miércoles, 1 de diciembre de 2010

Scott Pilgrim vs. The World (Scott Pilgrim vs. Los Exnovios de la Chica de sus Sueños)

Resulta refrescante descubrir que a pesar de la gran cantidad de adaptaciones de cómic que los estudios parecen producir al estilo industrial (lo más rápido posible y con la intención de maximizar las ganancias económicas), aún existen directores dispuestos a adaptar material comercialmente menos atractivo, por el puro placer de contar historias. Ese es el caso de Edgar Wright y su versión de Scott Pilgrim vs. The World.

Wright se hizo de fama como director de comedias gracias al éxito de Shaun of the Dead (El Desesperar de los Muertos) y Hot Fuzz (Super Policías), y éste es el primer largometraje en que no colabora con sus amigos Simon Pegg y Nick Frost, protagonistas de esas dos películas, además de que, al tratarse de su primera película americana, evitó incluir actores británicos en el elenco. Scott Pilgrim vs. The World (estrenada en México como Scott Pilgrim vs. Los Ex-novios de la Chica de sus Sueños... estúpidas distribuidoras sin criterio) está basada en la serie de novelas gráficas de Bryan Lee O'Malley, y toma el título de la segunda.


Scott Pilgrim (Michael Cera) es un joven de 22 años, desempleado, quien vive con Wallace (Kieran Culkin), su mejor amigo, quien es gay, y dedica la mayor parte de su tiempo y energía a Sex Bob-omb, una banda de rock de la que es bajista. Scott ha pasado un tiempo deprimido desde su última relación sentimental, razón por la que siempre es molestado por sus amigos y su hermana Stacy (Anna Kendrick).

Cuando Scott les anuncia que ha empezado a salir con Knives Chau (Ellen Wong), una chica de 17 años, de ascendencia oriental y quien estudia en una escuela católica (es decir, con uniforme), todos coinciden en que semejante colección de clichés fetichistas solo puede ser un intento desesperado de olvidar a Natalie (Brie Larson), su novia anterior.


Scott no hace caso de sus críticas, aunque es evidente que no tiene intenciones de que su relación con Knives avance o se convierta en algo serio y real. Todo cambia cuando aparece en escena Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), a quien Scott visualiza primero en un sueño. Una vez que descubre que se trata de una chica real, Scott se obsesiona y hace todo lo posible para llegar a conocerla, sin siquiera tomar en cuenta que se supone está en una relación.

Una vez que logra acercarse y convencerla de empezar a salir, Scott descubre que ella carga con un bagaje emocional aún más grande que el suyo, sin mencionar también que bastante más peligroso, pues resulta que si Scott quiere convertirse en la pareja de Ramona y ser feliz con ella, tendrá que enfrentarse con todos y cada uno de sus siete ex-novios en duelos a muerte. Los exes en cuestión son interpretados por Satya Bhabha, Chris Evans, Mae Whitman, Brandon Routh, Keita Saito, Shota Saito, y  Jason Schwartzman.


La película hace toda clase de referencias a la cultura popular de los últimos veinte años, ya sean videojuegos, música, cine o televisión, y recurre a un estilo visual bastante original, mezclando alusiones gráficas a comics y videojuegos con el dinámico estilo narrativo de Wright, resultando en una película fresca y diferente.

La adaptación de la historia original se toma bastantes libertades, pero conserva la esencia principal de la misma, concentrándose en el personaje de Scott y explorando sus miedos y ansiedades, utilizando la idea de los duelos a muerte como una alegoría de la necesidad que tiene por ser mejor que las anteriores parejas de Ramona, por demostrar que es mejor y que será un novio más adecuado.


Me parece digno de destacar el trabajo del elenco, pues aún cuando la película se enfoca mayormente en el protagonista (como debe ser), los amigos de Scott ayudan a definir al personaje y el mundo en que vive. Obviamente al haber tantos personajes en la película ninguno de ellos tiene el suficiente tiempo en pantalla como para ser desarrollado adecuadamente, y en algunos casos ni siquiera es importante.

Por ejemplo, los ex-novios de Ramona son estereotipos de partidos "ideales": el extranjero exótico, la estrella de cine, el vegetariano perfecto, el empresario exitoso y cool, etc. así que las interpretaciones no requieren tanto rango. En cuanto a los amigos, debo decir que Kieran Culkin es la presencia más dominante en la película. Su caracterización como el cínico y sarcástico pero centrado amigo homosexual de Scott es perfecta, y se come en escena a quien le pongan enfrente entregando algunas de las mejores líneas en toda la película.


El inusual estilo con que está contada la historia, ideado en principio por Bryan Lee O'Malley en su versión impresa y adaptado de forma muy inteligente en una versión cinemática por Wright puede resultar molesto o al menos convertirse en una distracción para algunos espectadores, pero si pueden asimilarlo o incluso disfrutarlo les garantizo que se llevarán una grata sorpresa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario