Hace algunos días volví a ver Hellboy, película dirigida por Guillermo del Toro basada en el comic de Mike Mignola. Y sigue gustándome mucho. Conocí a Hellboy a través de los comics de Mike Mignola publicados por Dark Horse Comics desde su aparición hace más de diez años, pero de los cómics hablaré en otra parte.
Guillermo del Toro es un cineasta mexicano cuyo trabajo se caracteriza por la inclusión de elementos que suelen asociarse al cine de corte fantástico o de terror, aun si sus películas no siempre caen en una de esas categorías. Con Hellboy ese no es el caso, pues se trata de una fantasía escapista con elementos de acción, aventura y magia, donde lo sobrenatural convive sin problema con temas de ciencia ficción en un mundo casi idéntico al nuestro. Y tal vez el mayor triunfo de del Toro con esta película sea lograr una satisfactoria presentación de todo lo que hace de Hellboy y su mundo una historia tan atractiva.
La historia de Hellboy está ligada a la del Bureau for Paranormal Research and Defense (BPRD), Oficina para la Investigación y Defensa Paranormal que, según nos dicen, fue creada por Franklin D. Roosevelt como una medida para contrarrestar al equipo de magos y ocultistas que trabajaban para Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante una misión del BPRD, un equipo dirigido por el Profesor Broom impide que los nazis, con asistencia de Grigori Rasputin, abran un portal interdimensional entre la Tierra y el lugar de descanso de los viejos dioses. Después de tomar el control del sitio los soldados aliados revisan el lugar y descubren que un ser logró cruzar el portal antes de que pudieran cerrarlo. Una pequeña criatura roja con cola y unos cuernos rasurados, se esconde temerosa entre las ruinas del lugar. El Profesor Broom y el BPRD lo adoptan y lo bautizan como Hellboy.
Ya en el presente descubrimos que el BPRD ha crecido y tiene ya un historial de combatir a las fuerzas sobrenaturales que amenazan nuestro mundo, al tiempo que hacen lo posible por negar la existencia de Hellboy y sus otros operativos "especiales". Pero Rasputin ha regresado y tiene la intención de completar el trabajo que dejó inconcluso en 1945.
Visualmente la película es un festín para los ojos. Los efectos especiales y el maquillaje son espectaculares pero nunca acaparan la atención del espectador al grado de volverse una distracción pues son lo que siempre debieran ser: una herramienta al servicio de la historia.
El guión es obra del propio del Toro, que desde el arranque mismo del proyecto contó en todo momento con la asesoría y aprobación de Mike Mignola.
El elenco está encabezado por Ron Perlman, uno de los actores más infravalorados de la industria; Selma Blair, quien se ha caracterizado por aceptar papeles poco comunes que la mayoría de las actrices normalmente rehuyen, y el veterano y reconocido actor de carácter John Hurt, quienes hacen un excelente trabajo al dar vida a los personajes de Mignola.
Actualmente se está trabajando en un proyecto de animación para video y Guillermo Del Toro espera concluir su actual proyecto para empezar a trabajar en el guión de Hellboy 2.
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