Uno de los monstruos clásicos del cine es la criatura del Dr. Frankenstein, cuya icónica imagen es conocida en todo el mundo. La imagen que todo mundo conoce del monstruo es la que deriva de la interpretación de Boris Karloff en la película de 1931, un enorme humanoide construido con partes de cadáveres, con la cabeza cuadrada y un tornillo sobresaliendo a cada costado de su cuello. Lo que poca gente sabe es que la primera versión cinematográfica de la historia de Mary W. Shelley se filmó en 1910. Se trata de una producción de la Thomas Edison Co., propiedad del famoso inventor norteamericano, dirigida por J. Searle Dawley y tiene una duración de casi 13 minutos.
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