O.J. Simpson fue un extraordinario corredor de Futbol Americano como colegial y como profesional. Egresado de la Universidad del Sur de California (USC)
Simpson ganó el trofeo Heissman en su último año como colegial y fue la primera selección del Draft de la NFL en 1969. Jugó la mayor parte de su carrera con los
Bills de Buffalo, donde en 1973 se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en conseguir más de 2000 yardas en una misma temporada. Se retiró en 1979 con los
49ers de San Francisco y es miembro del Salón de la Fama del Futbol Americano desde 1985.
Después de retirarse del deporte profesional,
Simpson inició una exitosa carrera como actor, trabajando en varias series y miniseries de TV y en películas como
The Towering Inferno (
Infierno en la Torre) y la trilogía
Naked Gun (
¿Y Dónde está el Policía?), además de ser comentarista especializado en temas relacionados con la NFL para las cadenas
NBC y
ABC.
Pero el evento que lo convirtió en una celebridad legendaria no tiene nada que ver con el deporte o la industria del entretenimiento profesional.
El 12 de junio de 1994,
Nicole Brown, quien estuvo casada con
Simpson entre 1985 y 1992, y su amigo
Ronald Goldman fueron encontrados muertos a las afueras del condominio de
Brown.
Simpson se convirtió en el principal sospechoso y el caso pronto se convirtió en uno de los eventos con mayor cobertura mediática de todos los tiempos. El subsecuente juicio se prolongó por más de un año hasta que en octubre de 1995
Simpson fue declarado inocente.
El daño a su imagen pública nunca desapareció. En 1983 fue considerado para el papel principal de la cinta
Terminator, el cual eventualmente cayó en manos de
Arnold Schwartzenegger debido a que los productores consideraron que el público no aceptaría a
Simpson como villano. En cambio, en 1999 fue el único anfitrión de
Saturday Night Live que no fue invitado a la celebración del 25 aniversario del programa. Su carrera como actor quedó completamente acabada, en tanto que chistes y referencias al juicio y su presunta culpabilidad aparecieron por todos lados, desde
Los Simpson (sin parentesco alguno) hasta el propio
SNL pasando por toda clase de películas y programas de TV.
Y ahora
Simpson se vuelve a hallar en las noticias por otro escándalo igualmente relacionado al caso.
Hace unos días la cadena de TV americana
Fox anunció un programa especial donde
Simpson hablaría de su aún inédito libro
If I Did It (Si Yo lo Hice). En el libro,
Simpson explicaría como hubiese cometido los asesinatos de haber sido él el culpable, lo cual me parece una muestra de cinismo que, de no ser por el tema, podría encontrar digna de admiración.
Pese a haber sido declarado inocente, existe la creencia generalizada de que en realidad él es el asesino.
Simpson se mudó de California para evitar pagar una indemnización sentenciada por una corte civil a favor de la familia de
Goldman, y existen versiones de que percibe ingresos por concepto de venta de autógrafos y una pensión de parte de la asociación de jugadores de la
NFL.
De modo que, si no es porque necesite el dinero, escribir un libro que sería el equivalente a decir, "yo no lo hice, pero si lo hubiese hecho hubiera sido así" es, por lo menos, de muy mal gusto. Es un intento barato por explotar el morbo de la misma gente que hace doce años hizo de su juicio un evento mediático sin precedentes. Y lo peor de todo es que seguramente lo haría exitosamente. Y digo haría porque ya no sucederá.
NewsCorp, la empresa propietaria de la cadena
Fox, hizo ayer el anuncio de que se cancelaba tanto el especial de televisión como la publicación del libro.
Supongo que será cuestión de tiempo para que ese libro vea la luz del día.
NewsCorp decidió retractarse debido a las críticas surgidas después del anuncio original, pero no dudo que alguna editorial decida aprovechar la publicidad gratuita que se generó por la controversia y le ofrezca algún contrato a
Simpson en cuanto se presente la oportunidad. Y no tengo ninguna duda de que será un best-seller instantáneo en cuanto salga a la venta.