FF #1 (Reseña)

FF #1 - Steve Epting

FF #1

Título:The Club.

Historia: Jonathan Hickman
Lápices: Steve Epting
Tintas: Steve Epting y Rick Magyar

Color: Paul Mounts
Rótulos: Rus Wooton

Editor: Tom Brevoort

Editora asistente: Lauren Sankovitch.

Portadas: Steve Epting (regular); Daniel Acuña, Marco Djurdjevic, Gerald Parel, Stan Goldberg, Joe Sinnot y Val Staples (variantes)

Fecha de Publicación: 23 de Marzo de 2011.

El equipo de héroes más antiguo de Marvel Comics celebra este año su cincuenta aniversario, y parece que no había mejor forma de celebrarlo que dando fin a su serie luego de 588 números y después de una historia que sacudió de manera efectiva los cimientos de la Primera Familia y acabó con los Cuatro Fantásticos.

A Jonathan Hickman le tomó menos de dos años hacer que las historias de estos personajes volvieran a ser relevantes en el Universo Marvel, y que mejor forma de hacerlo que regresando a la base de lo que distinguió a este equipo en sus mejores momentos: recordando que antes que nada son una familia. De las cenizas de los Fantastic Four nace The Future Foundation, concepto que Hickman introdujo hace casi un año y mediante el cual crea una familia extendida para los sobrevivientes del equipo original.

Mucho se publicitó la incorporación al equipo de Spider-man como una suerte de reemplazo para Johnny Storm, y he de confesar que cuando me enteré temí que fuese sólo un intento de capitalizar la gran atención mediática que recibía el trabajo de Hickman. Por fortuna no es así, y la inclusión de uno de los héroes más populares de Marvel obedece al mismo principio que han tenido hasta ahora todas las decisiones de Hickman: servir a su historia. Además, una vez que lean el número se darán cuenta de que la adición de Spidey al equipo no era, por lejos, la más controvertida que se podía hacer.

Lo Bueno: Constatar que Hickman no parece haberse comprometido con nada ni con nadie. Es evidente su intención es contar las mejores historias que pueda y eso es justo lo que está haciendo. En lo personal disfruto que FF tenga a un escritor que gusta de plantar subtramas y escalonar sus historias, algo que solía ser una marca en las aventuras de estos personajes bajo el mando de autores como John Byrne, Walt Simonson o Mark Waid.

Me gusta también que no se haya utilizado el nuevo título como pretexto para dar carpetazo al tema de Johnny y empezar como si nada hubiera pasado. Es interesante ver la forma en que cada personaje lidia con su pérdida de maneras diferentes, y me interesa ver de qué forma se desarrolla la personalidad de los science kids de aquí en adelante. Siempre me ha divertido ver nerds interactuando y la secuencia donde dan gracias antes de ingerir sus alimentos fue algo que disfruté mucho.

Lo Malo: Es muy difícil aceptar que esto sea el número 1 de una nueva serie y no el 589 de Fantastic Four. Si bien uno puede empezar a leer la serie sin conocer más que algunas generalidades de los últimos números de aquella, es un hecho que la fuerza tras la historia de Hickman está en la forma en que va creciendo en el lector conforme avanzan los números.

Lo Feo: Que a nivel editorial no hayan pensado en algún modo de ofrecer a nuevos lectores una forma más fácil de entrarle a esta historia. Tal vez hubieran podido sacar un número especial a la manera de los que han publicado en los últimos años con el subtítulo de "Saga", en los cuales se hace un resumen de los acontecimientos más importantes de alguna serie o evento, pues algo así hubiese servido para poner al día a aquellos interesados en esta nueva serie.

El Veredicto: Jonathan Hickman se ha convertido rápidamente en uno de mis escritores favoritos cuando se trata de superhéroes, y aunque este número no es de lo mejor que ha hecho, es un paso más hacia la conclusión de lo que pinta para convertirse en uno de los mejores periodos de The World's Greatest Comics Magazine, y aunque ahora tiene un nombre diferente, en el fondo sigue siendo la misma. Hacía mucho que no se merecía ese apelativo, pero está reuniendo méritos para poder volver a usarlo sin culpa alguna.

Texto originalmente publicado en Comiverso