Puede parecer incongruente que escriba un texto sobre una celebración religiosa en origen después de todo lo que he escrito sobre religión y lo que pienso de ella y de quienes la administran, sobre todo cuando se trata de la iglesia católica romana. Así que en realidad este texto trata sobre una muy particular forma de celebrar la Navidad con la figura comercialmente más emblemática de la celebración: Santa Claus.
Empecemos con la SantaCon y Santarchy! La SantaCon es una serie de eventos organizados alrededor del mundo en los que, en vísperas de las fiestas navideñas, docenas de personas en disfraces baratos del popular personaje se reúnen en lugares públicos para celebrar de manera escandalosa.
A pesar de los reportes de noticias alrededor del mundo, estas reuniones de desaliñados panzones no son un movimiento de protesta ni se trata de manifestaciones anticonsumistas por parte de inconformes, y normalmente tampoco involucran actos de vandalismo o destrucción de propiedad privada, aunque hay casos donde las cosas se han salido de control, como este año en Nueva Zelanda, donde algunos guardias de seguridad y un par de Santas terminaron en el hospital con algunos rasguños y moretones.
Santarchy! es un blog que los organizadores de la SantaCon llevaron entre 1994 y 1998, aunque ahora están retirados y se limitan a archivar reportes, fotos y videos de los distintos eventos alrededor del mundo. Otra "organización" inspirada por la SantaCon es Zombie Claus. Zombie Claus resultó de la colaboración entre miembros y organizadores de Zombie Mobs y Santarchy!. Los "ataques" de las hordas de Zombie Claus son más organizados y dirigidos, al menos tanto como se puede organizar a un grupo de zombies sin cerebro.
Lo que estos eventos demuestran es algo que puede ponerse a debate:
a) hay gente enferma y necesitada de ayuda con demasiado tiempo libre en sus manos, o
b) las vacaciones de fin de año pueden aprovecharse para celebrar sin importar las creencias religiosas de cada quien.
En fin, todo esto sólo es un pretexto para desear a todos los lectores de este blog (si, ustedes cuatro, los autores no cuentan) que en estas fiestas se la pasen bien, se diviertan y convivan con quien deseen sin importar si es o no una tradición. Por lo pronto yo me preparo para una semana de tiempo libre adicional en la que seguro habrá tiempo para echar un vistazo a lo que fue este año y lo que nos espera para el próximo.
¡FELICES FIESTAS!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario