Neil Gaiman y Dave McKean son dos creadores de sobra conocidos en el mundo de los cómics y novelas gráficas, pero si se trata de cine, sus nombres difícilmente van a aparecer en una conversación, aunque puede ser que eso esté a punto de cambiar gracias al estreno de MirrorMask (La Máscara de los Sueños).
Por ahora, más que hablar de la película o comentar mis impresiones de la misma, que es algo que pienso hacer a fondo en los próximos días, quiero ahondar un poco en su origen y antecedentes.
Desde un punto de vista estrictamente comercial, el cine de fantasía gozó de una de sus mejores épocas en la década de los ochenta. En aquel entonces, como parte del interés por el género, Jim Henson, legendario constructor de marionetas y creador de Los Muppets, produjo dos películas: Labyrinth (Laberinto), y The Dark Crystal (El Cristal Encantado). Ambas cintas, en su momento casi ignoradas por estudios y distribuidoras, ahora son consideradas de culto.
Hace unos años Sony Pictures comenzó a editar en DVD varias películas de su catálogo de décadas pasadas, e incluyó esas dos producciones de Henson, aunque nunca anticipó el tremendo éxito de ventas que representarían. Eso los llevó a lanzar también ediciones especiales de ambas y también gozaron de buenas ventas, así que los ejecutivos de la compañía se cuestionaron la conveniencia de atacar el olvidado pero ahora redescubierto mercado que somos los fans de la fantasía.
Entonces le propusieron a Lisa Henson, hija de Jim y actual presidenta de la compañía, que se encargase de producir un proyecto de fantasía dirigido al mismo sector del público, pero con el inconveniente de contar con un presupuesto menor a la quinta parte de lo que costó Laberinto hace veinte años.
Henson aceptó el reto, y a través de Neil Gaiman, amigo de la familia, contactó a Dave McKean, de quien había visto algunos cortos hechos prácticamente sin presupuesto, y le ofreció dirigir la película. Por lo limitado de sus recursos, Henson pidió a Gaiman una historia que pudiera adaptar un guionista de honorarios más modestos que los suyos. El autor se negó a verse excluido. "Si Dave la va a dirigir, entonces yo la voy a escribir", dijo, y eso fue lo que pasó.
De acuerdo con comentarios vertidos por Gaiman en su blog durante los meses siguientes, trabajar con McKean en MirrorMask fue una experiencia totalmente diferente a sus múltiples colaboraciones en cómics. Por primera vez trabajaron juntos en la misma habitación, y por primera vez descubrieron que no siempre estaban de acuerdo en todo. Gaiman tenía una idea y McKean otra, y de algún modo conjuntaron ambas en la historia que se convertiría en MirrorMask.
Entre la primera versión del guion, terminado en febrero de 2003, y el estreno de la película en septiembre de 2005, McKean trabajó sin descanso en la granja propiedad de su familia con un grupo de colaboradores reclutados por él mismo alrededor del mundo, y quienes se habían integrado al equipo más por la experiencia y el amor a su trabajo que por cualquier beneficio económico.
MirrorMask cuenta la historia de Helena, una joven adolescente que vive en un circo propiedad de sus padres, mientras lleva a cabo una búsqueda en un misterioso y mágico mundo de sueños. Las referencias a clásicos de la fantasía como Alicia en el País de las Maravillas, La Historia sin Fin, o la misma Laberinto, son casi obligadas. Pero aún esos elementos familiares cambian cuando los vemos a través de la lente de Dave McKean.
Por desgracia el bajo perfil de MirrorMask se tradujo en un presupuesto limitado para promoción, y no hubo interés de los distribuidores por exhibirla en América Latina. Al menos nos queda el consuelo de que ya está disponible en todo el continente la edición en DVD, por lo que ya podemos ver el fruto del trabajo de McKean y su equipo. Aquí les comparto un video con una escena que tiene como fondo la canción "Close to You", de los Carpenters, pero en una nueva versión.
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