-Porque el voto reta la convicción compartida (por muchos) de que México es incambiable.
30.-Porque el abstencionismo constituye una forma de complicidad con el status quo.
31.-Porque el abstencionismo es síntoma de ese conformismo corrosivo que permite que Vicente Fox sea aplaudido tan sólo por las crisis económicas que evita; que Andrés Manuel López Obrador sea apoyado tan sólo por las cosas que da; que Felipe Calderón sea aceptado tan sólo por la continuidad que ofrece; que Roberto Madrazo sea avalado tan sólo por la restauración que promete.
32.-Porque el abstencionismo es una costumbre que lleva a tolerar las grandes omisiones y a perdonar las pequeñas sumisiones.
33.-Porque el voto es un instrumento más de la indignación permanente, componente esencial de la ciudadanía participativa.
34.-Porque México sólo será un país mejor cuando sus ciudadanos aprendan a serlo; cuando dejen de pensar en términos relativos y aprendan a exigir en términos absolutos; cuando se conviertan en profetas armados con una visión de lo que podría ser; cuando empuñen lo que Martin Luther King llamó “coraje moral”; cuando vociferen a través del voto que el clientelismo y la pobreza y la corrupción y el tráfico de influencias y el desempleo y la desigualdad y el Estado ausente son realidades que ningún mexicano está dispuesto a aceptar.
35.-Porque si nadie alza la barra, México seguirá viviendo aplastado- debajo de ella. Si nadie dice “quiero más” el país seguirá recibiendo menos. Si nadie demanda que las cosas cambien, nunca lo harán.
36.-Porque si nadie rechaza la conformidad, el país seguirá gobernado por políticos que se comportan como quieren, sin recibir sanción por ello.
37.-Porque si México sigue habitado por espectadores pasivos, continuará presenciando el juego de la política sin poder incidir en ella.
38.-Porque el pecado de la pasividad explica la persistencia de personajes como Mario Marín y Arturo Montiel y Jorge Emilio González y Roberto Madrazo y los Bribiesca Sahagún y tantos más.
39.-Porque si los mexicanos siguen habitando el laberinto de la conformidad, será muy difícil crear mejores gobiernos y mejores gobernantes desde allí. Porque las expectativas bajas también se convierten en profecías.
40.- Porque la disputa por la nación sólo puede ser dirimida por quienes la sienten suya.
41.-Porque el voto es una manera de adueñarse de ella. De cuidarla.
42.-Porque México no le pertenece a Andrés Manuel López Obrador o a Felipe Calderón o a Roberto Madrazo. Es el país de uno. El país nuestro. El 2 de julio del 2006 y siempre.
Hallado vía el Blog de Paco