Tras múltiples cambios a lo largo de una década de retrasos en su producción, el veterano director James Mangold fue el elegido para dirigir Ford v Ferrari, cinta basada en la historia de cómo el gigante automovilístico estadounidense decidió incursionar en el mundo del automovilismo deportivo e inició una rivalidad con el prestigioso fabricante italiano de autos deportivos.
La historia se centra en las figuras de Carroll Shelby, el famoso ex-corredor de autos y diseñador de autos deportivos, y Ken Miles, legendario piloto británico de carreras, y en la forma en que trabajaron para dar a Ford un auto competitivo para competir en las 24 horas de LeMans, la carrera más demandante del mundo. El elenco es encabezado por Matt Damon y Christian Bale, quienes dan vida a Shelby y Miles, respectivamente, y son acompañados en pantalla por Jon Bernthal, Caitriona Balfe, Tracy Letts, Josh Lucas, Noah Jupe, Remo Girone y Ray McKinnon.
La película parte con un momento crucial en la existencia de Ford, pues la marca enfrentaba una crisis y necesitaba hacer algo para revivir el interés del público por sus productos. Lee Iacocca (Bernthal) propone a Henry Ford II (Letts) comprar a Ferrari, que estaba al borde de la quiebra. Pero cuando las negociaciones se vienen abajo, se crea una rivalidad instantánea entre el magnate estadounidense y Enzo Ferrari (Girone), dueño de la marca italiana, lo que lleva al primero a decidir vencer a Ferrari en su propio juego: las carreras de autos.
Para ello encomienda a Iacocca que consiga a los mejores ingenieros para producir un auto deportivo capaz de vencer a los Ferraris en el menor tiempo posible. El elegido para esta tarea fue Shelby, quien unos años atrás, aún como piloto, había ganado en LeMans, y ahora, a través de su propia compañía, vendía autos deportivos, con el Shelby Cobra como su auto más conocido. Además de su equipo de ingenieros, Shelby recluta a Miles, temperamental piloto y mecánico profesional, para que le ayude a desarrollar el auto que necesitan.
A partir de ahí la película narra los problemas que enfrentan, tanto en el desarrollo del auto como en lidiar con la burocracia de Ford, y en particular con Leo Beebe (Lucas), quien hace todo lo posible por obstruir sus esfuerzos. Las cintas deportivas tienen una peculiar serie de complicaciones, más aún si están basadas en historias de la vida real, y en ocasiones lo más difícil es hallar el balance entre la acción y las conocidas hazañas que inspiraron la película, y presentar personajes creíbles y con los cuales la audiencia pueda empatizar.
Muchas de las más exitosas se enfocan en lo segundo, creando grandes historias alrededor de los hombres y mujeres detrás de una historia de éxito, y ése es justo el enfoque que toma Mangold. La película, con un guion de Jez Butterworth, John-Henry Butterworth y Jason Keller, hace un gran trabajo en enfocarse en los personajes de Shelby y Miles, y tiene la fortuna de contar con un par de actores capaces de cargar la historia con una combinación de talento y carisma.
La inclusión de la familia de Miles, interpretada por Caitriona Balfe y Noah Jupe, también resulta de gran importancia, pues ayuda a humanizar al personaje y a evitar que la historia se vuelva un simple recuento del desarrollo del histórico auto conocido como Ford GT40. La historia mezcla acción, drama y humor de forma muy balanceada, lo que resulta en una película muy entretenida y disfrutable.
Hay algunas inconsistencias con datos históricos, como la omisión del ingeniero que desarrolló la versión inicial del GT40 o hacer saltos en el tiempo que no checan con la cronología real de los hechos, pero se trata de problemas menores pues no alteran de forma significativa la historia.
En resumen, Ford v Ferrari, estrenada en México con el título de Contra lo Imposible y en la mayor parte de Europa como LeMans '66, es una película emocionante y muy entretenida, que a pesar de durar alrededor de dos horas y media, resulta muy dinámica y debe ser del agrado de público de todas las edades. Una opción bastante recomendable.
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