lunes, 3 de enero de 2011

La Flor de Lis y el León (Le Lis et Le Lion), de Maurice Druon (Reyes Malditos 6)

La Flor de Lis y el León (Le Lis et Le Lion) es el sexto volumen de la saga de Los Reyes Malditos, la inmortal serie de novelas históricas del académico francés Maurice Druon que sigue la vida y obra de los reyes franceses durante el siglo XIV.Pueden leer mis comentarios sobre los libros anteriores aquí.

En el volumen anterior descubrimos que con la muerte de Carlos IV terminó la dinastía de los Capetos, lo que dio inicio a una nueva disputa sucesoria en busca del trono de Francia. Felipe de Valois, primo de los últimos monarcas, se convirtió en regente y después en rey, en buena medida gracias al apoyo y maniobras de su primo, Roberto de Artois, uno de los personajes principales a lo largo de toda esta saga.

Por su parte, De Artois estaba enfrascado en una disputa privada con su tía Mahaut por la legítima posesión del Condado de Artois, otorgado a ella a la muerte de su padre, el abuelo de Roberto, quien falleció después que el padre de éste último, lo que alteró lo que hubiese sido la línea natural de sucesión.

Desde el reinado de Felipe el Hermoso, como se cuenta en el primer tomo de la serie, Roberto intentaba, sin éxito, que le otorgasen dicho condado, honrando la tradición de dar preferencia sucesoria a los varones.

Como principal promotor del reinado de su primo Felipe, Roberto se volvió uno de los hombres más poderosos del reino, lo que incrementó sus esperanzas de recuperar la propiedad que consideraba legítimamente suya. Ante la falta de evidencias de que su tía hubiera mentido y engañado en varias ocasiones para mantener su status como par del reino y titular del mencionado condado, Roberto decide falsificar las pruebas y comprar testimonios.

Pero su engaño es descubierto y con ello Roberto enfrenta la cólera de su primo, que se siente traicionado, y con justa razón. Roberto huye y pide asilo en la corte de Inglaterra, donde todavía goza del favor de su prima Isabel, madre de Eduardo III, que acaba de ser coronado como rey.

Ya instalado en la corte inglesa, Roberto pone en marcha otra serie de intrigas, y logra convencer al joven monarca y a sus nobles más allegados de que el rey inglés tiene suficientes argumentos como para reclamar su legítimo lugar en la sucesión del trono francés.

Sin saberlo, con sus actos Roberto de Artois pone en marcha los acontecimientos que llevaron a dos de las naciones más poderosas del Viejo Mundo a enfrascarse en lo que más adelante se conocería como la Guerra de Cien Años.

El libro tiene todo el aire de ser la conclusión de la saga, lo que se confirma con una nota del autor antes del último capítulo, donde reflexiona sobre lo que ha escrito a lo largo de la saga y se toma unos momentos para despedirse del que él llama su "personaje favorito".

Existe un séptimo y último volumen, aunque en general se le considera como una especie de anexo a la obra más que como parte integral de la misma. Ya lo tengo en mis manos, así que seguramente lo leeré en los próximos meses, para entonces emitir mi propia opinión y cerrar con la saga.

Tal y como en los volúmenes anteriores, Druon recrea vívidamente una época de intrigas y conflictos, poblada por personajes apasionados y tan llenos de defectos como virtudes. Lo he dicho antes y lo repito: si todos los libros de historia fueran escritos de esta manera, la materia sería la favorita de estudiantes de todos niveles. Saga altamente recomendada.

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