miércoles, 29 de julio de 2009

Anno Dracula (El Año de Drácula), de Kim Newman

Releer libros nunca ha sido una práctica frecuente para mí. En mi infancia y adolescencia revisitaba favoritos con cierta frecuencia, pero hace muchos años que no me daba tiempo de regresar a un libro leído anteriormente, pues tengo una larga y creciente pila de pendientes y futuras lecturas que toman prioridad todo el tiempo. Aún así, me fue imposible resistir la tentación de releer Anno Dracula tras encontrar una copia en inglés en una librería de viejo.

Anno Dracula (El Año de Drácula) es una novela de Kim Newman que leí hace 10 o 12 años en la edición española de Timun Mas, y es un libro difícil de describir. Newman usa la novela como un crisol para mezclar elementos de mitología vampírica popular y crea un fascinante mundo en el cual contar una historia. Alguna vez mencioné lo mucho que me gustan las ucronías, historias basadas en mundos realistas donde la ficción nace de alterar un suceso histórico, cambiando el rumbo de los acontecimientos, pero incluso ucronía es una forma limitada de describir Anno Dracula pues no altera acontecimientos históricos, si no del desenlace de una novela, en este caso Dracula, de Bram Stoker.

La historia tiene lugar en Londres en 1888. En este mundo, el enfrentamiento entre el Conde Drácula y el grupo dirigido por el Profesor Van Helsing tuvo un desenlace distinto al de la novela, pues en vez de prevenir que el Conde convirtiese a Mina Harker, forzándolo a huir y desatando la persecución por Europa que culminaría con la destrucción de Drácula antes de que pudiera alcanzar su castillo, el vampiro resultó victorioso.

Esa noche murieron Jonathan Harker, Quincey Morris y el Profesor van Helsing, en tanto que Arthur Holmwood y el Dr. Jack Seward escaparon con vida. Drácula reafirmo su base de poder y poco a poco se infiltró en la aristocracia inglesa, aumentando su círculo de influencia hasta llegar a la Reina Victoria, con quien se casó, convirtiéndose en Príncipe Consorte y Lord Protector de Inglaterra. Pronto el país se convierte en refugio para los vampiros que vivían escondidos por toda Europa, quienes acuden a formar una corte y esquema gubernamental alrededor de Drácula.

El vampirismo no sólo es rápidamente aceptado entre la aristocracia inglesa, si no que se convierte además en un símbolo de status social deseable y casi imprescindible. En poco tiempo empiezan a aparecer prostitutas que ofrecen sus servicios a cambio de un poco de sangre o de la posibilidad de convertirse en vampiro a cambio de algunas monedas, y al inicio de la novela hay un creciente temor en las calles de Londres debido a la aparición de un asesino serial que mata prostitutas en el humilde y peligroso barrio conocido como Whitechapel.

La policía no tiene pistas y sus pesquisas han resultado infructuosas, en tanto que la prensa está aprovechando al máximo el interés popular por la mítica figura del asesino, bautizado inicialmente por la prensa como "Cuchillo de Plata", pero adoptando después el sobrenombre con que apareció firmada una carta dirigida tanto a la policía como a la prensa: Jack el Destripador.

El solo hecho de mezclar a los que quizá son los dos personajes más famosos y enigmáticos de la Inglaterra Victoriana, uno real y uno ficticio, ya debiera ser hazaña suficiente y motivo sobrado para que el libro me gustara. Pero Newman lleva su creación un paso más allá al agregar más personajes ficticios y reales a la mezcla, desde Sherlock Holmes, Carnacki y Fu Man-chu hasta George Bernard Shaw, Oscar Wilde y el propio Bram Stoker. El resultado es uno de los mundos más fascinantes en la historia de la ficción fantástica.

Los personajes principales de la historia son creaciones originales de Newman. Charles Beauregard es un agente del mítico Club Diógenes (creación de Arthur Conan Doyle) a quien el secreto organismo predecesor del servicio secreto suele confiar las más delicadas y peligrosas misiones, asignándole ahora la investigación de los siniestros asesinatos de Whitechapel.

Al inicio de sus investigaciones en el lugar, Beauregard conoce a Genevieve Dieudonné, una antigua vampira francesa con el cuerpo de una chica de dieciséis años. Pronto se vuelven asociados y poco a poco se desarrolla entre ellos una relación que se convierte en el punto central de la historia.

El mundo creado por Newman es tan fascinante que termina por opacar un poco a la historia que está contando, aunque parece ser intencional, casi como si el autor tuviese deseos de presumir su creación, y la verdad es que si así fuera, tiene todo el derecho de sentirse orgulloso y con ganas de presumir lo que consiguió.

Pese a volverse casi secundaria, la historia no puede descartarse como algo menor. La novela de Newman presenta un vivo retrato de la sociedad victoriana con todos sus manerismos y defectos, y toca temas como desigualdad social, prejuicios de clase, feminismo e incluso ética y su relación con los avances científicos, todo ello enmarcando una historia que es, a partes iguales, una crónica criminal (el lector conoce la identidad del asesino todo el tiempo) y un thriller de intriga política. Sin duda se trata de una obra extraordinaria que me atrevería a calificar de imprescindible para los aficionados a los géneros de aventura, horror, misterio y vampiros.

Además de poder leer el libro en su idioma original (las traducciones al "castellano" que publican las editoriales españolas dejan mucho que desear) estaba seguro de que los años transcurridos desde su primera lectura me permitirían apreciar mejor el libro y muchas de las referencias que contiene. Por ejemplo, no había notado el homenaje de Newman a Stoker al escribir las secuencias del Dr. Seward como entradas de su diario.

Si tienen curiosidad sobre los personajes que Newman tomó prestados para poblar su mundo, pueden consultar la lista en el sitio del Wold Newton Universe (hay que desplazarse unos párrafos para hallar la lista).

Lo único malo de esto es que ahora siento unas ganas tremendas de leer la secuela, The Bloody Red Baron (El Sangriento Baron Rojo), que solo tengo en "castellano", y de finalmente conseguir el volumen tres, The Judgement of Tears (El Juicio de Lágrimas) y cazar la historias disponibles en línea que preceden la creación del aún inédito cuarto volumen de la serie.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario