miércoles, 10 de octubre de 2007

NFL 2007: Quarterbacks

Ha pasado un mes desde el inicio de la temporada 2007 de la NFL y no había usado mucho el tema en este blog. Ahora, luego de cinco semanas, al menos tengo más cosas que decir. Antes de empezar con los QBs, como es mi intención, quisiera hacer un comentario de seguimiento a uno de mis textos del año pasado.

Morten Andersen se integró nuevamente a los Halcones de Atlanta luego de que el joven pateador que ese equipo contrató para esta temporada fallara cuatro goles de campo en sus dos primeros juegos. Andersen se presentó a hacer un examen físico y una breve prueba de campo y fue contratado para jugar toda la temporada. A sus 47 años Andersen es mayor que su entrenador en jefe y que algunos de los entrenadores asistentes y además, habiendo debutado en la campaña de 1982, tiene más tiempo como jugador profesional en la NFL que el que tienen vivos 22 de sus compañeros, quienes nacieron después de agosto de ese año.


Y empezamos con los QB. Al final de la temporada pasada se especuló sobre si Brett Favre se retiraría o volvería para jugar un año más. Durante los entrenamientos de primavera anunció su decisión de volver e inició el conteo regresivo a los récords que podría alcanzar o superar esta temporada.

Ahora Favre encabeza las categorías que estaban a su alcance inmediato: más victorias de por vida para un QB, superando a John Elway, más pases de anotación en su carrera, rebasando a Dan Marino, y más pases interceptados, pasando a George Blanda.

Ahora su vista debe estar en las yardas totales por pase, récord que también es de Dan Marino. Los Empacadores llevan una marca de 4 ganados y un perdido y todo apunta a que son aspirantes a jugar en la postemporada, donde sus posibilidades son bastante buenas, considerando que la Conferencia Nacional no ha mostrado un nivel de juego particularmente alto, así que si Favre decide que se trata de su última temporada como jugador profesional, al menos podrá ser en una temporada ganadora.

Una situación que ha sido más común que de costumbre es la "controversia de quarterbacks", término que se refiere a equipos donde no es claro quién ocupará el puesto titular en el equipo.

Una semana antes de iniciar la temporada regular, los Jaguares de Jacksonville terminaron su controversia al nombrar como titular a David Garrard y dar de baja a Byron Leftwich, mientras que los Halcones de Atlanta se encontraron con la desagradable sorpresa de quedarse sin Michael Vick (por sus problemas legales de sobra conocidos) tras haber transferigo a Matt Schaub, su sólido suplente, a los Texanos de Houston.

Esas dos situaciones hallaron un punto de convergencia cuando los Halcones firmaron hace un par de semanas a Leftwich, quien debutó este domingo luego de que Joey Harrington fue duramente maltratado por la defensiva de los Titanes de Tennessee. Sin embargo, el coach de los Halcones, Bobby Petrino, ha anunciado que por ahora el titular del equipo seguirá siendo Harrington.

Otro equipo que ha sufrido para cubrir satisfactoriamente la posición de QB en los últimos años son los Delfines de Miami. Durante la pretemporada se hicieron de los servicios de Trent Green, proveniente de los Jefes de Kansas City.

La llegada de Green provocó la salida no sólo del mencionado Harrington, sino también la de Daunte Culpepper, quien llegó al equipo la temporada pasada proveniente de los Vikingos de Minnesota pero quedó fuera todo el año por una lesión en la rodilla. Green no había tenido un inicio de temporada del todo malo, pero el panorama tampoco era prometedor.

El domingo recibió un fuerte golpe en la cabeza cuando fue a bloquear a un tacle de los Texanos de Houston y sufrió una conmoción de tercer grado. El año pasado Green se perdió dos meses de la temporada por otra conmoción, lo que ha llevado a muchos analistas a cuestionarse si es que la carrera del veterano de 37 años de edad ha llegado a su fin. Por lo pronto se le ha puesto en la lista de inactivos para el próximo juego y se esperan los resultados de diferentes pruebas y estudios que se han realizado.

