Tom Clancy es uno de los autores más exitosos de las últimas décadas, y existe una razón. Sus historias son entretenidas sin ser simplonas, y complejas sin ser incomprensibles. Su estilo es dinámico y eficiente, con buen ritmo narrativo, y se da tiempo para llenar cada página con información circunstancial o trivial de temas relacionados a la trama. Desde muy joven me gustan temas como el espionaje, la Guerra Fría, la tecnología aplicada y la intriga geopolítica, así que descubrir a Clancy a finales de los 1980 fue como encontrar una mina de oro.
Lo primero que leí fue justo su primera novela, The Hunt for Red October (La Caza al Octubre Rojo), en la cual además presenta a su personaje más conocido y popular, Jack Ryan. Las novelas protagonizadas por ese personaje o ambientadas en su mundo son comúnmente conocidas como el Ryanverso, y a la fecha suman un total de doce novelas.
The Hunt..., Patriot Games (Juego de Patriotas), Clear and Present Danger (Peligro Inminente), y The Sum of All Fears (La Suma de Todos los Miedos) han sido adaptadas al cine, y se supone que el próximo año empieza a filmarse Without Remorse (Sin Remordimientos), además de una nueva entrega de la versión Hollywood del Ryanverso, con actores aún por definir en los papeles de John Clark y Jack Ryan, respectivamente para cada proyecto.
The Teeth of the Tiger (Las Fauces del Tigre) es la décimo segunda novela en la cronología del Ryanverso y la más reciente publicada (2003). Debo confesar que el último libro que leí de la saga fue Debt of Honor (Deuda de Honor), séptima entrega en orden de publicación, octava en orden cronológico.
En teoría debía leer Executive Orders, Rainbow Six y The Bear and the Dragon antes que este libro, y aunque tengo las dos primeras, tienen un tamaño que dificulta cargarlos para leer en tránsito, como me gusta hacer. Además, ésta no es una secuela directa y Jack Ryan, John Clark, y otros personajes son apenas mencionados, pues centra su atención en un nuevo grupo de protagonistas.
Mientras tanto, The Campus recluta agentes. El Capitán Brian "Aldo" Caruso es un oficial en los marines y luego de servir en Afganistán, está por ser promovido, pero uno de sus superiores le dice que hay una oferta de trabajo diferente para él. Al mismo tiempo, su hermano, Dominic "Enzo" Caruso, agente del FBI, investiga el rapto de una niña, a la que encuentra violada y muerta, así que se las arregla para eliminar al criminal en un tiroteo "legal". Esto llama la atención de uno de sus superiores, que le informa que alguien busca a gente como él.
Los hermanos acuden al centro de entrenamiento de The Campus, donde les informan de la naturaleza de la organización y que desean contratarlos para eliminar a aquellos individuos que son un peligro directo para los ciudadanos de su país y a quienes es imposible llegar a través de autoridades policíacas o militares. Ambos tienen dudas, pero deciden quedarse un tiempo. Mientras están en el programa de entrenamiento son testigos de un ataque terrorista en un centro comercial que deja decenas de muertos, pero su intervención impide una masacre. Disipadas sus dudas, ambos se reportan listos para entrar en funciones.
El resto del libro sigue a los gemelos en Europa cazando a sus blancos. Utilizan un método virtualmente indetectable que les permite asesinar a sus objetivos y que parezcan haber sufrido un infarto fulminante. Mientras tanto, Jack impresiona a sus jefes con su talento para hallar información valiosa, y se convierte en uno de los principales responsables de obtener inteligencia para los hermanos, que además son sus primos.
The Teeth of the Tiger es un entretenido thriller de espionaje y suspenso que será del agrado de los aficionados al género. Mi principal pero con el libro es que la trama depende, más de una vez, de coincidencias poco plausibles, aunque no del todo descabelladas. Con los antecedentes de Clancy, me parece la menor de sus novelas, apenas superior a las "de franquicia", y muy por debajo de cualquiera de las que he leído del Ryanverso. Ignoro si habrá nuevas entregas, pero por lo pronto aprovecharé para ponerme al día con las que me había saltado.
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