Hay películas que desde el primer avance gritan que no vaya a verlas. A otras les toma uno o dos trailers hacerlo. Knight and Day (Encuentro Explosivo) ni siquiera tuvo que esperar a filmarse, pues desde el anuncio del proyecto con una breve sinopsis yo sabía que no era para mi. Cuando aparecieron los primeros avances llegué a la conclusión de que simplemente confirmaban todo mi recelo.
Sin embargo, llegaron las vacaciones y con ellas una sequía de estrenos, razón por la que la semana anterior me dejé convencer por mi hermano y fuimos a verla. Mi único consuelo es que él pareció sufrirla tanto como yo.
June Havens (Cameron Diaz) es una mujer que se dedica a reparar y restaurar autos clásicos. Tras un viaje a Wichita en busca de refacciones, se dispone a regresar a casa, en Boston, donde debe prepararse para la boda de su hermana. En el aeropuerto se topa con Roy Miller (Tom Cruise), un misterioso hombre que parece estar ocultando algo. Aparentemente compartirán vuelo, pero June es informada que el vuelo se sobrevendió y tendrá que esperar hasta el siguiente.
Miller está bajo vigilancia de quienes parecen ser agentes federales, que tras ver los videos del aeropuerto de su encuentro con June le permiten abordar el avión. La pareja coquetea durante el vuelo, y mientras June va al baño Miller es atacado por el resto de los pasajeros y la tripulación del avión, y los mata a todos. Tras un aterrizaje forzoso en medio del campo, Miller droga a June y la lleva a su casa, advirtiéndole no decir nada sobre él o el vuelo a nadie y previniéndola de agentes federales que irán a buscarla.
Al día siguiente June es abordada por agentes federales, con el agente Fitzgerald (Peter Saarsgard) al frente. Le dicen que la llevarán a un lugar seguro mientras localizan y neutralizan a Miller, y le explican que es un ex-agente que robó tecnología experimental para vender en el mercado negro. Mientras conducen por la autopista, aparece Miller y se desata una balacera/persecución que será la primera de muchas en la película. Miller explica su versión de los hechos, June duda si creerle o no. Se enfrentan a mercenarios, viajan a Europa, siguen coqueteando, se involucran en más persecuciones y balaceras y hacen su mejor esfuerzo por verse bien. Fin.
La película tiene tantos problemas que no sé por donde empezar. El primer error fue cargar todo el peso en el desgastado carisma de sus protagonistas. Ni siquiera existe química entre ellos para pasar por potenciales amantes que flirtean todo el tiempo, pues al verlos uno se imagina que son un par de hermanos acostumbrados a parrandear y divertirse juntos. Otro problema es la falta de identidad de la película, que nunca establece el tono de la historia y la complicada mezcla de acción, comedia y romance no termina de cuajar.
Tal vez una revisión del guion pudo ayudar a minimizar el daño, pero queda la sensación de que la producción se hizo al vapor, como si intentaran terminarla antes de que los inversionistas se retractaran o alguna de las estrellas abandonase el proyecto. Como sea, Knight and Day es una de las peores películas de este verano y recomendaría evitarla en la medida de lo posible.
Si las secuencias de acción les intrigaban, olvídenlo. Todas, salvo una, están en el trailer de la película, y la que omitieron tiene un CGI tan pobre y mal hecho que a mi también me hubiera dado pena incluirla. Ahórrense el gasto, no vale la pena.
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