Daunte Culpepper, a quien Green reemplazó en Miami, fue contratado por los Raiders de Oakland, otro equipo que ha pasado muchos problemas con la posición. Los Raiders tuvieron la primera selección colegial en el draft de este año y tomaron a JaMarcus Russell con la idea de que sea su QB por los próximos años, pero diferencias entre él y la gerencia lo mantienen marginado pues no ha firmado su contrato. Además de Culpepper contrataron a Josh McCown, quien fuera suplente de Jon Kitna en los Leones de Detroit y en algún momento titular en los Cardenales de Arizona, compartiendo deberes con el veterano Kurt Warner.

McCown se encuentra lesionado, lo que parece haberle abierto la puerta de la titularidad a Culpepper, quien tuvo su propia dosis de venganza personal la semana pasada, al debutar con su nuevo equipo ante los Delfines, quienes lo descartaron hace un par de meses. Culpepper tuvo una actuación memorable, lanzando dos pases de anotación y anotando en otras tres ocasiones corriendo el mismo con el balón.

La temporada pasada Kurt Warner fue reemplazado por Matt Leinart como el QB titular de los Cardenales de Arizona, pero los problemas mostrados por el equipo para hacer funcionar de forma eficiente a su ofensiva llevaron al nuevo entrenador en jefe del equipo, Ken Wisenhunt, a intentar una estrategia bastante peculiar: alternar a sus dos QB al frente de la ofensiva, saliendo cada uno de ellos al campo varias veces por juego de acuerdo a la situación del equipo.

Pero esa estrategia ha llegado a su fin, pues este domingo, enfrentando al ex-equipo de Warner, los Carneros de San Luis, Matt Leinart sufrió una fractura en la clavícula derecha, la cual seguramente lo marginará el resto de la temporada y además pone en duda el futuro de su prometedora carrera. Supongo que Warner nunca se imaginó que el viaje a su antiguo hogar representaría su regreso a la titularidad.

Matt Schaub deseaba dejar Atlanta porque sabía que sus oportunidades para jugar eran mínimas mientras Michael Vick estuviese en el equipo. Supongo que ni él ni los Halcones llegaron a imaginar que las cosas cambiarían tan drásticamente una vez consumada su transferencia.

Schaub ha tenido un gran inicio al frente de los Texanos, comandando la séptima ofensiva aérea más productiva de la liga. Schaub llegó a Houston para ocupar el puesto que hasta el año pasado fuese de David Carr, quien esta temporada encontró un lugar en las Panteras de Carolina, donde será el suplente de Jake Delhomme.

Algunos analistas consideraban que su llegada a Carolina podría representar el inicio de otra controversia, pero John Fox, entrenador en jefe de las Panteras, no dudó en ratificar a Delhomme como su titular desde la pretemporada. Sin embargo, Delhomme se lastimó el codo hace dos semanas ante los Halcones de Atlanta y Carr lo sustituyó, teniendo el domingo su primer inicio como titular en Carolina. Ayer Delhomme anunció que se operará el codo, quedando entonces inhabilitado por el resto de la temporada. Carr tiene molestias en la espalda luego de recibir un fuerte golpe el domingo, pero todo indica que el puesto titular será suyo siempre y cuando pueda mantenerse fuera de la lista de lesionados.

Aún podría dedicar algunas líneas a otros equipos que ha tenido problemas con sus QB o que han tenido que echar mano de sus suplentes, pero dado que este texto ya se extendió demasiado solo voy a agregar que finalmente los dos peores QB titulares de la liga han cedido sus puestos a alguien más.

La semana pasada, J.P. Lossman, de los Bills de Buffalo salió lesionado del juego ante los Patriotas de Nueva Inglaterra y podría estar fuera algunas semanas, en tanto que en Chicago, todo indica que Lovie Smith recuperó el sentido común y puso su ofensiva en manos dal veterano Brian Griese, mandando a la banca a Rex Grossman.

El domingo por la noche Griese mostró que tiene lo necesario para comandar el ataque de los Osos al llevar a su equipo a vencer a los Empacadores de Green Bay en un juego que iban perdiendo. Si la razón se impone y no ocurre algo inesperado, pasará mucho tiempo antes de que veamos otra vez a Grossman iniciar un partido en la NFL.

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