Jason Statham se convirtió en unos cuantos años en uno de los nombres más reconocidos en el cine gracias a su particular estilo para interpretar héroes de acción, al grado que hoy día hay quienes utilizan su nombre como si fuese un subgénero por si mismo.
Y no es difícil considerarlo así. tal vez el mejor ejemplo sea la popularidad de The Transporter (El Transportador), que desde su primera entrega es reconocida como una entretenida serie de acción que mezcla espectaculares secuencias de persecución con emocionantes coreografías de combate que habrían de convertirse en uno de los sellos característicos del actor.
Y su más reciente película, Safe (El Código del Miedo), es un gran ejemplo de lo que podemos describir como una película "de Jason Statham".
Luke Wright (Statham) es un peleador de artes marciales que se gana la vida en funciones subterráneas organizadas por personas de dudosa reputación. Cuando una de sus peleas no acaba como sus promotores y apostadores esperaban, su vida se viene abajo en pedazos. Su esposa es asesinada y a él lo dejan vivir, advirtiéndole que lo estarán vigilando y que cualquier persona que entable cualquier clase de relación con él lo pagará con su vida.
Tras vagar por la ciudad y darse cuenta de lo desesperado de su situación, Luke decide quitarse la vida. Pero entonces conoce a Mei, una niña de origen chino llevada a América por mafiosos de las triadas, que desean aprovechar su talento natural para las matemáticas en el manejo de sus negocios. Mei tiene la combinación de una caja fuerte y eso la convierte en el centro de una disputa entre las triadas, la mafia rusa y la corrupta policía de la ciudad. Su única esperanza para sobrevivir es Luke, que se aferra a la niña como su única razón para vivir, revelando en el proceso la verdad acerca de su pasado.
Sorprende un poco encontrar una cinta de acción que busque justificar la historia detrás de sus secuencias de pelea y realice un esfuerzo por desarrollar a sus personajes más allá de lo que estrictamente necesita para funcionar, pero ese es el caso de Safe.
Esto no quiere decir que la película sea una obra compleja capaz de trascender el género y atraer a toda clase de público, pues no es así. Es una película de acción diseñada para agradar a los aficionados al género y no busca ni necesita complacer a nadie más. Boaz Yakin, escritor y director de la película, fue el guionista de la versión de 1989 de las aventuras del popular justiciero de los cómics, The Punisher, y es difícil no hallar paralelos entre Frank Castle, el protagonista de aquella película, y Luke Wright.
Tal ve sea ir demasiado lejos. pero creo que Marvel Studios debería al menos considerarlo como una opción más que interesante si deciden revivir la franquicia de su violento vigilante callejero. Citando una de mis frases predilectas para referirme al cine de género, he de decir que es la clase de cosa que le gusta a quienes gustan de esta clase de cosas.
Recomendada para los aficionados al cine de acción con las reservas propias que el género implica para el resto de la gente.
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